Mié Oct 09, 2024
9 octubre, 2024

El contraataque iraní crea más incertidumbre en Medio Oriente

En respuesta al criminal ataque israelí a su embajada en Damasco, capital de Siria, el 1 de abril, las fuerzas iraníes lanzaron el último 13 de abril 350 artefactos (drones y misiles) contra el Estado de Israel con un aviso previo de 72 horas.

Por: Fábio Bosco, de São Paulo (SP)

Las fuerzas armadas estadounidenses asumieron directamente la defensa del Estado sionista, con el apoyo directo del Reino Unido y de Jordania y el apoyo indirecto de otros países como Arabia Saudita. Su sistema de defensa derribó 99% de los drones y misiles en el aire.

El legítimo contraataque iraní provocó pánico entre los israelíes. La sensación de seguridad que existía entre la población sionista se evaporó tras la ofensiva de la resistencia palestina liderada por Hamás el 7 de octubre y los bombardeos de Hezbollah en la frontera norte, y ahora ha dado un salto adelante con el contraataque iraní. La percepción general es que la seguridad de Israel está más frágil que nunca, lo que aumenta el éxodo de miles de israelíes hacia Europa y Estados Unidos.

La población palestina se mostró inicialmente entusiasmada con el contraataque iraní, pero se sintió decepcionada tras el anuncio iraní del fin de los ataques. La población palestina lleva seis meses esperando que Irán abra un nuevo frente militar contra Israel. El alerta previo de 72 horas también fue decepcionante, ya que facilitó la interceptación de drones y misiles por el sistema de defensa imperialista.

El contraataque tiene efectos contradictorios y profundiza la inestabilidad

El régimen iraní aprovechó la debilidad del Estado sionista para lanzar su primer ataque directo contra Israel en toda la historia. Esto le dio prestigio frente a los regímenes árabes que, por temor a represalias israelíes, evitan cualquier tipo de acción contra los sionistas.

Ataque teatral

Por otro lado, el aviso con 72 horas de antelación le valió críticas de acción “teatral” y, peor aún, la declaración de que la acción no continuaría dejó la certeza de que el régimen iraní no atacará a Israel para defender a los palestinos, sino sólo para defenderte.

El primer ministro israelí Netanyahu logró dar un paso hacia su objetivo de generalizar la guerra en Medio Oriente, y también consiguió reacercarse a sus patrocinadores imperialistas. Otro de los objetivos conseguidos fue dejar en un segundo plano el genocidio de Gaza y, en tercer lugar, los pogromos de colonos sionistas (acciones de persecución y linchamientos) contra la población palestina en Cisjordania.

Por otro lado, el contraataque expuso la frágil seguridad del Estado sionista y somete a Netanyahu a una intensa presión por parte de la extrema derecha y de la población israelí para atacar a Irán y la ciudad de Rafah en Gaza, lo que lo distanciaría nuevamente de sus patrocinadores imperialistas.

Potencial de escalada

Los imperialismos estadounidense y europeos lograron garantizar la defensa aérea de Israel ante un ataque anunciado, pero expusieron su incapacidad de impedir que Israel expandiera la guerra por todo Medio Oriente, lo que podría tener un fuerte impacto en los precios del petróleo y podría arrastrar la economía mundial hacia una recesión. Además, su hipocresía quedó expuesta una vez más al denunciar el contraataque iraní pero guardar silencio ante el ataque israelí a la embajada iraní en Damasco.

Los imperialismos ruso y chino presionaron para que el contraataque iraní fuera sólo simbólico, evitando una guerra con Israel que afectaría sus negocios en el mercado mundial. Pero la propia acción iraní apunta a una potencial escalada en la región.

Colaboradores

Los regímenes árabes, incluida la Autoridad Nacional Palestina, no han hecho más que profundizar su desprestigio. Considerados cobardes o colaboracionistas, los regímenes árabes, particularmente el jordano, pueden enfrentar una nueva ola de revoluciones obreras y populares, como la que se dio en 2010 en Túnez.

Como podemos ver, el contraataque iraní, aunque simbólico, ha traído más inestabilidad e incertidumbre al orden imperialista regional y mundial, y debe ser apoyado.

Derrotar a Israel y liberar a Palestina del río al mar

La cuestión central es que el genocidio en Gaza continúa y, en los últimos días, han aumentado drásticamente los pogromos (destrucción de bienes, violencia física y linchamientos) llevados a cabo por colonos israelíes contra palestinos en Cisjordania, que ya han causado seis muertes.

La resistencia palestina en Gaza ya está haciendo lo que puede a pesar de la enorme desigualdad militar. Y Cisjordania puede estar encaminándose hacia una Intifada generalizada en todo el territorio.

La apertura de un frente militar en el norte de Palestina y al este del río Jordán dividiría las fuerzas sionistas, aliviando el genocidio en Gaza. Sin embargo, los regímenes iraní, sirio, jordano y Hezbollah no quieren ir a la guerra contra Israel. Assad, el régimen jordano y Hezbollah tampoco permiten que los palestinos en la diáspora se armen y ataquen a los sionistas.

La única fuerza árabe que está construyendo una solidaridad efectiva con los palestinos son los hutíes yemeníes. El régimen iraní ya ha dejado claro que sólo atacará a Israel en caso de un nuevo ataque israelí contra Irán. En otras palabras, no atacará a Israel para apoyar a los palestinos.

Las movilizaciones en los países vecinos tienen que presionar a sus gobiernos para que abran nuevos frentes militares contra los sionistas. Pero no podemos hacernos ilusiones. Se necesitan levantamientos y revoluciones que coloquen en el centro de sus objetivos la derrota de Israel y de los regímenes árabes que colaboran con Israel o guardan silencio.

Protestas y solidaridad

Las acciones de solidaridad en Estados Unidos, mediante el bloqueo de carreteras en Nueva York, San Francisco, Chicago y Seattle, apuntan a una nueva forma de solidaridad efectiva. A ellas se suman las marchas, la campaña por embargo de armas contra Israel y otras acciones, en lo que ya constituye la mayor ola de solidaridad con los palestinos en varios países para poner fin al genocidio.

Esta combinación de una Intifada palestina con nuevas revoluciones en los países árabes y movilizaciones multitudinarias en todo el mundo podría derrotar a Israel y lograr no sólo el alto el fuego y la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, sino avanzar hacia la liberación de toda Palestina del río al mar.

Traducción: Natalia Estrada.

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