En las últimas semanas, el movimiento estudiantil en todo el país protagonizó verdaderos levantamientos. En la Universidad de São Paulo (USP), los estudiantes construyeron quizás la mayor huelga de su historia, que ahora entra en su tercera semana. También en São Paulo, los estudiantes de la Unicamp están en huelga desde la semana pasada. Lo mismo ocurre en la UEFES (Bahía), donde hay una huelga estudiantil. Y en la UFMA (Maranhão), los estudiantes ocupan la rectoría de la universidad desde hace más de dos semanas.
Nota nacional de Rebeldia – Juventud de la Revolución Socialista
Por: Mandi Coelho y Marcos K, de la Dirección Nacional de Rebeldia
Todas estas luchas ocurren por razones similares. En la USP, el principal problema fue la falta de profesores, lo que provocó el riesgo de cerrar varios cursos y atrasos en otros. En la Unicamp, cupos y permanencia. En la UEFES también falta de profesores. Y en la UFMA, problemas de permanencia estudiantil, como el restaurante y las residencias universitarias.
Todos estos son ejemplos de universidades públicas, tanto en el ámbiro federal como estadual y municipal, que enfrentan problemas similares. Años de ataques a la educación pública han llevado a una situación parecida en todo el país, en la que la falta de profesores, de becas, de alojamiento para estudiantes, de restaurantes universitarios decentes y accesibles, etc., ha creado una situación insostenible para los estudiantes, especialmente estudiantes trabajadores, pobres y negros.
No hay otra forma de llamar a la situación que no sea un desmantelamiento de nuestras universidades públicas en el país. Es un verdadero proyecto que amenaza nuestro derecho a una educación pública de calidad, y a poder permanecer y graduarnos en las universidades y carreras en las que nos matriculamos.
Sin embargo, el movimiento estudiantil ha demostrado que no aceptará silenciosamente esta situación. Las movilizaciones de las últimas semanas han demostrado que es posible construir luchas unificadas, en torno a pautas comunes, dentro de las universidades y en defensa de nuestros derechos. Si la movilización unificada en nuestras universidades nos fortaleció y nos permitió construir luchas fuertes y obtener victorias, ahora necesitamos ir más allá y unificar las diversas luchas que se han estado dando en todo el país.
¡Las luchas de los estudiantes de todo el país son una sola! ¡Necesitamos unificar el movimiento estudiantil en todo el país, en defensa de las universidades públicas y de nuestros derechos! Sólo construyendo la movilización y la unidad general de todo el movimiento estudiantil del país podremos salir victoriosos en nuestras demandas, que son fundamentalmente las mismas y están vinculadas por el mismo proyecto de ataque a la educación pública.
¡Por nuestro derecho a permanecer y graduarnos! ¡Construir una gran movilización unificada de estudiantes de todo el país contra el desmantelamiento de las universidades públicas!
El telón de fondo del desmantelamiento de la educación pública es el proyecto de privatización
El desmantelamiento que estamos viendo ocurrir en las universidades públicas del país no es casual. Es parte de un proyecto más general, de desmantelar los servicios y empresas públicas, y privatizarlos. Desde, poco a poco, socavar los servicios de las universidades que hoy son públicas, hacinedo la situación insostenible, para después presentar la privatización y la iniciativa privada como una solución a nuestros problemas. De fondo, es para enriquecer a los empresarios y multimillonarios de este país avanzando la privatización de la educación, que vemos toda esta situación.
El caso de la USP en São Paulo es un ejemplo de esto. Tarcísio, que actualmente gobierna el Estado, es hijo del bolsonarismo, representante de la extrema derecha genocida y racista, y posee como mote de su administración precisamente la privatización de los servicios públicos. Su proyecto es privatizar las tres principales empresas públicas del Estado, vinculadas al metro, los trenes y el saneamiento básico. El desmantelamiento de la USP, por tanto, está vinculado a este mismo proyecto de privatizaciones del Estado.
La situación es la misma en varios otros estados. En Río de Janeiro, por ejemplo, ha habido varios intentos y proyectos de privatizar la UERJ. En todas partes, lo que vemos es que el desmantelamiento es levado adelante en pro de avanzar en la privatización de las universidades. Es este proyecto de privatización el que explica la situación en la que nos encontramos, y que es aplicado por todos los gobiernos estaduales del país.
Sin embargo, no son sólo los gobiernos estaduales los que defienden este proyecto. El gobierno federal de Lula-Alckmin, a pesar de decir que defiende los derechos de los trabajadores, ya ha dejado bastante claro que no sólo estea de acuerdo, sino que también defiende y aplica estos mismos proyectos neoliberales y privatistas. Desde la aprobación del Marco Fiscal, un proyecto completamente neoliberal que subordina todo el presupuesto público al pago de la deuda de los banqueros nacionales e internacionales, hasta la Nueva Educación Secundaria, que es defendida por el gobierno federal y que supone el principal ataque privatizador a la educación básica pública en el país. Es siguiendo esta misma lógica neoliberal, que el mes pasado el gobierno Lula recortó 322 millones de reales del presupuesto del MEC, para priorizar el pago de la deuda a los banqueros.
Por si fuera poco, Lula firmó recientemente un acuerdo con una ONG financiada por Paulo Lemann, que le permite influir en más de R$ 6,6 mil millones de fondos públicos destinados a la educación. Lemann es el segundo multimillonario más rico del país y uno de los mayores empresarios de la educación privada. No tiene ningún interés en defender la educación pública. Esto demuestra el proyecto que defienden el gobierno federal y el PT: toman dinero de la educación pública para pagar a los banqueros y ponen a multimillonarios y empresarios para controlar los fondos públicos de la educación.
¡Por eso exigimos a Lula que revoque la Nueva Enseñanza Secundaria y rompa el acuerdo con la ONG de Lemann! ¡La educación pública y el MEC no son lugar de multimillonarios y empresarios!
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Mientras intentan privatizar la educación y enriquecer a los multimillonarios, reservan el genocidio y el exterminio para la juventud negra y trabajadora
Además de ser os prinicpales afectados por la falta de políticas de permanencia en las universidades públicas, la juventud negra, trabajadora y pobre también es el principal objetivo de la violencia en las grandes ciudades.
La policía, a instancias de los gobiernos de los Estados, ha estado promoviendo verdaderas masacres en todo el país. En agosto, asistimos al absurdo hecho de tres masacres simultáneas en nuestro país. En São Paulo, donde una operación policial en Guarujá resultó en 30 muertos; en Río de Janeiro, donde el BOPE mató a 10 personas en un solo día en el Complexo da Penha; y en Bahía, donde la policía asesinó a 19 personas en 4 días. Todas estas masacres, que no son casos aislados ni incomunes en nuestro país, exponen la política racista y genocida del Estado.
Sin embargo, otras noticias recientes también lo demuestran. Un acuerdo entre el gobierno federal y el gobernador Eduardo Leite (PSDB) condujo a la reciente privatización de una nueva prisión en Rio Grande do Sul. La privatización de las cárceles significa permitir que empresarios y multimillonarios se beneficien con encarcelamiento de nuestro pueblo. Significa convertir a cada preso en una mercadería lucrativa. Pero más que eso: como las empresas son remuneradas en función del número de personas presas, esto significa aumentar la presión sobre los gobiernos para que garanticen una “ocupación mínima” de las prisiones para evitar causar pérdidas a las empresas. Significa presionar por un aumento aún mayor del encarcelamiento de nuestro pueblo, en un país donde una de cada cuatro personas presas ni siquiera ha sido juzgada y donde la mayoría de los presos han cometido delitos no violentos. ¡Y, todavía, permitir que multimillonarios y empresarios se beneficien con nuestra desgracia!
Además, el gobierno federal presentó recientemente un nuevo “Programa Nacional de Enfrentamiento a las Organizaciones Criminales”, con una inversión de casi 900 millones de reales para, entre otras cosas, aumentar el armamento y reforzar la policía, con el pretexto de combatir el crimen organizado. Sabemos bien que el discurso de combatir la violencia y fortalecer a la policía sirve siempre como justificación para el genocidio de nuestro pueblo, y significa más represión y criminalización de la juventud pobre y negra.
El hecho de que estos casos sean todos responsabilidad de gobiernos tanto de extrema derecha como del PT dice mucho. Por un lado, esto demuestra que la extrema derecha sigue viva, mantiene sus mismas políticas racistas y genocidas de siempre y todavía necesita ser destruida por los trabajadores. Por otro lado, el caso de Bahía, donde el PT gobierna el Estado y es quien controla a la Policía Militar (PM), muestra que el PT también está dispuesto a ensuciarse las manos y continuar con el genocidio de nuestro pueblo. La PM de Bahía es la más letal del Nordeste, y el Estado incluso fue gobernado, hasta el año pasado, por Rui Costa, actual ministro de la Casa Civil de Lula. En otras palabras, el genocidio en el Estado ocurre no sólo con la complicidad, sino incluso a instancias del PT.
Finalmente, el apoyo de Lula y del PT tanto al proyecto de privatización penitenciaria como al nuevo plan nacional de combate el crimen organizado es la mayor expresión de todo esto. Es la defensa explícita no sólo de las privatizaciones, sino también de mantener el encarcelamiento y el genocidio del pueblo negro, transformándolo en ganancia para los multimillonarios.
¡Para defender nuestros derechos necesitamos enfrentar a los gobiernos que nos atacan!
De todos lados, lo que vemos son gobiernos, tanto estaduales como el federal, siendo responsables de llevar a cabo ataques a nuestros derechos. Sea nuestra educación, o promoviendo una política de seguridad pública basada en nuestro exterminio.
Los gobiernos son los que están a cargo de las PM asesinas y los principales responsables de toda esta situación. Por otro lado, si algo han aprendido los estudiantes de las recientes movilizaciones es que las rectorías universitarios tampoco son más que felpudos del gobierno.
Si queremos salir victoriosos en la lucha por nuestras vidas y contra el desmantelamiento de la educación pública, debemos en última instancia enfrentar todo el proyecto nacional de privatización de la educación y de la seguridad pública. Esto significa también derrotar a los responsables por aplicar estos ataques, ya sean los gobiernos estaduales de extrema derecha, pero también los vinculados al PT y al propio gobierno federal.
Por eso llamamos a la construcción de movilizaciones más fuertes contra estos proyectos. Pero también, a la construcción de una oposición de izquierda a todos estos gobiernos. ¡Que nos permita enfrentar a los responsables por los ataques a nuestros derechos y llevar así nuestras luchas hasta las últimas consecuencias!
Que las direcciones del movimiento estudiantil construyan una lucha unificada y rompan con los gobiernos que atacan nuestros derechos
Las movilizaciones recientes nos demuestran la importancia de construir direcciones consecuentes para nuestro movimiento.
Hoy, la UNE (Unión Nacional de Estudiantes), la principal entidad estudiantil del país, está dirigida por la UJS y otros colectivos vinculados al gobierno federal. No es casualidad que la UNE aparezca en movilizaciones y huelgas recién después de que ya están construidas, para tomar fotos y decir que algo hicieron. Estos colectivos que dirigen la UNE son aliados de gobiernos que atacan la educación pública, por lo que son incapaces de llevar hasta el final la lucha de los estudiantes en defensa de la educación pública, pues tendrían que, en última instancia, enfrentar también estos gobiernos que son sus aliados políticos.
Por otro lado, los colectivos del campo de la Oposición de Izquierda, a pesar de oponerse a las direcciones mayoritarias de la UNE, tampoco llevan hasta el final la lucha contra el gobierno federal. El PSOL, partido al que están vinculados colectivos como Juntos, Afronte, RUA, Ecoar y otros, no sólo son base aliada del gobierno federal, sino que también forman parte del gobierno, teniendo ministerio y secretarías. La UJC y Correnteza, por su parte, tampoco consideran la necesidad de construir una oposición de izquierda al gobierno federal como un eje para el movimiento estudiantil.
Por eso hacemos un llamado a la UNE, pero también al PSOL y demás colectivos de la Oposición de Izquierda, a romper con el gobierno federal y embarcarse en la construcción de una oposición de izquierda decidida. ¡Solo así podremos enfrentar el conjunto de los ataques a la educación pública, y a los gobiernos que los aplican!
Organizar nuestra rebeldía para combatir el capitalismo y construir el socialismo
En el fondo, todos los gobiernos y rectorías defienden estos proyectos neoliberales privatistas, ya que vivimos en un mundo capitalista, donde todo está organizado para aumentar las ganancias de los multimillonarios en detrimento de la explotación y la opresión de los trabajadores, los pobres, los jóvenes, las mujeres, LGBTQIA, neurodivergentes, explotados y oprimidos.
Para salir victoriosos tenemos que defender la educación pública, e ir más allá. También tenemos que luchar contra el sistema vigente en el mundo hoy, que es la causa fundamental de nuestros problemas. Mientras los ricos y los multimillonarios gobiernen el mundo, ¡no tendremos nuestros derechos garantizados!
Por lo tanto, ¡transformemos nuestra indignación en acción revolucionaria y organicemos nuestra rebeldía para defender nuestros derechos y también para luchar contra el propio capitalismo! Construyendo así una sociedad diferente. ¡Una sociedad socialista!
Artículo publicado en www.pstu.org.br, 11/10/2023.-
Traducción: Natalia Estrada.
