Riazanov: Las relaciones de Marx con Blanqui
David Riazanov
(1928)
Originalmente publicado en Unter dem banner der Marxismus. (2° año, n.° 1-2, 4-5)
Marx y Engels fueron acusados por mucho tiempo de blanquismo. Bernstein fue todavía más lejos. En 1898, él declaró: “En Alemania, Marx y Engels, con base en la dialéctica hegeliana, desarrollaron una teoría íntimamente relacionada al blanquismo”. Sin tomar en cuenta su permanente rechazo al putschismo, Bernstein también declaró: “Ellos (los escritos inspirados por Marx y Engels en la época de la Liga Comunista – DR) están totalmente impregnados de un espíritu Blanquista-Baboeufista”. [1]
La mejor prueba de esta afirmación, según Bernstein, es proporcionada por la actitud que Marx tomó con relación a los acontecimientos de la Revolución de Febrero [de 1848 en Francia, ndt]. Mientras Bernstein consideraba el partido de Louis Blanc y de la Comisión de Luxemburgo como el “único partido proletario”, Marx, por el contrario, consideraba a los blanquistas como tal.
Bernstein apela a la circular de la Liga Comunista (Mensaje al Comité Central de la Liga, de junio de 1850), pero él podría apuntar con mayor justificación las siguientes frases de Marx en La lucha de clases en Francia –un pasaje que él pasa por alto, como también hace Kautsky, que interpreta la “dictadura del proletariado” como una mera frase casual proferida por Marx accidentalmente por un desliz de la lengua, y no, como mínimo, como la propia esencia de la estrategia revolucionaria marxista.
“Mientras los utopistas y socialistas doctrinarios (o sea, el socialismo de Louis Blanc y de sus amigos –DR) subordinan todo el movimiento a un factor interno a él, colocan las rumias de un único pedante antes que la producción social común, y encima de todo evitan la lucha de clases revolucionaria y sus exigencias con pequeños trucos o grandes sentimentalismos… el proletariado está volcándose cada vez más para el socialismo revolucionario, para aquel comunismo al cual la propia burguesía dio el nombre de blanquismo”.
¿Cuál es el contenido de este socialismo?
“Este socialismo es la declaración de la permanencia de la revolución, la dictadura de clase del proletariado como etapa necesaria para la abolición de todas las diferencias de clase, la abolición de todo el sistema de producción sobre el cual reposan, la abolición de todas las condiciones sociales que corresponden a esas relaciones de producción, la destrucción de todas las ideas que surgen de estas condiciones sociales”. [2]
Bernstein recurrió a un truco aún más despreciable, en la medida en que utilizó muy poco otros textos de Engels, como los manuscritos de Naturdialektik [Dialéctica de la Naturaleza, ndt] que estaban en su poder, una acción que fue calculada para destruir la última duda en cuanto a la influencia “profana” ejercida sobre Marx y Engels por la dialéctica hegeliana. Eso ocurrió de la siguiente manera. Entre los papeles legados a él por su viejo maestro estaba oculto, nada menos que por tres décadas, un tesoro, un acuerdo con los blanquistas, firmado por Marx y Engels con sus propias manos, según el cual los comunistas alemanes, franceses e ingleses deberían organizar una “Liga Mundial de Comunistas Revolucionarios”.
En el primer párrafo de este documento, se dice:
“El objetivo de la asociación es el fin de todas las clases privilegiadas y la sujeción de esas clases a la dictadura del proletariado, manteniendo la revolución en permanencia hasta la realización del comunismo, que es la forma final de organización de la sociedad humana”. [3]
El acuerdo fue firmado por Adam y Vidil en nombre de los blanquistas, por Willich, Marx y Engels por los comunistas alemanes, y por Harney por los comunistas ingleses.
Vamos a compararlo con el texto del primer artículo de los Estatutos de la Liga Comunista.
“El objetivo de la Liga es el fin de la burguesía, el poder del proletariado, la abolición de la antigua sociedad burguesa basada en los antagonismos de clases, y el establecimiento de una nueva sociedad sin clases ni propiedad privada”. [4]
La diferencia es obvia. El “poder del proletariado” es sustituido por la “dictadura del proletariado”, la “revolución” es sustituida por una “revolución permanente” (la révolution en permanence).
El primer cambio puede ser considerado de naturaleza editorial, aun cuando haya resultado de las experiencias de la Revolución de 1848 y, especialmente, de los acontecimientos en París entre el 24 de febrero y los días de junio; la última resultó en un agregado que, como ya expuse en otro texto, apareció por primera vez después de 1848-49, aun cuando la expresión aparezca en los primeros trabajos de Marx sobre las lecciones de la gran Revolución Francesa, particularmente sobre las lecciones dadas por los jacobinos que apoyaron la “révolution en permanence”.
El acuerdo reproducido aquí está escrito en el espíritu de la famosa circular de la Liga Comunista. Es bien sabido que la Liga no vivió mucho tiempo, pues ya en setiembre de 1850 se había dividido en una fracción de Marx y una fracción de Willich-Schapper. De los signatarios del acuerdo, Vidil estaba del lado de Willich, y Adam de Marx. La división en la Liga Comunista también se reflejó en una división en las filas de los “socialistas democráticos” franceses, entre los cuales un número considerable era conocido por Louis Blanc, que entonces se esforzaba por llegar a un entendimiento con los radicales burgueses. Los blanquistas, aliados de Louis Blanc se vieron obligados, en el momento del Banquete de los Iguales (Banquete des égaux), realizado en 1851, en el tercer aniversario del 24 de febrero, a mantener en secreto el manifiesto [5] recibido por ellos del prisionero Blanqui, en el cual él hace críticas devastadoras a la actitud de Ledru-Rollin, y aún más de Louis Blanc. Hablaremos de esos episodios interesantes de la historia de la emigración en otro momento. Aquí nos limitamos a llamar la atención del lector para los numerosos puntos de contacto entre la crítica de Marx al gobierno provisorio de Lamartine, Ledru-Rollin y Louis Blanc, y la de Blanqui.
Apéndice I
La Liga Mundial de Comunistas Revolucionarios
(Societé Universelle des Communistes Révoltionnaires)
(1) El objetivo de la asociación es el fin de todas las clases privilegiadas y la sujeción de esas clases a la dictadura del proletariado, manteniendo la revolución en permanencia hasta la realización del comunismo, que es la forma final de organización de la sociedad humana.
(2) Para al realización de ese objetivo, la Asociación unirá todas las secciones del Partido Comunista revolucionario, desconsiderando las fronteras nacionales de acuerdo con los principios de la fraternidad republicana.
(3) El comité original de la Liga es constituido como un comité central y establecerá comités donde sea necesario para la ejecución de los trabajos que estarán en contacto con el comité central.
(4) Ningún límite es fijado para el número de miembros de la Liga, pero ningún miembro será admitido sin ser electo por unanimidad. En ningún caso las elecciones serán realizadas por escrutinio secreto.
(5) Todos los miembros de la Liga juran mantener el párrafo uno de las reglas presentes en el sentido más amplio. Cualquier modificación que pueda resultar en un debilitamiento de los objetivos expresados en ese párrafo libera a los miembros de la Liga de su envolvimiento.
(6) Todas las decisiones de la sociedad que obtuvieren una mayoría de dos tercios de los electores deben ser adoptadas.
(Firmado) J. Vidil, Adam, August Willich, K. Marx, G. Julian Harney, Fr. Engels.
Notas:
[1] Ed. Bernstein, Die Voraussetzungen des Sozialismus, Stuttgart, 1899, pp. 28, 29.
[2] Karl Marx, Die Klassenkämpfe em Frankreich, Berlín, P. Cantor, 1911, pp. 93, 94.
[3] Cf. Apéndice I.
[4] Archiv fur die Geschichte des Sozialismus und der Arbeiterbewegung, Jahrgang 9 (1920), p. 334.
[5] El saludo fue enviado por Blanqui, de Belle-Isle a Londres, en respuesta a un pedido de un saludo para el banquete realizado el 25 de febrero de 1851 para celebrar el tercer aniversario de la revolución de 1848. Engels contó la historia del saludo: “Barthélémy, autodenominándose blanquista, convenció a Blanqui a enviar un saludo al congreso. No obstante, Barthélémy recibió un ataque magnífico al Gobierno Provisorio, a Louis Blanc & Cía, entre otros. Barthélémy, golpeado, dejó el documento de lado y fue decidido no publicarlo”. Vea http://www.marxists.org/reference/archive/blanqui/1851/toast.htm.
Texto original en inglés.
Traducción del inglés: Marcos Margarido.
Traducción del portugués: Natalia Estrada.