Palestina: seis meses de genocidio y resistencia
El genocidio de palestinos en Gaza promovido por el Estado de Israel cumple seis meses el 8 de abril. El genocidio se revela no sólo por los devastadores bombardeos que destruyeron 70% de todas las edificaciones de Gaza, incluidas calles, hogares, escuelas y hospitales, la infraestructura de suministro de agua potable, de electricidad y el saneamiento básico.
Por: Fábio Bosco
El genocidio también se revela por la ocupación militar y la ejecución de miles de palestinos, y por el impedimento de la entrada de ayuda humanitaria con alimentos y medicinas, sometiendo a la muerte por hambre y enfermedades a los 2,3 millones de habitantes de Gaza, principalmente de niños. Sólo en Gaza, 33.000 palestinos fueron asesinados por las fuerzas israelíes, la mayoría de los cuales eran mujeres y niños, además de miles de desaparecidos bajo los escombros de las edificaciones. (1)
La agresión israelí también se verifica en Cisjordania, donde la violenta acción conjunta de las fuerzas militares israelíes y colonos sionistas ya ha asesinado a cerca de 400 palestinos y ha secuestrado a más de 8.000 hombres y mujeres adultos y niños palestinos.
En la Palestina ocupada en 1948 (llamada Estado de Israel por la ONU), las fuerzas policiales sionistas imponen una violenta represión en los barrios y ciudades palestinas, con redadas en las viviendas, prisiones de palestinos, prohibición de cualquier tipo de manifestación contra el genocidio en Gaza, ya sea en las calles o por internet.
En la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), las fuerzas militares israelíes impiden el libre acceso a la mezquita de Al-Aqsa, antes y durante el mes sagrado del Ramadán, que finaliza el 10 de abril.
En los países vecinos, las fuerzas militares israelíes atacan regularmente ciudades las libanesas y sirias, sin una reacción proporcional por parte de los gobiernos locales o de Hezbollah.
Netanyahu y el sionismo son los responsables
El 14 de marzo, el senador estadounidense Chuck Schumer, uno de los políticos sionistas de origen judío más destacados, defendió la destitución del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. Alegó que el gobierno de Netanyahu es malo para el Estado de Israel.
Esta afirmación contiene una verdad y una mentira. Es cierto que el genocidio en Gaza desenmascaró la imagen positiva de Israel en casi todo el mundo (países importantes como Rusia y la India siguen siendo excepciones), incluidos Estados Unidos y Europa Occidental. Sin el apoyo de los corazones y las mentes en todo el mundo, el Estado sionista se encamina hacia su fin. (2)
Por otro lado, es ilusorio disociar la acción genocida de Netanyahu de la naturaleza genocida del Estado sionista. El Estado de Israel sin Netanyahu continuará siendo un Estado que aplica políticas de limpieza étnica y apartheid contra el pueblo palestino. (3)
Hay importantes movilizaciones sionistas contra Netanyahu dentro de la Palestina ocupada, por parte de importantes sectores de la oposición, incluidos capitalistas israelíes preocupados por el impacto del genocidio en sus negocios, la clase media de origen europeo de Tel Aviv, familiares de los prisioneros israelíes en Gaza, sectores establishment militar y de las agencias de seguridad Mossad y Shin Bet, e incluso de los “sionistas de izquierda”. (4)
Al mismo tiempo, la gran mayoría de la población judía israelí defiende las políticas genocidas. Los devastadores bombardeos sobre Gaza contaron con el apoyo de 94% de la población israelí de origen judío. El bloqueo de la ayuda humanitaria cuenta con el apoyo de 72% de los judíos israelíes. (5)
El propio Benny Gantz, el político sionista más popular entre los israelíes y también candidato de la administración Biden para reemplazar a Netanyahu, aboga por interrumpir toda ayuda humanitaria hasta que Hamás entregue a los prisioneros israelíes. Por eso, Netanyahu busca su supervivencia política presentándose como el único político israelí capaz de enfrentar las presiones de Estados Unidos y de los países europeos e impedir el alto el fuego y la creación de un miniestado palestino en Gaza y Cisjordania.
Biden genocida
La mejor definición de la política del presidente estadounidense Joe Biden la dieron los manifestantes que interrumpieron sus actividades electorales al grito de “¡Genocida Joe!”.
Desde el inicio del genocidio, Biden ha enviado 100 cargas de armamento a Israel (una cada dos días) y pidió al Congreso 14.000 millones de dólares adicionales para ayuda militar a Israel, además de los 3.800 millones de dólares enviados en armas por año. La carga más reciente incluye 25 aviones F-35A (los más modernos producidos en el mundo), 1.800 bombas MK 84 de 925 kilogramos y 500 bombas MK 82 de 227 kilogramos.
Además, Biden suspendió la financiación a la Agencia de la ONU para la Ayuda a los Refugiados Palestinos (UNRWA), que es la principal fuente de ayuda humanitaria para los palestinos, y consiguió el apoyo de sus aliados Canadá, Australia, Reino Unido, Alemania, Italia, Países Bajos y Suiza, Finlandia, Estonia, Japón, Austria y Rumanía para que hagan lo mismo.
En el Consejo de Seguridad, Biden vetó cuatro resoluciones de alto el fuego y recientemente se abstuvo de una resolución de alto el fuego que Estados Unidos considera de cumplimiento no obligatorio.
Ante la pérdida de la opinión pública dentro y fuera de Estados Unidos, Biden trabaja para salvar la imagen de Israel y su campaña electoral. Biden no se opone a la agresión militar israelí, pero entiende que debe llevarse a cabo de manera que confunda a la opinión pública y reduzca la movilización internacional contra el genocidio, particularmente en Estados Unidos, Europa y los países árabes. Con este fin, Biden presiona a Netanyahu para que se centre en acciones militares que maten a un número menor de palestinos y que permitan la entrada de suficiente ayuda humanitaria para evitar la muerte masiva de palestinos por inanición. Además, Biden quiere que el gobierno israelí se declare a favor de la paz con los palestinos y de la solución de dos Estados abriendo negociaciones con la colaboracionista Autoridad Nacional Palestina.
Ante la oposición de Netanyahu a cualquiera de estas medidas, Biden hace discursos y acciones simbólicas. Entre ellas está el retorno de la financiación a la UNRWA por algunos de sus aliados como Australia, Canadá y/o Japón, la abstención en el Consejo de Seguridad de la ONU el 25 de marzo, y el anuncio de la construcción de un puerto improvisado en Gaza que constituya una solución ilusoria y que en realidad sirve para proteger los intereses de las empresas energéticas estadounidenses. (6)
El impacto de su apoyo al genocidio en Gaza puede ser decisivo para su desempeño en las elecciones nacionales. Su oponente, Donald Trump, se presentó como quien pondría fin a la guerra y a Hamás. Recientemente, Trump defendió que Israel detenga su guerra en Gaza antes de que pierda su reputación internacional.
Los países imperialistas buscan disfrazar el apoyo a Israel
La impopularidad del genocidio impacta la posición de los principales países europeos. El Reino Unido, Francia y Alemania mantienen su apoyo incondicional a Israel pero buscan distanciarse del genocidio en curso en Gaza.
El caso más emblemático es el de Alemania. En un cambio radical, 69% de la opinión pública alemana no considera justificada la acción militar de Israel en Gaza. La ministro de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, afirmó que la situación en Gaza es un infierno y que se debe respetar el derecho humanitario internacional. A pesar de ello, el gobierno alemán sigue exportando armas (es el segundo mayor exportador después de Estados Unidos), recorta la financiación a la UNRWA, y persigue a los refugiados árabes. (7)
Putin también apoya a Israel y mantiene un acuerdo con Netanyahu que permite a Israel bombardear territorio sirio cada semana sin ningún obstáculo por parte de las dos bases rusas en Siria y de sus baterías antiaéreas. Pero Putin aprovecha la hipocresía de la posición de Biden para desgastarlo y ocultar el genocidio que él mismo lleva a cabo en Ucrania al buscar conscientemente el fin del pueblo ucraniano y de su cultura.
China defiende el alto el fuego pero mantiene todos los acuerdos con el Estado de Israel y se opone a la acción de los hutíes yemeníes que bloquean el estrecho de Bab al-Mandeb en la entrada del mar Rojo, en solidaridad con los palestinos.
Francesca Albanese y la Corte Internacional de Justicia
El 26 de marzo, la combativa relatora especial de la ONU para los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados en 1967, Francesca Albanese, presentó su informe llamado “Anatomía de un Genocidio” en el que afirma que se pueden caracterizar los actos del Estado de Israel en Gaza como genocidio, toda vez que realiza tres actos vetados por la Convención para la Prevención y la Represión del Crimen de Genocidio adoptada por la ONU en 1948: el asesinato de miembros del grupo; daños corporales o mentales graves a los miembros del grupo; Infligir deliberadamente condiciones de vida al grupo para provocar su destrucción física, total o parcial.
Albanese también cita el bloqueo de la ayuda humanitaria y los discursos públicos de las autoridades israelíes de deshumanización de los palestinos, lo que es fundamental para caracterizar un genocidio. Afirma, además, que el genocidio en curso es parte del proceso de limpieza étnica y apartheid practicado por el Estado de Israel contra los palestinos hace siete décadas.
Siguiendo las orientaciones del derecho internacional, Albanese pidió en su informe el embargo de armas a Israel y la aplicación de sanciones por parte de los países miembros de la ONU. (8)
Dos días después, a pesar de este contundente informe dirigido a la comisión de derechos humanos de la ONU, la Corte Internacional de Justicia se limitó a exigir al Estado de Israel la entrada irrestricta de ayuda humanitaria, con la abertura de más puntos de ingreso en la franja de Gaza. También exigió que las fuerzas israelíes se abstuviesen de actos genocidas… Nada dijo sobre el alto el fuego o la salida inmediata de las tropas israelíes de Gaza, y mucho menos sobre un embargo de armas contra Israel, medidas estas necesarias para hacer viable la ayuda humanitaria.
La complicidad de los regímenes árabes y la resistencia popular
La regla entre los regímenes árabes ha sido: “reprima a su pueblo, pero hable de Palestina”. Antes del genocidio en Gaza, sólo tres países de la Liga Árabe no estaban en proceso de normalizar sus relaciones con Israel: Kuwait, Túnez y Argelia.
Desde la contraofensiva de Hamás el 7 de octubre, los procesos de normalización han quedado paralizados, pero los regímenes árabes se han limitado a pedir un alto el fuego y una solución duradera para la cuestión palestina. Al mismo tiempo, buscan sacar ventaja de la crisis. El régimen egipcio cobra entre 5.000 y 10.000 dólares por la salida de un palestino de Gaza. Arabia Saudita busca un acuerdo de seguridad con Estados Unidos y tecnología nuclear.
Los regímenes sirio y libanés cierran los ojos ante los ataques israelíes contra sus países
En la última semana de marzo, las fuerzas israelíes bombardearon Sayyidah Zaynab, al sur de Damasco, y Alepo, la ciudad más grande de Siria, donde murieron más de 40 personas. El 1 de abril, la embajada de Irán en Damasco fue bombardeada, y entre los muertos se encontraban los generales de la Guardia Revolucionaria Islámica Mohammad Reza Zahedi y Mohammad Hadi Haji Rahimi. El régimen sirio se limitó a protestas diplomáticas, mientras las fuerzas militares rusas, que cuentan con dos bases militares en el país, no hicieron nada. El régimen iraní prometió vengar las muertes en un mensaje conjunto con milicias vinculadas a Irán.
En el Líbano, los ataques israelíes son diarios y ya han alcanzado varias ciudades del país, desde Sour (Tiro), Naqoura y Nabatiye en el sur, hasta Beirut (donde asesinaron a un importante dirigente de Hamás a principios de enero) y Baalbek en el valle del Bekaa. Hezbollah ha respondido con ataques limitados a la región fronteriza. El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, reafirmó su apoyo moral a los palestinos, pero alertó que sólo atacará a Israel si Israel ataca el Líbano…
La Autoridad Palestina no es diferente. A pesar del genocidio en Gaza y de la ocupación violenta de Cisjordania, Mahmoud Abbas mantiene la cooperación en materia de seguridad con el Estado sionista y nombró a un nuevo primer ministro de confianza del imperialismo estadounidense para intentar poner la franja de Gaza bajo su control.
La única fuerza árabe que apoya efectivamente a los palestinos son los hutíes yemeníes, que son la potencia de facto en las zonas más pobladas de Yemen y que han bloqueado el paso de barcos por el estrecho de Bab al-Mandeb, una de las principales rutas comerciales del mundo.
Las masas árabes expresan su solidaridad con Palestina. La vanguardia en este momento es el pueblo jordano que realiza manifestaciones diarias alrededor de la embajada de Israel y que critica abiertamente al régimen monárquico. (9)
Palestinos en la resistencia
La resistencia palestina sigue activa en la franja de Gaza. Los combatientes de Hamás y organizaciones aliadas llevan a cabo regularmente operaciones contra las fuerzas sionistas a pesar de que estas últimas tienen una amplia superioridad bélica, garantizada por las armas enviadas por países imperialistas occidentales, y en particular por Estados Unidos. Otra cara de la resistencia palestina en Gaza es su población, que enfrenta todo tipo de violencia militar, falta de alimentos, medicinas y vivienda, y aún así continúa apoyando las acciones de la resistencia palestina.
En Cisjordania, el pueblo palestino continúa manifestándose a pesar de la violenta represión israelí, tanto del ejército como de los colonos nazisionistas. En la Palestina ocupada en 1948 hubo pequeñas movilizaciones que fueron duramente reprimidas. En Al-Quds (Jerusalén) se vive una situación explosiva en torno a la mezquita de Al-Aqsa cuyo libre acceso es dificultado por las fuerzas militares israelíes. Los palestinos de la diáspora (que viven refugiados fuera de la Palestina ocupada) han participado intensamente de las movilizaciones de solidaridad en todo el mundo.
En medio de esta situación extremadamente difícil, la población palestina se está politizando y sacando conclusiones. Esto es lo que muestran las encuestas de opinión entre los palestinos de Gaza y de Cisjordania. Por un lado, 83% de los palestinos está satisfecho con los hutíes yemeníes y 56% con Qatar. Por otro lado, el nivel de satisfacción con Hezbollah (48%), Irán (30%), Jordania (22%) y Egipto (12%) es minoritario. (10)
La misma encuesta muestra también que el apoyo a la contraofensiva del 7 de octubre (71%) y a Hamás (52%) sigue siendo alto, mientras la mayoría de los palestinos quiere la renuncia de Mahmoud Abbas (84%) y la disolución de la Autoridad Nacional Palestina (58%).
El apoyo a la solución de dos Estados también ha aumentado (45% en total, 62% en Gaza y 34% en Cisjordania), pero 52% de los palestinos continúa oponiéndose a la solución de dos Estados. 24% apoya la formación de un Estado democrático de israelíes y palestinos con iguales derechos. 33% entiende que la prioridad es el derecho de los refugiados palestinos a regresar a sus hogares de donde fueron expulsados desde la formación del Estado de Israel en 1948. El medio más popular para lograr cualquiera de estos objetivos sigue siendo la resistencia armada (46%) en lugar de negociaciones con Israel (25%) o la resistencia pacífica (18%).
La victoriosa batalla por los corazones y las mentes
Las fuertes movilizaciones por Palestina en todo el mundo, particularmente en Estados Unidos, Europa, países árabes y de mayoría musulmana, han sido el principal punto de apoyo de los palestinos en su lucha por la emancipación.
Sumada a la resistencia palestina, la solidaridad internacional ha ganado los corazones y las mentes de la mayoría de los pueblos y ha ampliado el aislamiento de Israel. Esta presión lleva a varios países a exigir un alto el fuego y la entrada irrestricta de ayuda humanitaria.
¿El inicio del fin del Estado de Israel?
Varios elementos apuntan a una crisis histórica del Estado de Israel.
El genocidio israelí en Gaza se convirtió, junto con la invasión rusa de Ucrania, en motor y símbolo de la crisis del orden mundial, ya que puso en evidencia el debilitamiento del imperialismo hegemónico, Estados Unidos, y el aumento de las disputas interimperialistas.
El apoyo incondicional al Estado de Israel por parte del imperialismo europeo está fuertemente cuestionado por la creciente presión popular por medidas parciales contra Israel, tales como el boicot a los productos de los asentamientos israelíes, la suspensión de las exportaciones de armas y el reconocimiento del Estado palestino.
La pérdida en todo el mundo del apoyo mayoritario de las masas a sus acciones de limpieza étnica y apartheid, sumada a la pérdida de la hegemonía demográfica dentro del territorio histórico de Palestina, es un primer paso hacia el inicio del fin del Estado de Israel. (11)
Pero la batalla no está ganada. El imperialismo hegemónico y sectores sionistas más conscientes trabajan para derrocar a Netanyahu y salvar la imagen del Estado de Israel, sin ningún cambio en el contenido de su naturaleza racista. Además, el suministro irrestricto de armas por parte de los países imperialistas garantiza una amplia superioridad bélica a los sionistas, y el apoyo diplomático imperialista opera por la normalización con los regímenes árabes.
Por último, Netanyahu no está muerto. Aislado en el mundo e impopular en Israel, Netanyahu se apoya en las masas judías israelíes para seguir el genocidio en Gaza y las masacres diarias en Cisjordania. Además, Netanyahu invierte en la regionalización de la guerra promoviendo ataques contra el Líbano y Siria, con provocaciones directas contra el régimen iraní.
De esta forma, no es posible prever el resultado final. Al contrario, todavía están “tirando los dados”. La lucha palestina enfrenta tres enemigos: el Estado de Israel y sus patrocinadores imperialistas; los regímenes árabes; y la burguesía palestina expresada en el colaboracionismo de la Autoridad Nacional Palestina. Todos ellos están más débiles y desprestigiados, pero siguen activos.
Para avanzar hacia la derrota militar de Israel y el fin del Estado sionista es necesario el estallido de la tercera Intifada palestina en toda Palestina (Gaza, Cisjordania, Al-Quds/Jerusalén y territorios palestinos ocupados en 1948), una nueva ola de revoluciones en el mundo árabe, y el mantenimiento y la expansión de las movilizaciones de solidaridad en todo el mundo. La resistencia palestina en Gaza y Cisjordania, las fuertes movilizaciones en Jordania, el bloqueo del mar Rojo por parte de los hutíes yemeníes y las movilizaciones masivas en Europa y Estados Unidos son pasos en esta dirección.
Aún falta un partido revolucionario palestino que recupere la estrategia, abandonada por la izquierda palestina, de una revolución obrera y popular en toda la región contra Israel y los regímenes árabes, expresada en el eslogan “El camino hacia Al Quds/Jerusalén pasa por Ammán, Beirut, El Cairo y Damasco». Este partido tendrá que ser construido al calor de la resistencia palestina.
De esta manera, la resistencia palestina, con el apoyo de las revoluciones árabes, de la solidaridad internacional y de los judíos antisionistas, podrá conquistar una Palestina libre, laica y democrática, del río al mar, y una Federación de Repúblicas Socialistas Árabes.
(1) https://litci.org/es/palestina-el-arma-del-hambre-en-el-genocidio-de-gaza/
(2) https://news.gallup.com/poll/642695/majority-disapprove-israeli-action-gaza.aspx
(3) https://litci.org/es/sionismo-sangre-y-pillaje/
(4) https://litci.org/es/israel-a-netanyahu-se-le-complica-todo/
(5) https://time.com/6333781/israel-hamas-poll-palestine/
(6) https://litci.org/pt/2024/03/27/porto-de-biden-em-gaza-e-armadilha/
(7) https://www.nytimes.com/2024/03/29/world/europe/germany-israel-gaza.html?searchResultPosition=3
(8) https://news.un.org/en/story/2024/03/1147976
(9) https://litci.org/es/fuerte-apoyo-a-palestina-en-los-pueblos-arabes/
(10) https://pcpsr.org/en/node/969
(11) https://www.timesofisrael.com/jews-now-a-minority-in-israel-and-the-territories-demographer-says/ Traducción: Natalia Estrada.