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Historia

James Webb: La humanidad puede mirar hacia nuevos horizontes

julio 28, 2022

Entre la comunidad científica se cree que hasta el momento los humanos solo han descubierto alrededor de 5% del Universo. Un hecho, sin duda, notable. Después de todo, fue solo en la década de 1920 que el astrónomo estadounidense Edwin Hubble descubrió que el Universo está poblado por innumerables galaxias como nuestra Vía Láctea, cada una con sus miles de millones de estrellas. 

Por: Jeferson Choma

Hubble también mostró que el propio Universo no es estático. Por el contrario, es dinámico, con galaxias que se alejan continuamente unas de otras, en todas las direcciones del espacio cósmico, en una inexorable expansión. Tales descubrimientos permitieron el desarrollo de nuevas herramientas conceptuales y prácticas que hicieron de la cosmología una de las ramas más fascinantes de las ciencias naturales.

En 1990, la NASA (agencia espacial estadounidense) lanzó el primer telescopio orbital, llamado Hubble en honor al gran astrónomo que revolucionó nuestra visión del Universo. Durante más de tres décadas, las imágenes del Hubble han mostrado detalles de estructuras del Universo hasta entonces desconocidas y poco observadas, como galaxias distantes en el espacio profundo, supernovas, cúmulos, evidencia de la presencia de planetas extrasolares, y ayudaron a refinar las estimaciones de la edad de nuestro Universo, actualmente calculado en 13.800 millones de años.

El Hubble proporcionó un salto equivalente al que dio el telescopio de Galileo Galilei en el siglo XVII. Pero el sucesor del Hubble, el telescopio James Webb (JWST, sigla en inglés), es el que promete ofrecer a la humanidad una visión del Universo aún más amplia y revolucionaria.

Paisajes estelares

Las primeras imágenes divulgadas por el JWST la semana pasada mostraron impresionantes paisajes estelares, más nítidos y con nuevas informaciones. Pero, como dijo un astrónomo, estas «solo arañan la superficie de lo que vamos a aprender». La tecnología mejorada del Webb brinda a los investigadores nuevos y más precisos ojos para observar el Universo. A diferencia del Hubble, el JWST está más distante de la Tierra, aproximadamente 1,5 millones de kilómetros, incluso más lejos que la Luna. El espejo de Webb también es más grande, con aproximadamente 6,5 metros en comparación con los 2,4 metros del Hubble, lo que le da al telescopio unas 6,25 veces más área de recolección.

Telescopio James Webb antes de su lanzamiento.

Equipado con cámaras y espectrómetros que pueden detectar los más diferentes espectros de luz, el telescopio es capaz de ver la química de la evolución del Universo, por ejemplo, la presencia de agua en un planeta a millones de años luz del Sistema Solar (extrasolares), la composición química de una galaxia o de gas alrededor de un agujero negro.

Universo profundo

Pero una imagen en particular dejó eufóricos a los científicos. Se trata de una imagen de “campo profundo”, es decir, de la  región más profunda del Universo jamás observada por humanos, que fue tomada por el telescopio en un trozo muy pequeño del Universo, “del tamaño de un grano de arena mantenido a la distancia de un brazo por alguien en el suelo», según explicó la NASA. En esta diminuta parte del Universo es posible observar miles de galaxias, y algunas de ellas muestran un tenue espectro de luz roja. Son galaxias de un Universo primitivo, que aún no tenía 800 millones de años y cuya luz vagó durante más de 13.000 millones de años luz antes de alcanzar las lentes del Webb.

Nuevos horizontes

Con el JWST vamos a aumentar un poco más la fracción del Universo conocido. Podremos observar regiones de formaciones estelares y estrellas escondidas en el polvo, acercarnos mucho a un agujero negro y observar las galaxias en el inicio del Universo, viendo lo que pasó hace 13.000 millones de años.

Sin embargo, lo más impresionante es el hecho de que sus imágenes prueban que los humanos son capaces de mirar mucho más allá. Pueden romper las nubes de la oscuridad y brillar como las estrellas. Pero, para realizar esto plenamente, es necesario mirar hacia nuevos horizontes sociales, revolucionar la sociedad y liberar a la humanidad de toda forma de opresión y explotación.

Persecución a las LGBTIs. Los científicos quieren cambiar el nombre del telescopio

El entusiasmo en torno a nuevas imágenes sin precedentes del Universo ha reavivado la discusión sobre la campaña «#RenameJWST» llevada a cabo por científicos para cambiar el nombre del telescopio espacial. Y tienen razón. James Edwin Webb fue subsecretario de Estado de los EE. UU. entre 1949 y 1952 y dirigió la NASA entre 1961 y 1968. Como subsecretario de Estado de los EE. UU., actuó en la lucha contra la «expansión del comunismo», incluida su participación en la Guerra de Corea. En la NASA, fue el mayor entusiasta para que el imperialismo estadounidense pudiese superar a la URSS en la llamada “carrera espacial”.

En las décadas de 1950 y 1960, tanto el Departamento de Estado como la NASA persiguieron y despidieron a empleados gays y lésbicas en una campaña llamada «Lavender Scare» [ Amenazas Lavanda]. Durante este período, las LGBTIs fueron acusadas de ser susceptibles a la propaganda comunista para revelar secretos gubernamentales. Webb estuvo en ambas instituciones durante el período. Historiadores de la NASA, sin embargo, niegan que exista alguna evidencia de su participación en las persecuciones, aunque la revista Nature haya publicado documentos que demuestran lo contrario. Definitivamente, la figura de Webb está más que cuestionada, y está muy lejos de los nuevos horizontes que el telescopio con su nombre puede abrir a la humanidad.

Artículo publicado en www.pstu.org.br, 21/7/2022.-
Traducción: Natalia Estrada.

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