Vie Mar 29, 2024
29 marzo, 2024

¡Viva la rebelión de los «pingüinos»!

Gran lucha de los estudiantes secundarios contra el gobierno de Bachelet
 
Hace más de un mes que los estudiantes secundarios chilenos están luchando contra el gobierno de Michelle Bachelet. Ya el año pasado habían presentado al gobierno de Ricardo Lagos un petitorio de ocho puntos. Ni Lagos ni Bachelet respondieron y comenzaron a movilizarse, siendo brutalmente reprimidos en las dos primeras semanas de movilización.
 
Ante la falta de respuesta, las movilizaciones siguieron creciendo y decidieron tomar las escuelas, parar las clases y realizaron las jornadas del 30 de mayo y el 6 de junio. Se estima que, sólo en Santiago, hay más de 650 establecimientos educacionales tomados y que, en todo el país, hay más de 600.000 estudiantes secundarios en paro. Los profesores secundarios y los estudiantes universitarios han adherido al paro. Además, han recibido el apoyo, aunque por ahora sólo de palabra, de la CUT (Central Única de Trabajadores, dirigida por el Partido Comunista) y más de 100 organizaciones sindicales, sociales y políticas. 
 
Es la lucha estudiantil más grande desde 1972 y la movilización más masiva vivida en el país desde el fin de la era Pinochet (1990). Por eso, ya se la llama "la rebelión de los pingüinos", como se llama en Chile a los estudiantes secundarios, por su uniforme escolar.   
 
Los reclamos
 
Los cuatro puntos principales que reclaman son:
 
 Pase escolar gratuito: tiene una gran significación, especialmente para los hijos de trabajadores porque el salario mínimo es de 227 dólares y, generalmente, las familias obreras tienen más de un hijo en edad escolar.
 
 Gratuidad de la PSU (Prueba de Selección Universitaria): es una prueba de conocimientos que deben rendir los estudiantes secundarios egresados para ingresar a la universidad o a la educación terciaria. Además de ser un filtro que deja en el camino a muchos hijos de trabajadores, hay que pagar para tener el derecho de rendirla.
 
 Derogación o revisión de la JEC (Jornada Escolar Completa): es una extensión del horario escolar con el supuesto objetivo de que los estudiantes pudieran practicar deportes y otras disciplinas. Por las pésimas condiciones de infraestructura de las escuelas fue un fracaso total sin ninguna mejora real en la calidad educativa.
 
 Derogación de la LOCE (Ley Orgánica Constitucional Educativa): es una herencia del gobierno de Pinochet (1990). Por la importancia del tema la analizamos en forma separada.
 
El surgimiento de la ACES
 
Al calor de esta lucha, ha surgido una organización unificada de los estudiantes secundarios: la ACES (Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios), que ahora ha adoptado el nombre de AES (Asamblea de Estudiantes Secundarios). Hasta el año pasado, existían varias organizaciones estudiantiles que, este año, se fueron unificando.
La AES funciona con base a las asambleas democráticas en las escuelas, donde se adoptan resoluciones por votación. Agrupa unos 1.500 delegados de base de todo el país, de los cuales 25 forman una especie de coordinación o comisión nacional. Finalmente, existe un grupo de 4 delegados actúan como voceros públicos de la organización (los voceros son revocables). Es evidente que esta forma de organización expresa, por un lado, la fuerza del movimiento y, por el otro, ha servido como una palanca para impulsarlo.
 
El verdadero rostro de Bachelet
 
Esta lucha ha servido para desnudar rápidamente el verdadero carácter burgués y reaccionario del gobierno de la "socialista" Michelle Bachelet. Primero, quiso hacer oídos sordos a sus reclamos; después, con tono maternal, intentó convencerlos de que dejasen de luchar; posteriormente, cambió de tono y declaró "no hay plata para resolver esos problemas"; finalmente, la fuerza de la movilización la obligó a otorgar varios de los reclamos más inmediatos e intentar maniobrar en la negociación por los puntos más profundos (derogación de la JEC y nueva ley que reemplace de la LOCE).
 
Al mismo tiempo, como una continuidad que se mantiene desde la época pinochetista, ordenó la más dura represión de los carabineros contra los estudiantes. En cada movilización, miles de "pingüinos" fueron apaleados y cientos de ellos detenidos.  
 
¿No hay plata?
 
Por otro lado, es totalmente falso que "no haya plata" para satisfacer las demandas estudiantiles. En primer lugar, parte importante de los 3.000 millones de dólares que el estado chileno dedica a educación son destinados a subsidios a escuelas privadas. Esos fondos deberían ir a la educación pública.. En segundo lugar, el cobre, principal exportación del país, hoy tiene una alta cotización internacional. Las empresas privadas que lo explotan, luego que Pinochet privatizara la actividad, están ganando fortunas.
 
¡Qué el gobierno de Bachelet les aplique mayores impuestos para la educación pública! Finalmente, según informa el Banco Central, los pagos por servicios de la deuda externa chilena sumaban, en 2005, 7.642 millones de dólares (¡más dos veces y medio el presupuesto educativo!). ¡Qué el gobierno Bachelet deje de pagar la deuda externa y destine una parte de lo ahorrado a la educación pública!
 
Un primer triunfo
 
Los estudiantes secundarios chilenos ya ha conseguido un primer triunfo: el gobierno de Bachelet les ha presentado la siguiente propuesta: la PSU será gratuita para el 80% de los jóvenes; se otorga el pase escolar para el 60% de los estudiantes; se pagarán tres meses de las prácticas en empresas que realizan los alumnos egresados de escuelas técnicas; se aumentarán 500 mil raciones alimenticias entre el 2006 y 2007, y el 15 de julio se iniciarán obras de mejoras en 1.200 colegios. Es decir,  aceptado la mayoría de sus reclamos más inmediatos pero los estudiantes exigen que esos compromisos sean firmados por el gobierno.
 
El punto conflictivo que permanece es el tratamiento de la derogación de la LOCE y la JEC, y la formulación de la nueva que las reemplace. El gobierno propone la formación de una comisión junto con los parlamentarios, en la que los estudiantes tendrían 12 de los 74 miembros. Los "pingüinos" exigen que, por lo menos, la mitad de los miembros de esa comisión sean representantes estudiantiles.  
       
Ninguna confianza en Bachelet
 
Creemos importante dar la opinión de la LIT-CI sobre los aspectos más generales de esta lucha:
 
 Apoyamos totalmente la lucha que vienen llevando adelante contra el gobierno y llamamos a la más amplia solidaridad internacional con ella.
 
 Creemos que debe mantenerse la actitud de no depositar ninguna confianza en el gobierno de Bachelet. Ella defiende los intereses del imperialismo, de las grandes empresas extranjeras y chilenas, y de los negociantes de la educación. La gran lucha estudiantil la ha obligado a retroceder pero, ahora, tratará de aminorar su derrota, y generar una nueva ley de educación que sirva a los intereses que ella defiende y no al de los estudiantes y el pueblo chileno.
 
 Es muy importante mantener la organización en los colegios y en todo el país para poder responder nuevamente con la movilización ante cualquier maniobra del gobierno con la LOCE y la JEC.
 
 Es necesario que el apoyo de la CUT deje de ser "de palabra" y se transforme en un apoyo activo y coordinado entre trabajadores y estudiantes. Es importante ver que la lucha de los estudiantes chilenos cuestiona mucho más que el sistema educativo del país. Esa lucha cuestiona, en realidad, toda la herencia legal e institucional que el pinochetismo dejó en el actual régimen político chileno y, esencialmente, su carácter profundamente represivo. Desde este punto de vista, creemos que los estudiantes protagonizan la primera gran lucha por derrotar este régimen.
 
Secretariado Internacional de la LIT-CI
San Pablo, 7 de junio de 2006.

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