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Senegal y la rebelión de marzo: heroicas movilizaciones  y sus límites

(AP Photo/Leo Correa)
abril 23, 2021

Al río que todo lo arranca

 lo llaman violento,

pero nadie llama violento

 al lecho que lo oprime

Bertolt Brecht

Por: Ligue Populaire Sénégalaise

 Al comienzo del mes de marzo, con sus luchas y heroísmo, los trabajadores, la juventud y el pueblo pobre de Senegal, se colocaron al mismo nivel de los que lucharon en los últimos meses en Zimbabue, Nigeria, Angola, Sudán, Mali y cientos de luchas más en todo el continente. Estas luchas están dando una nueva mirada a África. De repente, un viento fresco de ideas invade el continente en forma de rebelión, luchas y resistencias. La idea de ese balance es trabajar junto con los activistas de la diáspora africana y senegalesa para tratar de comprender las razones de las heroicas movilizaciones y sus límites. Podemos extraer lecciones importantes que sin duda nos ayudarán a comprender mejor las luchas por venir.

El mes de marzo empezó caliente

El mes de marzo empezó con los senegaleses en las calles. Estaban los khalifistas seguidores de KhalifaSall del Partido Socialista, los miles desempleados, los jóvenes desesperados por la falta de perspectiva, los raperos de Y’em Marre, las mujeres oprimidas y sin ingresos, y también los seguidores de Ousmane Sonko, del partido Pastef. La clase media y la pequeña burguesía, siempre bien educada, esta vez también salieron a la calle. Fue el evento más grande desde 2011. Desde comienzo del año, la temperatura venia subiendo.

En verdad, las movilizaciones de marzo fueron un desbordamiento de las movilizaciones iniciadas en los meses anteriores. En enero, el gobierno emitió un toque de queda en nombre de COVID 19. Quédese en casa, dijo el gobierno. Pero cómo quedarse en casa sin ingresos, sin ayudas económicas y sin alternativas. Los que salieron a las calles en los barrios pobres sufrieron violencia policial. En los barrios de Ngor, Medina y Yoff, además de los suburbios de Pikine, Guediawaye y Thiaroye, la población quemó cauchos, levantó barricadas y la policía respondió con mucha violencia y gases lacrimógenos. Fue el primer round.

En febrero, hubo nuevas manifestaciones en Dakar contra las medidas bonapartistas y autoritarias de Macky Sall, en particular, con el intento de criminalizar una vez más a un opositor para despejar el camino antes sus pretensiones de un tercer mandato. Los partidarios de Sonko evitaron su arresto rodeando su casa y enfrentando a la policía. 

La lucha es justa. Basta de hambre y de pobreza

En poco más de treinta años, la calidad de vida de los senegaleses pobres se ha reducido drásticamente. En 1990  el Índice de Desarrollo Humano a colocado Senegal en la posición 126. En 2019, en un proceso de caída constante, el país se ubica en el lugar 168 en el índice calculado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), de las Naciones Unidas (ONU). Casi el 80% de la población no tiene acceso a un médico, con una esperanza de vida de 60 años y las principales causas de muerte son: malaria, infecciones gastrointestinales y partos prematuros.

El salto de la conciencia. De la Rabia a la lucha.

Las personas comenzaron a despertar poco a poco, un lento proceso de pasar de la impotencia ante el sufrimiento impuesto por el capitalismo imperialista, para pasar a salir a las calles y luchar por sus derechos. En octubre del año pasado murieron140 migrantes en las aguas del Atlántico ahogados cuando intentaban llegar a las islas canarias. Otros llegaron a Europa y a pesar de tener calificaciones solo consiguen trabajos mal pagados. En España, muchos fueron devueltos a la fuerza a su país enviados en los aviones. Así es, como día a día los jóvenes comenzaron a ver que la migración no era la salida.

“Los altos índices de desempleo entre los jóvenes, la creciente desigualdad, los escándalos de corrupción, agravados por las medidas represivas en medio de la pandemia de COVID-19, están en la raíz de la creciente ira pública. Estamos viendo una población harta, que toma las calles para rechazar a la clase política gobernante del país”.

Aquellos que consiguieron trabajos precarios en el turismo y el comercio vieron terminar sus trabajos con el cierre y, para empeorar las cosas, se vieron obligados a encerrarse en hogares sin ningún tipo de ingresos.

El poder del capital imperialista se hizo cada vez más claro. Cuando visitan un supermercado, los desempleados ven los productos que ellos y sus amigos solían vender antes y que ahora no consiguen hacerlo, debido a la competencia desleal con el gigante Auchan.

La rabia fue creciendo y se convirtió en una lucha social.

En defensa de la rebelión. En defensa de los trabajadores

La rebelión de los senegaleses pobres es parte de la resistencia de los trabajadores y del pueblo pobre de todo el mundo contra el empobrecimiento de las últimas décadas. Es parte de la lucha de los jóvenes de Hong Kong, de los franceses Chalecos Amarillos, de los negros estadounidenses contra el racismo, los chilenos, los paraguayos, los colombianos, etc. Pero también es parte de las importantes luchas africanas que vemos en Zimbabwe, Nigeria, Sudán, Mali, de los jóvenes de Sudáfrica y de los profesionales de la salud de diferentes países.

La mejor defensa de los trabajadores es el apoyo incondicional a sus luchas. 

Contra Macky y el imperialismo francés: apoyamos la continuidad de las luchas

MackySall es la mayor expresión del moderno administrador colonial. Estudió geología en la Universidad de Dakar y más tarde en el Instituto Francés del Petróleo (IFP) del Colegio Nacional de Petróleo y Motores (ENSPM) de París. IFP está financiado por varias empresas, incluida la petrolera francesa Total. Con Macky el mar territorial fue entregado a las empresas pesqueras europeas que destruyeron las pesquerías artesanales locales que eran fuente de trabajo para miles de personas y aumentaron el costo del pescado en la mesa senegalesa. Y como si fuera poco, permitió la entrada de cadenas de supermercados (Carrefour y Auchan) que destruyeron los pequeños negocios y monopolizaron la distribución de alimentos y empezaron a imponer precios descomunales.

En las últimas elecciones, Macky utilizó al Poder Judicial para perseguir a los opositores y ser prácticamente el único candidato con condiciones para ganar. Con respecto a los luchadores sociales, el gobierno de Macky sigue la tradición de la represión de los tiempos de la colonial, Khadidiatou Ndiouck Faye, directora de la prisión de Cape Manuel, afirmó que los presos políticos no cooperadores estaban siendo recluidos en celdas punitivas donde “la regla es que el detenido se suicide”.

Macky no reprime en su nombre personal, reprime para defender los intereses de las empresas francesas con Orange (telecomunicaciones), Total (petrolera), Carrefour y Auchan (supermercados) y la dependencia financiera a través de Franco CFA (Communauté Financière Africaine / Comunidad Financiera Africana ). 

El orden capitalista es responsable de la pobreza, la rabia y la lucha

Siempre que los trabajadores y los pobres salen de la lucha de manera contundente, inmediatamente aparecen los políticos tradicionales, periodistas, religiosos, etc. pidiendo el fin de la violencia contra los bienes públicos y privados. Piden a los manifestantes que expresen sus sentimientos de manera pacífica y ordenada. De hecho, para ellos, parafraseando a Bertolt Brecht: «Al rio que todo lo arranca lo llaman violento, pero nadie llama violento al lecho que lo oprime».

Estos críticos de la violencia de los luchadores siempre defienden el orden capitalista basado en el hambre, la miseria y el colonialismo. La burguesía siempre trata de neutralizar la acción directa de los trabajadores para que los conflictos de la lucha de clases sean mediados por las instituciones de la democracia burguesa, instituciones que se presentan con apariencia de justicia y neutralidad, pero que en realidad están controladas por la burguesía nacional e internacional para defender sus intereses.

Todo lo que pasa fuera de estas instituciones, como el parlamento o el poder judicial, es una señal de alerta para la burguesía, pues es cuando los trabajadores perciben toda la injusticia y se auto-organizan para cambiar su realidad.

Llamar a la paz es pedir que todo quede como está:

Una de las principales autoridades religiosas de Senegal Califa General de los Mourides, Serigne Mountakha, hizo un vehemente llamado a la paz social. Incluso envió una delegación para hablar con los líderes del movimiento para suspender las movilizaciones que estaban programadas para continuar el día sábado 13 de marzo.

Según su portavoz, el Califa General de los Mourides reiteró su llamado a la calma y la serenidad y más, reafirmó que está siempre al lado del pueblo, cuando sea necesario. »

Además de pedir el fin de las movilizaciones, el Califato General negoció con el gobierno de Macky Sall unas medidas paliativas para justificar la suspensión de las movilizaciones, y como si fuera poco, para quienes insistieron en seguir movilizándose, afirmó Serigne Mountakha que “a Dios no le gustan los que sacuden socialmente al país”.

Al Califa General, no debemos perder la oportunidad de preguntarle si el Dios que él reivindica: «¿Le gusta la pobreza, la migración, las muertes en alta mar y todo el sufrimiento de un pueblo?» 

Una comparación necesaria

Aunque las comparaciones no siempre son justas, pero es necesario comparar, apartando los excesos y ver qué elementos de una situación están presentes en una o en otra situación. Al comparar la Revolución Rusa de febrero de 1917 con las movilizaciones de marzo de 2021 en Senegal, vemos que ambas tenían una característica explosiva. En Rusia todo comenzó cuando las mujeres en las fábricas textiles comenzaron a detener la producción y empezar a manifestarse en las calles, miles de familias habían sido destruidas por la guerra. En Senegal la explosión se debió al cúmulo de rabia y ganas de luchar que expresamos arriba y que la chispa fue la detención de Sonko. Pero al igual que en Rusia, miles de familias fueron destruidas por la migración o como consecuencia de la migración, como los inmigrantes senegaleses que murieron en las aguas del Atlántico. En ambos procesos, el desempleo, el hambre y la desesperanza también ayudaron en la composición de la rabia y las ganas de luchar y cambiarlo todo.

Además de ver los elementos comunes, están los elementos que no estaban en esta o en aquella situación. Hay una mayor ausencia de una organización de lucha que dirija el proceso antes, durante y después de la pelea. En Rusia, se estaba desarrollando una forma organizativa importante que eran los soviets. La otra forma de organización era el Partido Bolchevique, que, aunque era una organización pequeña y de vanguardia, supo dar a los trabajadores la orientación política necesaria para que la lucha se desarrollara y avanzara hacia los cambios que la clase obrera necesitaba. 

Movimiento por la Defensa de la Democracia (M2D): liderazgo pequeño burgués y oportunista

Nosotros analizamos una organización por tres elementos: su programa de lucha, su dirección y su base social.

La dirección M2D (Movimiento por la Defensa de la Democracia) es una dirección basada en varias organizaciones políticas y sociales. Entre los más importantes se encuentran el Pastef de Ousmane Sonko, Frente por un Movimiento Popular Antiimperialista y Revolución Panafricana (FRAPP), colectivo Y’en a Marre (“farto”), que en 2011 movilizó a jóvenes para derrocar al ex presidente Abdoulaye Wade y abrió el camino para la elección de Macky Sall.

Volviendo a la Revolución de Febrero en Rusia, donde las organizaciones de base integradas por obreros fabriles y vecinos vivían en los barrios pobres, en el caso senegalés, la dirección del M2D está conformada por una organización electoral (Pastef), organizada por la clase media radicalizada ”Y“ en a Marre y otras organizaciones que no tienen como centro de su programa la ruptura con el imperialismo y la lucha por la segunda independencia.

Analizando las reivindicaciones del M2D, en ningún momento propone el fuera Macky Sall al contrario no se opone a que siga gobernando y quiere elecciones limpias dentro de 3 años. Tampoco dice nada sobre la necesidad de romper con los lazos económicos y financieros con el imperialismo en general y con el francés en particular. No son reivindicaciones que defienden la lucha por la segunda independencia. Es un programa para el mantenimiento del orden capitalista y pequeñas reformas cosméticas, aunque algunas de ellas sean justas y necesarias, como vemos en la Declaración que presentaron el 13.03.

* Libertad inmediata e incondicional de todos los presos políticos y anulación de todos los casos en su contra;

* Establecer una Comisión Nacional independiente, inclusiva y abierta a la sociedad civil, la oposición y líderes religiosos, entre otros, para evaluar las reparaciones e indemnizaciones a ser otorgadas a los familiares de las víctimas y evaluar su adecuada ejecución;

*Poner fin de inmediato a la conspiración político-judicial fomentada contra Ousmane Sonko y abstenerse de nuevos cargos en su contra: restablecimiento de la inmunidad parlamentaria;

* Abrir una investigación independiente para encontrar y llevar ante tribunales nacionales y / o internacionales a todos aquellos que, tanto en la policía como entre los bandidos y milicianos reclutados por las autoridades, sean culpables de delitos en las manifestaciones, así como sus patrocinadores;

* Detener la persecución, las amenazas y la intimidación de los oponentes de inmediato, incluso mediante escuchas telefónicas y espionaje;

* Restaurar los derechos a los actores políticos despojados ilegalmente de sus derechos, los cuales evitan que se presenten a las elecciones”.

* Los demás puntos se articulan de la siguiente manera: “Asumir el compromiso público de organizar elecciones locales en 2021, legislativas en 2022 y presidenciales en 2024 en condiciones libres, democráticas y transparentes;

* Reconocer públicamente la imposibilidad constitucional y moral de postularse para un tercer mandato; Requerir una auditoría de la gestión de sectores sociales estratégicos como el agua, especialmente rural, así como la salud y educación; El fin inmediato del acaparamiento de tierras, la auditoría de los activos territoriales nacionales.

Mientras M2D negociaba un programa rebajado para el tamaño de las movilizaciones, «las quejas que desencadenaron manifestaciones en todo el país – desde la capital Dakar hasta la región de Casamance, en el extremo sur – van mucho más allá del caso de Sonko. En las calles y en las redes sociales, los gritos de “Free Senegal («Liberen Senegal») y Macky out” (» fuera Macky “) casi ahogan los de “Free Sonko” (Liberen a Sonko»). 

La Santa Alianza para poner fin a la lucha del pueblo senegalés

La revuelta de masas superó los límites aceptables para una dirección pequeñoburguesa y electoral como la del M2D. Al aceptar las recomendaciones del califato general Serigne Mountakha Mbacké, encontraron una salida honorable para poner fin a la revuelta.

En un comunicado a los medios, Aliou Sané, coordinador del movimiento Y’en a Marre, dijo:

“Es muy difícil para nosotros tomar determinadas decisiones, pero cuando es Serigne Mountakha Mbacké quien nos envía una delegación y nos consulta todas estas inquietudes, y cuando la delegación es tan importante, encabezada por Serigne Bassirou Mbacké Porokhane, solo podemos ir en la dirección de su voluntad.

La declaración final de M2D es patética. Primero porque no escuchó los reclamos de «Senegal libre» y fuera Macky. Segundo, porque no le importó el heroísmo de las masas que tuvieron 11 muertos y más de 500 heridos, más de 100 de los cuales tuvieron que ser hospitalizados como informaron las organizaciones de derechos humanos.

Contrariamente a la voluntad popular, la dirección del M2D declaró que «deposita toda su confianza en la autoridad moral de los venerables califas de todas las hermandades y de la Iglesia» y más aún, como si no fuera poco, llama a confiar en el gobierno de Macky Sall cuando dicen que «desean encontrar un oído atento del presidente Macky Sall para una paz duradera en el país».

Por tanto, aceptando el chantaje del Califa General, negociando una tregua con Macky Sall, retirarando las acusaciones contra Sonko (¿y las denuncias de violación? ¿Serán investigadas por organismos independientes o será culpa de la presunta víctima?). Y garantizando que Macky no se postulará para el mandato de un tercero «, el Movimiento por la Defensa de la Democracia bajó las armas para cumplir con la recomendación de Serigne Mountakha Mbacké. En presencia de Ousmane Sonko, Aïda Mbodj y MamadouDiop de Croix, M2D decidió posponer cualquier manifestación antes de enviar un memorando al califa general de los Mourides «. 

Unidad de los trabajadores africanos contra la Francia capitalista

Después de 60 años de procesos de independencia, los países de África Occidental continúan con una abominable dependencia colonial a través del franco CFA y otras imposiciones financieras como la deuda externa. El sufrimiento del pueblo senegalés es el mismo que el del pueblo de Benin, Burkina Faso, Guinea-Bissau, Côte d’Ivoire, Malí, Níger y Togo. Todos estos países, de diferentes maneras, vivieron luchas de resistencia. Desde movilizaciones locales, huelgas generales, insurrecciones que derrocaron presidentes, etc. Corresponde al movimiento sindical senegalés con la autoridad de quienes acaban de salir de una insurrección que dejó atontado al gobierno de Macky Sall organizar una reunión internacional de sindicalistas y el movimiento popular y construir juntos un proceso de resistencia común contra el enemigo común que es el imperialismo, en particular, el francés.

Al mismo tiempo, buscar el apoyo de los sindicalistas y trabajadores franceses, de sus hermanos africanos, dentro de sus fronteras para defender la unidad internacional de los trabajadores.

Construyendo una alternativa obrera y socialista

La clase trabajadora necesita construir su propia alternativa. Es necesario construir una organización arraigada en la clase trabajadora, los desempleados, los pescadores y los pobres. Necesitamos una organización proletaria. Pero no basta con ser proletario, es necesario tener un programa y una dirección que avance hacia la nacionalización de las riquezas naturales, expropiación de la burguesía comercial, financiera de origen nacional y extranjero. Es decir, un programa y una dirección que apunta a construir una sociedad socialista, sin patrones nacionales o extranjeros.

* ¡Fuera Macky Sall y su grupo de agentes del imperialismo francés!

* Fin de la persecución de Sonko y por una investigación independiente ante los cargos de violación.

* Ningún despido en los supermercados quemados. Pago completo de salarios a los trabajadores afectados. Que los ricos paguen la crisis.

* Fuera Auchan. Fuera Total. Ruptura del Acuerdo de Pesca. ¡Senegal para los trabajadores senegaleses!

* Preparar la huelga general para derrocar a Macky Sall

* Construir la unidad de los trabajadores franceses con los trabajadores de África Occidental.

* ¡Por un gobierno de los  trabajadores y del pueblo pobre!

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