Vie Jul 26, 2024
26 julio, 2024

Senegal: ¿Qué esperar del gobierno Faye-PASTEF?

Introducción

La ola antifrancesa se extiende por el Sahel1. Los golpes militares o las elecciones han servido para derrocar gobiernos que son abiertamente adictos al imperialismo francés. Sin embargo, vale recordar que antes de los golpes de Estado en Mali, Burkina Faso y Níger, hubo grandes movilizaciones de masas.

Los golpes militares fueron medidas preventivas para controlar a las masas. En Senegal, las elecciones celebradas el 24 de marzo dieron la victoria a Bassirou Diomaye Faye y estuvieron precedidas por importantes movilizaciones desde 2020-2021, debidas al impacto de las políticas económicas en el contexto de la crisis económica mundial de 2008-2009, profundizada por la pandemia. El gobierno bonapartista y profrancés de Macky Sall acabó. Ante la victoria electoral del PASTEF2 y de su candidato Diomaye Faye, surge la pregunta: ¿qué cambia realmente y qué se preserva de la situación anterior?

Por Cesar Neto

La crisis capitalista mundial iniciada en 2008-2009, su impacto en África y en Senegal, en particular

En primer lugar, es necesario partir de la situación política y económica mundial y situar en este marco a Senegal y a todos los países semicoloniales.

La mayor característica de la actual crisis capitalista mundial, que alcanzó su punto máximo en 2008-2009 y se agravó con la pandemia, es la profundización de las relaciones de subordinación de los países semicoloniales, en un claro retroceso con respecto al período anterior a la mencionada crisis.

Lo que estamos presenciando en África, América Latina e innumerables países asiáticos es una profunda transferencia de capitales a la cadena imperialista con el objetivo de crear una nueva (y poco probable) ola ascendente de capitalismo en el corto plazo.

La transferencia de capitales se produce con la caída de los precios de exportación de las materias primas exportadas; el profundo atraso tecnológico entre los países, que lleva a un aumento de la importación de bienes y consumo por parte de los países coloniales; como consecuencia de este atraso tecnológico (fruto del colonialismo), lo poco que se produce es con un alto índice de explotación de los trabajadores, cierre de empresas y, como consecuencia, el aumento del desempleo. Como si eso no fuera suficiente, los mecanismos de la deuda externa estrangulan los presupuestos nacionales al asignar un promedio de 50% de los ingresos para pagar intereses y tasas de la deuda.

Pero si en el terreno económico vemos un retroceso violento, por otro lado, hemos visto importantes oleadas de luchas obreras, juveniles o populares que han puesto en crisis a viejos partidos, como el CNA en Sudáfrica, el FRELIMO en Mozambique, el MPLA en Angola, etc. Como resultado de este proceso de resistencia, varios gobiernos cayeron por golpes militares o procesos electorales. En Malí, Burkina Faso y Níger, los militares se anticiparon al movimiento de masas e intentaron controlarlo con discursos “por izquierda” y así tratar de contener la furia de las masas.

Senegal: el “país estable” y la caída de Macky Sall

La prensa burguesa mundial no se cansa de elogiar a Senegal como el país más estable de la región y sin golpes de Estado. Esto es una farsa, porque en 64 años de historia sólo ha tenido cuatro presidentes. Léopold Senghor (1960-1980); Abdou Diauf (1980-2000); Abdoulaye Wade (2002-2012) y Macky Sall (2012-2024). El parlamento y el poder judicial no son independientes sino más bien una extensión del ejecutivo. La longevidad de estos gobiernos fue construida y sostenida por la presencia de un sistema represivo violento, paramilitares, y prisiones que son verdaderas mazmorras medievales.

En 2011, Abdoulaye Wade intentó cambiar la Constitución permitiendo su tercera elección. Ya había un desgaste significativo en el gobierno, particularmente debido a los efectos de la crisis económica global de 2008-2009.

Durante este período surgió el movimiento juvenil de raperos Y’en a Marre (estamos hartos) que, utilizando un lenguaje contestatario, logró ganar la simpatía de la juventud y organizar grandes movilizaciones. Los principales dirigentes de Y’en a Marre fueron detenidos y golpeados. Además de las movilizaciones, Y’en a Marre llamó a los jóvenes a inscribirse en los padrones electorales para derrotar electoralmente al gobierno de Wade.

Lograron que 357.000 jóvenes se inscribieran y le diesen una victoria electoral a Macky Sall. Con ese programa, muy limitado en cuanto a que la salida era vía elecciones, con la llegada de Macky Sall al gobierno en 2012, perdieron peso y casi desaparecieron.

En 2023-2024 la historia de Wade se repite ahora con Macky Sall presentando al Congreso un proyecto para posponer las elecciones. El día de la votación, la policía invadió el Congreso, expulsó a la oposición y votó a favor de posponerla. Las movilizaciones, que venían creciendo, cobraron impulso.

Las movilizaciones contra el gobierno bonapartista de Macky Sall

En Senegal, desde la pandemia hemos sido testigos de luchas importantes. Las luchas empezaron a cobrar importancia en 2021 con la huelga de los correos (Poste Senegal). Durante la huelga, los carteros acusaron al gobierno de Macky Sall de retener los valores de la empresa estatal.

En enero de 2021, el presidente Macky Sall decretó toque de queda debido al COVID 19 sin ninguna garantía de ayuda económica a la población; la reacción llegó con las primeras movilizaciones de jóvenes y vecinos de los barrios que se enfrentaron con las fuerzas de seguridad, en Dakar. La población quemó llantas y levantó barricadas mientras la policía lanzaba gases lacrimógenos; en febrero, nuevas manifestaciones contra el presidente Macky Sall que intentaba utilizar organismos estatales para criminalizar al opositor Sonko. Lo que habría sido una protesta pacífica terminó en enfrentamientos con la policía.

En marzo, varios días de enfrentamientos con la policía, saqueos e incendios de supermercados, y destrucción de gasolineras de propiedad francesa, en una clara demostración de estar contra el gobierno de Macky Sall y contra la dominación francesa en sus nuevos formatos.

En estas movilizaciones, varios automóviles fueron incendiados y comisarías fueron invadidas, destruidas e incendiadas. Una parte importante de la prensa explicó la ola de protestas por la detención de Ousmane. Nosotros consideramos que esa es una visión parcial. De hecho, consciente o inconscientemente, muchas acciones tenían relación estrecha [y contraria] a las actividades económicas del imperialismo francés en Senegal.

Entre 2023 y 2024, el país vivió un nuevo clima de violentas movilizaciones callejeras contra el intento de Macky Sall de permanecer en el poder. Hubo manifestaciones populares contra el gobierno bonapartista de Sall y a favor de elecciones.

Estas manifestaciones, extremadamente radicalizadas, provocaron la paralización de muchas actividades y tuvieron graves consecuencias económicas. Se cancelaron entre 25% y 30% de las actividades turísticas. Los proyectos petroleros quedaron en suspenso e incluso el FMI pospuso una “ayuda” de 1,8 millones de dólares.

También hay que destacar la importante solidaridad de los senegaleses en la diáspora, con las importantes manifestaciones de apoyo organizadas por ellos en Washington, París, Milán, entre otras ciudades. Varios consulados fueron cerrados temporalmente por senegaleses en la diáspora.

En síntesis, la lucha para derrocar –vía elecciones– el gobierno bonapartista de Macky Sall costó la vida de más de 80 personas y hubo 1.000 presos. Al comparar la población de Senegal y la del Brasil y confrontar las cifras, podríamos decir que serían más de 1.000 muertos y 13.000 presos en el país sudamericano.

Ousmane Sonko y Diomaye Faye: contra Francia, pero no contra el imperialismo

Aunque el presidente electo sea Diomaye Faye, es muy importante entender las posiciones políticas de Ousmane Sonko, principal líder de la oposición, impedido de presentarse a las elecciones y padrino de la candidatura de Diomaye Faye.

Ousmane Sonko fue candidato en las elecciones de 2019, obtuvo 16% de los votos y quedó en tercer lugar. Tiene un perfil populista, de denuncias de corrupción, de la dominación colonial francesa, y silencio total respecto de la explotación y robo de recursos naturales por parte de otros países imperialistas.

Sonko es autor del libro Pétrole et gaz au Sénégal: Chronique d’une spoliation. El libro es una denuncia fuerte y bien fundamentada contra la corrupción en la exploración petrolera. Los principales acusados ​​son el presidente Sall y su hermano. Pero nada que cuestione al imperialismo, de hecho, al contrario, Estados Unidos e Inglaterra acogen con satisfacción estas denuncias contra Sall, el aliado del imperialismo francés. El propio Sonko afirmó: “Yo mismo fui recibido dos veces aquí en la Embajada de los Estados Unidos y fui escuchado ampliamente por el Procurador que estaba acompañando el asunto”.

PASTEF, el partido de Ousmane Sonko y Diomaye Faye

En 2014 se creó el PASTEF – Les Patriotes: Patriotes du Sénégal pour l’Éthique, le Travail et la Fraternité (“Patriotas de Senegal por la ética, el trabajo y la fraternidad”). “Los Patriotas”, como se les conoce, es un partido formado por jóvenes pequeñoburgueses, profesionales liberales y algunos dirigentes sindicales. Su programa es bastante limitado.

El programa del PASTEF afirma que “la globalización es una oportunidad si sabemos explorar sus inmensas posibilidades, porque puede acortar el tiempo de renacimiento (del país). Será una tumba si no somos capaces de adaptarnos a sus inmensos desafíos, porque podría acelerar el tiempo de decadencia”.

En pocas palabras, en una época dominada por el capitalismo imperialista, el PASTEF, los Patriotas, sostienen que la globalización es una oportunidad para salir del atraso. Cualquiera que defienda la globalización capitalista imperialista no puede ser llamado patriota.

El gobierno de Faye, ni antiimperialista ni anticapitalista

Sólo los ingenuos en la política pueden decir que es demasiado pronto para analizar tal o cual gobierno. Para nosotros, en primer lugar, afirmamos que el gobierno de Faye es un gobierno burgués y está al servicio de frenar el ímpetu de rabia y rebeldía de las masas después de más de tres años de represión, muertes por acciones policiales y de paramilitares.

Un gobierno burgués que nació con mucha expectativa y esperanza por parte de las masas juveniles y empobrecidas de Senegal. Un país donde el desempleo genera migración forzada y la consecuente destrucción de familias; donde 80% de la población no tiene acceso a la salud, la esperanza de vida es inferior a 60 años, y la principal causa de muerte son las enfermedades gastrointestinales, la malaria, los nacimientos prematuros, etc. La gran pregunta es: ¿debemos alimentar estas expectativas y esperanzas en el gobierno burgués de Faye o ayudar a las masas a comprender el proyecto de gobierno de los partidarios del PASTEF y acelerar la experiencia de las masas con este gobierno?

PASTEF: en la oposición estaba contra el franco CFA, en el gobierno está cambiando

El PASTEF, dentro de su pragmatismo político, que, según ellos, es para construir un patriotismo abierto (?) y volcado a la soberanía, antes de las elecciones, entre sus principales puntos programáticos defendió la salida del franco CFA3. En enero de 2023, Ousmane Sonko argumentaba: “Debemos apropiarnos de nuestra moneda de forma autónoma, tener nuestras propias instituciones, garantizarla nosotros mismos”.

Estas opiniones eran antes de llegar al poder. Faye nombró secretario de gobierno a Ahmadou Al Aminou Lô, ex ejecutivo del Banco Central de los Estados de África Occidental y defensor del franco CFA. Según él: “El franco CFA es una moneda estable que cumple todas las funciones de la moneda, lo que no es el caso de muchas monedas hacia las que nos vemos empujados (…) Una moneda con un equilibrio externo sólido, al contrario de lo que se dice. El franco CFA no está sobrevaluado.

No hay soberanía nacional con la explotación minera y petrolera en manos de las transnacionales

La producción de oro, que es extremadamente rentable, es explotada por la canadiense Teranga Gold Corporation. En diez años sacaron 60 toneladas de oro. La producción de fosfato para la producción de adobos aumentó después del inicio de la guerra en Ucrania; la empresa principal es india Indorama. La explotación de circonio la lleva a cabo la australiana Mineral Deposits Limited, y la india Arcelor Mital tiene una concesión para explorar mineral de hierro, aunque aún no está en marcha.

En 2014 se encontraron importantes reservas de gas y petróleo. Los principales bloques de gas, Saint Louis Offshore Profond y Cayar Offshore Profond, son explotados por Kosmos Energy (60%), British Petroleun (30%) y la senegalesa Petrosen (10%). Las explotaciones petroleras Sangomar Offshore, Sangomar Offshore Profond y Rufisque Offshore son operadas por Woodside (35%), Cairn Energy (40%), FAR Ltd. (15%) y Petrosen (10%).

No hay soberanía sin independencia nacional, sin la nacionalización y estatización de la producción mineral y petrolera.

El gobierno de Faye no defiende que el petróleo y los minerales sean 100% senegaleses. Defiende la renegociación. Así, Teranga Gold Co, Indorama y Mineral Deposits Ltd. seguirán desangrando el país junto con las compañías de petróleo y gas que admiten la participación de la senegalesa Petrosen con apenas 10% de las acciones.

Los crímenes cometidos contra los manifestantes y la impunidad

A pesar de que la prensa burguesa siempre repite que Senegal es uno de los países más estables de la región, omite que esta estabilidad, desde el gobierno de Leopold Senghor, se logró con mucha represión y violencia contra los opositores y las luchas populares. Durante el gobierno de Macky Sall se produjeron numerosos casos de torturas, asesinatos y detenciones ilegales, sufridos por opositores políticos y ciudadanos comunes en las principales ciudades senegalesas, como Dakar y Ziguinchor.

El 6 de marzo, rodeado por las manifestaciones, Macky Sall y el congreso nacional decretaron la Ley de Amnistía, que cubre el período de marzo de 2021 a febrero de 2024. La Ley de Amnistía cubre “todos los actos susceptibles de ser calificados como infracciones penales o disciplinarias cometidas tanto en Senegal como en el extranjero, relacionados con manifestaciones o con motivaciones políticas”.

Amnistía Internacional, a través de su directora Samira Daoud, afirmó que: “Este proyecto de ley sería una negación de justicia para las víctimas, así como para sus familiares, que esperan justicia, verdad y reparación. Al aprobar una ley de este tipo, el Estado senegalés no sólo incumple sus obligaciones nacionales e internacionales, sino también promueve la impunidad para crímenes de sangre”.

Esta ley de amnistía permitió que los presos políticos Ousmane Sonko y Diomaye Faye fuesen liberados y concurriesen a las elecciones. ¿El gobierno de Faye derogará esta ley y garantizará justicia, verdad y reparación para quienes lucharon contra la dictadura de Sall?

La insólita visita de Paul Kagame, el Netanyahu de África

Las agencias de noticias informaron sobre la visita del presidente de Ruanda, Paul Kagame, a Diomaye Faye, presidente de Senegal. Fue una visita de 48 horas. La excusa fue el partido final de la liga africana de baloncesto, la Basketball Africa League (BAL).

El invitado de Diomaye Faye, Paul Kagame, es considerado por muchos como el Benjamin Netanyahu de África. Un informe de la ONU, publicado hace unos meses, denuncia que Ruanda financia a las milicias del M23, responsables del genocidio perpetrado contra la población congoleña. Además de los miles de muertos, el ataque a la ciudad de Goma provocó la huida de 180.000 personas.

Es imposible que un africano que mínimamente acompañe la situación política del continente ignore el papel genocida de Paul Kagame. La excusa de la visita fue la semifinal del campeonato africano de baloncesto. No hay informes de qué temas se trataron y mucho menos de los acuerdos firmados. Sólo fotos de ambos y la noticia de que entraron juntos al estadio y fueron aplaudidos de pie por el público. Es decir, Faye llevó a sus votantes a aplaudir de pie a un genocida.

Por la organización independiente de quienes derrocaron al gobierno de Macky Sall en las calles

La derrota del gobierno bonapartista de Macky Sall fue una victoria importante para las masas en estos años de luchas en las calles, universidades, barrios y lugares de trabajo. La burguesía, asustada, vio caer sus ganancias con la paralización del turismo, del comercio y la paralización de los proyectos petroleros. Una vez más es necesario decir: fueron las masas, especialmente los jóvenes, quienes derrotaron a Sall en las luchas callejeras.

La victoria electoral de Faye no vino a profundizar esta lucha, vino a frenar el ímpetu de las masas y prometer pequeños cambios que no cambiarán la esencia del capitalismo colonizado en tiempos de crisis mundial.

Trotsky alertaba que: “Es necesario ayudar a las masas, en el proceso de sus luchas cotidianas, a encontrar el puente entre sus demandas actuales y el programa de la revolución socialista”, y esto se traduce en ayudar a las masas a construir sus organizaciones independientes de los patrones y del gobierno PASTEF.

Por una organización revolucionaria de los trabajadores y jóvenes desempleados

Las masas que lucharon en las calles necesitan una organización fuerte y bien estructurada que las oriente para las luchas futuras.

La vanguardia luchadora, además de la fuerte organización de masas, necesita también una organización que programáticamente se defina por la expulsión del imperialismo, por el fin del capitalismo y por la construcción de una sociedad socialista.

• Nuestros muertos no pueden ser olvidados. Castigo a los policías y paramilitares asesinos.

• Por la nacionalización de los recursos naturales. Fuera las transnacionales imperialistas.

• Por un gobierno de los trabajadores, los jóvenes y el pueblo pobre.

• África unida, sin patrones nacionales ni extranjeros.

Traducción: Natalia Estrada.


  1. La zona denominada Sahel (palabra árabe que significa “borde o costa”) es una región geográfica y climática del continente africano que limita al norte con el desierto del Sáhara, al sur con las sabanas y selvas del golfo de Guinea y de África Central, al oeste con el océano Atlántico y al este con el Nilo Blanco.
    Tiene una extensión aproximada de 4.000.000 km² habitados por millones de personas. El Sur de Mauritania, Senegal, Malí, Burkina Faso, Níger, norte de Nigeria y Camerún, así como Chad, Sudán y Eritrea conforman la Franja del Sahel, conocida como “el cinturón del hambre”. ↩︎
  2. Partido político denominado Patriotas de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (PASTEF, por sus siglas en francés) ↩︎
  3. «Franco de la Comunidad Financiera Africana». Moneda heredada de la vieja dominación colonia francesa. Es usado en la actualidad por 14 países africanos. este sistema monetario le sirvió luego a París para reconocer oficialmente la soberanía de sus antiguas colonias sin soltar las riendas de sus economías.
    El valor del franco CFA está ligado al de la divisa que use Francia (antes el franco francés y ahora, el euro). Por esta razón, ninguna decisión de política monetaria puede ser tomada por el Estado senegalés sin el aval del gobierno francés. Los francos CFA son desconocidos para los mercados internacionales. Solo pueden ser impresos y luego convertidos en moneda extranjera a través del Tesoro francés. ↩︎

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