Vie Mar 29, 2024
29 marzo, 2024

Portugal | ¡No vote a partidos de patrones! ¡Nuevas Geringonças no son solución!

Las elecciones legislativas anticipadas plantean al país el debate político sobre el rumbo a seguir para una recuperación económica. Los partidos que están en el Parlamento más que debatir las propuestas y programas, debaten la división de poder por dentro del Parlamento.

Por: Em Luta, Portugal

Por su parte, a los trabajadores nos importan las soluciones que nos permitan revertir la pérdida de ingresos en la pandemia y por la inflación, reponer los derechos laborales, garantizar vivienda digna y fortalecer el Sistema Nacional de Salud (SNS).

Sabemos que gran parte de la clase trabajadora tiene expectativas en la recomposición de una geringonça de izquierda en oposición al proyecto liberal del PSD, que sería fortalecido en una eventual geringonça de derecha.

En nuestra opinión, la salida para las necesidades actuales más candentes pasan por la organización y por la lucha independiente de nuestra clase, con la perspectiva de una salida revolucionaria, y no por el Parlamento. No obstante, estando ahora en un momento en que los partidos políticos deberían presentar sus propuestas y programas, debemos discutirlos y evaluar qué salidas proponen para el país.

El programa de la derecha es garantizar las ganancias de los patrones

En una situación de inestabilidad económica, Rui Rio quiere ser el dirigente de un proyecto que profundice la venta y entrega del país a las grandes multinacionales, pues es preciso mantener la implementación de una economía que esté asentada en los bajos salarios y en la falta de derechos, sobreexplotando a los trabajadores portugueses, y más aún los inmigrantes, y disminuyendo el peso del Estado, dilapidando los servicios públicos.

Y de forma abierta todos los partidos a la derecha defienden este proyecto. Lo que el PSD, Chega, CDS e Iniciativa Liberal tienen en común es que no esconden que el centro de su programa es garantizar un proyecto de recuperación para que los patrones mantengan sus ganancias. Y por eso colocan como centro la reducción de impuestos, la privatización de la salud y de la educación, y están contra el aumento de los salarios, o defienden hasta el fin el salario mínimo, como hace Iniciativa Liberal (IL).

Así, Rui Rio no pensará dos veces si fuere preciso negociar con la extrema derecha y hacer concesiones al discurso autoritario de Ventura para garantizar un gobierno de la derecha.

André Ventura no tiene nada de antisistema

El Chega intenta aparecer como gran novedad de las elecciones. André Ventura repite el mismo casete en todos los debates, defendiendo la prisión perpetua, el fin del RSI y la punición de los corruptos. Pero esconde que se relaciona muy bien con corruptos y corruptores, teniendo como apoyadores a sectores importantes de la burguesía nacional, de empresas como Tintas Barbot, Hi-Fly, Slil. Así como mantiene ligazones con beneficiarios de los casos BES y BANIF, como el abogado Francisco Cruz Martins y Salvador Posser de Andrade.

Por eso, lo que Ventura no dice en los debates es que el verdadero contenido de su programa es defender a los ricos y criminalizar a los pobres y, así, fortalecer el sistema.

De la fachada ecológica al programa europeísta

PAN y Livre aparecen como grupos de centro, aun más dispuestos a hacer acuerdos con el PS, y incluso hasta con el PSD, como defiende el PAN.

Lejos de presentar una verdadera transición energética que garantice la defensa de los empleos y del ambiente, el PAN presenta un programa que visa apoyar al sector de la burguesía que más invierta en el “capitalismo verde”, dejando así ir por agua abajo su programa ambiental.

Rui Tavares, por el Livre, lejos de ser la bocanada de aire fresco que intenta parecer en los debates, tiene el mismo programa de acuerdo con el PS que presentó en 2015, con el eje estratégico de defensa de la Unión Europea.

Costa gobierna y continuará gobernando para los patrones

El PS no esconde que su programa es exactamente el mismo de 2019. Pero esta vez potenciado por la bazuca europea, que viene para garantizar dinero para una recuperación económica centrada en la entrega de ingresos públicos al sector privado. Costa continúa defendiendo el mismo presupuesto, que no garantiza la reposición de ingresos de quien trabaja y tampoco las inversiones necesarias para el SNS y para la educación.

No debemos tener ilusiones: cualquier gobierno con el PS será para construir una recuperación de ganancias para los patrones a costa de la superexplotación de los trabajadores. En eso no es distinto del PSD. Es por eso que no hay problemas políticos entre el PS y el PSD en retomar un acuerdo de gobierno. Sin embargo, es una jugada arriesgada, que pone en juego los principales partidos de los patrones en un momento de inestabilidad política y aumento de la pluralidad de partidos en el parlamento.

Un proyecto de los trabajadores tiene que ser alternativo al PS

Sabemos que frente a la amenaza de la vuelta de un gobierno de derecha o asentado en el bloque central, muchos defienden un gobierno del PS con el apoyo del Bloco de Esquerda (BE) y el Partico Comunista Portugués (PCP). Sin embargo, cualquier programa que defienda los intereses de la clase trabajadora se enfrenta necesariamente con la derecha y la extrema derecha, y también con el PS. No es posible un gobierno para los trabajadores en unidad con los patrones.

Es exactamente por eso que la solución para los problemas de nuestra clase no estará en un acuerdo de gobierno que pueda venir del parlamento. Estará, sí, en la organización independiente de la clase trabajadora, fortaleciendo las luchas y una salida revolucionaria.

No obstante, frente al sentimiento de expectativa que se ve en estas elecciones anticipadas, acompañamos a los trabajadores que quieren derrotar electoralmente a los partidos de los patrones. Por eso, llamamos a no votar en aquellos que están organizándose para sacarnos nuestros derechos y atacarnos: los partidos de la defensa de los intereses de los patrones, y no de los trabajadores y la población más pobre. Orientamos el voto crítico en el BE, PCP y MAS.

Con todo, queremos también discutir los límites del programa que estos partidos presentan. Dar un recado directo al PS, PSD y compañía de que no cuentan con nuestro apoyo político es muy importante, pero no basta. Es preciso presentar una estrategia de independencia de clase, que se construye en la organización y en las luchas de la clase trabajadora y defiende una alternativa revolucionaria y socialista, en oposición a los desmanes de la UE y al proyecto neoliberal de la burguesía. Lamentablemente, ni el PCP ni el BE ni el MAS defienden este programa.

No es posible reformar el capitalismo. Para derrotar a los ricos es necesaria una nueva revolución

Catarina Martins se enorgullece en mostrar que el Bloco es un partido listo para gobernar, pero la gran cuestión es: ¿gobernar para quién?

Las elecciones y el parlamento nacional están organizados para garantizar la defensa de los intereses de los ricos y poderosos y reprimir a los trabajadores. La democracia que tenemos es una democracia de los ricos, que es financiada por quien tiene dinero y donde solo quien tiene tiempo libre puede participar efectivamente de la vida política. A quien trabaja 40 horas semanales está reservado apenas el derecho de participar de la política una vez cada dos años depositando su voto en una urna.

Cuando el BE y el PCP apuntan como salida el aumento de la representación de sus partidos en el Parlamento para empujar al PS hacia la izquierda, acaban por llevar agua para el molino del patrón y dejan abajo las hipótesis de organización de la clase trabajadora.

Es por eso que el PCP, lejos de usar su organización junto a la clase en los sindicatos, comisiones de trabajadores y asociaciones para organizar la lucha en defensa de sus derechos, hace exactamente lo contrario. A partir de su inserción, sirve de elemento de estabilidad para el régimen y de contención de las ansias de lucha de nuestra clase.

BE y PCP defienden reformas en el capitalismo y por eso tienen un programa utópico. Defienden mantenernos en la UE y en el Euro, donde no es posible ninguna medida de defensa de los servicios públicos y de derechos para los trabajadores y que ponen a Portugal como país periférico, proveedor de mano de obra barata.

La salida para los trabajadores no vendrá de las elecciones. Cualquier gobierno que venga luego del 30 de enero exigirá de los trabajadores mucha lucha y organización para la defensa de sus intereses y la construcción de un programa anticapitalista y revolucionario. Por eso votamos de forma crítica en el BE, PCP y MAS, sin abrir mano de la defensa de un programa revolucionario y listos para organizar la lucha contra el próximo gobierno.

Artículo publicado en emluta.net, 19/1/2022
Traducción: Natalia Estrada.

 

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