¡La libertad del pueblo senegalés en las cárceles del régimen dictatorial!
Senegal es un país considerado como ejemplo de Estado de derecho en África, y sobre todo en el África subsahariana de los golpes de Estado, desde su independencia parcial en 1960, sirviendo como Estado protectorado de Francia, para que el neocolonialismo puede crecer con un presidente lacayo del imperialismo, al servicio directo del Estado francés y vendiendo la imagen de un Senegal de las libertades mientras reprime a sus opositores al poder y también deja a su pueblo en la penuria. El 30% de los senegaleses que viven en la pobreza extrema, arrastrados por el desempleo juvenil en total frustración, cuyas vidas se ven arrojadas a la migración clandestina hacia el Mediterráneo mientras las elites políticas senegalesas entregan el país al imperialismo, absorbiendo toda la riqueza que podría servir para sacar al pueblo de las situaciones precarias en que se encuentra.
Lo que Macky Sall está haciendo en Senegal, con la oposición encabezada por Sonkó, es la vieja táctica del primer presidente dictador de Senegal, Léopold S. Senghor, que silenció todas las voces que se oponían a su prepotencia, lo que lo llevó a celebrar un referendo constitucional el 3 de marzo de 1963, hacia el presidencialismo, para que Senghor pudiera ejercer su poder autoritario sin oposición alguna. Este referendo fue impugnado por el partido Bloc Des Masses Sénégalaise, creado por Cheik A. Diop, pero lamentablemente el referendo fue aprobado, y para aplastar a la oposición y fortalecer aún más su poder dictatorial, poco después, el 14 de octubre, extinguió el partido BMS, y también con la detención de su líder que era Diop, por otro lado, para tener el control total del país y asegurar los intereses políticos y económicos del imperialismo, sobre todo de la burguesía francesa, y otro importante detenido político, su ex primer ministro Mamadu Dia, el 18 de diciembre, acusado de intento de golpe de Estado.
Actualmente, la extinción del PASTEF y el encarcelamiento de más de 1.000 personas desde los primeros intentos vanos de encarcelar a su feroz adversario político y, en consecuencia, de Francia, el país ha registrado más de dos docenas de muertes, a sangre fría, en manos de los aparatos represivos del régimen dictatorial en las manifestaciones desatadas contra el tercer mandato de Macky sall, ahora el mismo pueblo que se había enfrentado en el pasado histórico a Abdoulaye Wade (predecesor de Sall), en un intento por tener un tercer mandato, que fracasó debido a la heroica resistencia del pueblo, que culminó en las elecciones de 2012 con la victoria de Macky Sall, es el mismo sufrimiento en las garras del ahora dictador.
En 2021, Ousamane Sonkó fue acusado de haber violado a una mujer que era su masajista y también de difamar a una figura del gobierno de Sall, tuvo una sentencia de 6 meses en suspenso en el caso de difamación; al cargo de violación se le sumaron acusaciones de incitación a la violencia, atentado terrorista contra el Estado y reclutamiento de menores, los cuales no ingresaron en juicio. El 1 de junio, Sonkó fue condenado a dos años de prisión en un veredicto final y desde entonces su casa volvió a estar rodeada por fuerzas policiales, culminando con su arresto a finales de julio de este año.
El Estado senegalés no es sólo un Estado que oprime a su pueblo, sino también un Estado satélite para la geopolítica francesa en el África subsahariana.
En 1998, en el conflicto civil, denominado 7 de Junio en Guinea, entre una junta militar, encabezada por el brigadier Ansumane Mané, entonces jefe de Estado Mayor, con el gobierno liderado por Nino Vieira, dictador en el poder desde hacía 19 años, aliado de Francia, hizo que Senegal (como aliado francés) enviara su fuerza militar a combatir al lado de la fuerza gubernamental, con el objetivo de salvaguardar los intereses pendientes en la disputa de la zona de exploración conjunta (ZEC) de los dos países.
Además, el Estado de Senegal, con el apoyo de Francia, obligó, mediante su negación de la independencia, al pueblo de Casamance a tomar las armas, hace más de 40 años en la lucha por su secesión.
El carácter dictatorial de Sall trasciende las fronteras de Senegal, porque fue el padrino en la creación del régimen dictatorial de Guinea-Bissau liderado por Embaló, apoyo que sigue presente para un régimen que ordena golpear y asesinar a los adversarios políticos y niega la libertad de expresión, tal como lo está haciendo Sall en Senegal. Por eso, es fundamental, en realidad, que llamemos a la unidad y la lucha de los dos países, independientemente de que vivan bajo regímenes dictatoriales, pero también porque pertenecen al mismo pueblo, dividido por el imperialismo a través de la conferencia de Berlín (1884/ 1885).
Todas estas atrocidades que Sall está cometiendo contra el pueblo senegalés no son casuales, sino que están sostenidas en una convicción ideológica de lucha de clases. El partido de Sall, que es el APR, es miembro de la internacional liberal, en la que participa el mayor testaferro de Francia en África. El presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, y su partido también forman parte de ella, al igual que la Iniciativa Liberal de Portugal. Por eso, Sall necesita sangrar a su pueblo para que su partido pueda mantener su interés intacto en la exploración de petróleo, gas y litio descubiertos en 2014 y 2016. Todo esto es también la base material para el silencio y el ablandamiento de los medios internacionales hacia el régimen en Senegal, debido a los intereses de la Total SA, una compañía petrolera que utiliza la dolorosa combinación de oprimir para mejor explotar financiando a través de contratos neocoloniales el gobierno dictatorial para mejor asegurar sus intereses en Senegal. La única televisión que realmente transmite lo que sucede en Senegal, la Walf TV, fue suspendida durante 30 días para masacrar mejor al pueblo senegalés. Aun así, la dictadura no ocultó su verdadera cara xenófoba al expulsar a 79 ciudadanos guineanos de Conakry por haber participado en manifestaciones contra la dictadura. Esta determinación de los expulsados demuestra la importancia del internacionalismo y de una organización política revolucionaria de la vanguardia de la clase trabajadora en Senegal, en África y en el mundo, porque estos hombres y mujeres expulsados de Senegal son trabajadores que crean la riqueza de la que se jacta el Estado lacayo del imperialismo en Senegal. Por eso, estaban en las calles defendiendo sus intereses en tanto son los que producen la riqueza de Senegal. ¡Sin embargo, el pueblo de Senegal no debe desarmarse, a pesar de todas las brutalidades de la maquinaria opresiva del Estado burgués, sino que siempre debe organizarse y llamar a la unidad de todos los sectores oprimidos y explotados, desde los emigrantes, LGBT, las mujeres, los campesinos y, en general, toda la clase trabajadora para luchar de manera cohesiva, creando mecanismos de autodefensa contra el régimen dictatorial!
Exigimos:
¡Libertad a todos los presos políticos!
¡Fuera Macky Sall y su régimen dictatorial!
¡Viva el pueblo senegalés!
Referencias bibliográficas
https://www.dw.com/pt-002/senegal-televis%C3%A30-suspensa-ap%C3%B3s-noticiar-prote stos/a-65885521
https://www.dw.com/pt-002/senegal-l%C3%ADder-da-oposi%C3%A7%C3%A3o-foi-detido-i mprensa/a-66380901
https://www.dw.com/pt-002/sobe-para-15-n%C3%BAmero-de-mortos-em-protestos-no-sene gal/a-65816863
https://www.facebook.com/SonkoOfficiel/videos/1353833485209265/?app=fbl https://observador.pt/2016/04/20/infografia-os-maiores-acidentes-migrantes-no-mar-mediterr aneo/
Traducción: Natalia Estrada.