Francia: Movilización internacional por el agua (y más)

Entre el 16 y el 21 de julio, varios encuentros que combinaron acciones y momentos de organización, reunieron a más de 30.000 participantes en el oeste de Francia. Estos encuentros formaban parte de una serie de protestas contra las llamadas “megacuencas”, depósitos artificiales de agua robados al medio ambiente y a la sociedad, contra los cuales ya se han producido varias movilizaciones importantes[1].

Por Grupo Simpatizante de la LITCI en Francia

Unidos por más de 120 organizaciones, los colectivos “Cuencas, no gracias” («Bassines Non Merci» – BNM en francés) y “Levantamiento de la tierra” («Soulèvement de la Terre» – SLDT), pretendían presionar a las empresas agroindustriales responsables de la monopolización del agua, la tierra y los frutos del trabajo campesino local. Este objetivo se dirigía, por ejemplo, contra Terre Atlantique, Ocealia, Pioneer, Terrena y Soufflet, que, de forma más o menos directa, empujan a los agricultores hacia el productivismo y la construcción de megacuencas como la de Saint Sauvin, y a los poderes públicos a financiar el desarrollo de infraestructuras para exportar su (sobre)producción, con el proyecto de desarrollo del puerto de La Rochelle, como ejemplo local concreto[2].

A través de la diversidad de sus situaciones y experiencias, participantes de muchos países (México, Brasil, España, Bélgica, India, Marruecos, Rojava, Palestina, Suecia, Colombia, Tíbet, Alemania, Portugal, Chile, Italia, Irlanda, Líbano, Kanaky…) mostraron su apoyo y hasta qué punto el agua está también en la encrucijada de cuestiones ecológicas, sociales y políticas en otras partes del mundo[3].

Algunos elementos de contexto en Francia

Estas reuniones se celebraron poco más de una semana después de las elecciones legislativas. El Nouveau Front Populaire [Nuevo Frente Popular], una agrupación de los llamados partidos de izquierda, resultó vencedora pero con una mayoría relativa que deja dos tercios de la Asamblea a los partidos presidenciales y a la extrema derecha. Las elecciones no dieron mucho resultado. La posibilidad de ver a la extrema derecha vencedora y al presidente Macron permitiéndole liderar un gobierno de coalición era real. Los organizadores tuvieron en cuenta la necesidad de luchar contra la extrema derecha y el ascenso del fascismo en Francia y en países con situaciones similares[4].

Sin duda, la represión no ha alcanzado el nivel que podría haber alcanzado con un gobierno dirigido por la Agrupación Nacional, pero aun así alcanzó un umbral significativo. El ministro del Interior, por ejemplo, volvió a hacer sonar la fibra sensible del «ecoterrorismo», a pesar de que la «Aldea del Agua» era legal y estaba organizada con el acuerdo del alcalde de Melle[5]. El hecho de que el comunicado ministerial estuviera tan alejado de la realidad sugiere que su objetivo era más bien amenazar a las personas que deseaban participar en las movilizaciones, pero temían la represión, y preparar el consentimiento de la «opinión pública» para una represión en realidad política… Incluso la Garde Républicaine [Guardia Republicana] fue enviada al lugar, patrullando a caballo. Al declarar: «La ley siempre ha fallado a favor de los campesinos. El papel del policía o del gendarme es hacer cumplir estas decisiones judiciales. No hay ninguna razón para que los agricultores, que tienen la justicia y el derecho de su parte, vean sus propiedades destruidas por quienes no respetan la ley», el ajuste del ministro con la realidad llegó hasta el punto de desmentir determinadas decisiones judiciales que declaraban ilegales determinadas cuencas. De este modo, ha demostrado una vez más ser el aliado objetivo de las fracciones más «ultraderechistas» del movimiento campesino. Estos últimos, a través de la «Coordination rurale» [Coordinación Rural], habían utilizado la calumnia para intentar movilizarse contra los activistas medioambientales, a quienes atribuían el plan de ataque a las explotaciones agrícolas, a pesar de la clara comunicación sobre el objetivo de apuntar a los responsables de alto nivel de la carrera precipitada y antiecológica. La prohibición de las contramanifestaciones, por el municipio, el gobierno y el Estado seguían queriendo mantener el monopolio de la represión, al menos en apariencia[6]. El legalismo del ministro del Interior en este asunto es lícitamente cuestionable. Además de denegar decisiones judiciales sobre las cuencas, había dado garantías, por ejemplo, a las acciones de algunos agricultores pertenecientes a esta misma «Coordination rurale»[7 ] durante las movilizaciones del primer trimestre. Esta duplicidad es sin duda uno de los factores que reforzaron la decisión de un grupo no identificado de atacar a un convoy de ciclistas que se dirigía al Village de l’Eau [Aldea del Agua], con el resultado de varias personas heridas[8].
Dos sindicatos de agricultores apoyaron la movilización contra las megacuencas. La Confédération Paysanne y el Modef, que, al igual que en las movilizaciones del primer trimestre de 2024, defendieron una línea progresista vinculando los intereses de los agricultores a la defensa del medio ambiente y a la necesidad de desarrollar otro modo de producción.

Este contexto, marcado por numerosas dificultades, no hace sino revalorizar la fuerte participación en la Aldea del Agua y las acciones de los días 19 y 20 de julio[9].

La dimensión internacional: algunas características y problemáticas

Se lanzó una convoctaoria internacional para participar en la Aldea del Agua con el objetivo de desarrollar convergencias compartiendo experiencias de lucha y estudiando vías de estructuración, «redibujando una geografía democrática basada en el agua»[10]. Entre esas vías figura la idea de organizarse a escala de las cuencas[11] y coordinar las formas de organización que podrían implementarse.
Para los iniciadores del proyecto, la idea no era partir de cero, sino aprovechar las iniciativas ya existentes, en las que el agua no es necesariamente el principal elemento estructural.

Entre ellos, podemos destacar los proyectos de la River International[12], World Watershed Appeal[13], Appeal for a Diplomatic Council of Watersheds[14] y Bakery International[15], así como la Forest Alternatives Network[16] y las cooperativas integrales…[17].

Algunas de estas iniciativas se sitúan de forma más o menos explícita en el ámbito de las actuales instituciones nacionales e internacionales, buscando una forma de legitimidad a través del desarrollo de estatutos jurídicos ambientales o postulándose como mediadores entre los movimientos sociales y los poderes oficiales. Estas cuestiones no carecen de interés, pero recuerdan los límites políticos en los que estaba sumido el movimiento altermundista de principios de la década de 2000: ¿quién hace cumplir la ley? ¿Cuál es la naturaleza de las instituciones existente hoy? ¿Quién es el sujeto social capaz de emanciparse de las limitaciones del capitalismo y derribarlo?

Los participantes de la Aldea del Agua, por su parte, se centraron más en el desarrollo de formas autónomas de organización, con grandes diferencias en esta concepción de la economía según los contextos. La diferencia entre el nivel de estructuración requerido por las iniciativas «reformistas» y su encarnación real en esta iniciativa pone en duda la capacidad del reformismo para anticipar los límites de la autonomía y sus dificultades para pensar la cuestión del poder político, en la que la cuestión de la representación desempeña un papel importante. Por otra parte, sería erróneo hablar de un «impensado» y colocar todas las iniciativas que pretenden ser autónomas en la categoría de «socialismo utópico», por ejemplo.

La mayoría de los exponentes mostraron de forma más o menos explícita ser conscientes de las contradicciones de las estrategias elegidas, y a menudo optaron explícitamente por encontrar formas de actuar en la situación que les correspondía para politizar a las personas «haciéndolo» con ellas. No hubo ninguna crítica explícita a las organizaciones trotskistas francesas que, en esta materia, optaron por discursos más performativos para distinguirse y justificar su autoconstrucción, en lugar de invertir sus fuerzas en un movimiento real sin la seguridad de repercusiones inmediatas.

Uno de los mejores resúmenes expresados durante las reuniones, teniendo en cuenta tanto las cuestiones en juego como la necesidad de partir de experiencias reales, fue formulado por la delegación de Rojava. Podríamos criticar las cuestiones políticas que no se plantean y que quizás se evitan deliberadamente en esta declaración, pero tiene el mérito de dejar abiertas todas las posibilidades en términos de respuestas políticas[18] y prácticas.

Algunas lecciones de los encuentros

Además de los contactos que han hecho posibles estos encuentros y de las relaciones de confianza que han contribuido a establecer o fortalecer, han permitido tomar conciencia de hechos que ayudan a afinar la elaboración de respuestas estratégicas que se basen a veces en la necesidad de adaptarse al período actual, a veces en la necesidad de reafirmar quizás ciertas experiencias pasadas y ciertos fundamentos. He aquí algunos ejemplos:

-Algunos de los presentes en la Aldea del Agua creían que las organizaciones no gubernamentales podían ser palancas para corregir los efectos del capitalismo. Hoy, cuestionan estas opciones estratégicas. La (predecible) degeneración del movimiento altermundialista y la creciente despolitización de la mayoría de las ONG implica que estas personas tendrán que prestar especial atención a los prismas de análisis y las vías de soluciones internacionalistas y revolucionarias. En función de nuestras fuerzas y de las prioridades del período, podría haber cierto interés en dirigirnos a estos activistas participando, por ejemplo, en el próximo Foro Social Mundial de Benín en 2026, en la Cumbre Social que se celebrará del 15 al 17 de noviembre de 2024 en Río de Janeiro como preparación para el G20, o en las reuniones que se llevarán a cabo al margen de la próxima COP, y conferencias sobre el clima.
También se están preparando otros encuentros globales políticamente más cercanos a los que tuvieron lugar en Melle y a nuestras orientaciones, como los Encuentros Internacionales por el Clima y la Vida en México del 4 al 9 de noviembre de 2024[19].

-En un plano más teórico, la diversidad de testimonios de iniciativas ha mostrado diferencias en contextos que no permiten copiar y pegar soluciones organizativas. Las soluciones propuestas por algunos grupos autónomos en Europa, para organizarse, en países cuyas condiciones materiales favorecen la sensación de poder escapar a las necesidades de una organización colectiva en gran escala, pueden ser de cierto interés. En Rojava, la opresión cultural y la guerra emprendida contra todo un pueblo por los regímenes circundantes crearon sin duda las condiciones para la necesidad de formar una «comunidad» para resistir. Las condiciones de supervivencia inmediata a esta escala exigen también la necesidad de una organización social más formalizada, o incluso de negociar con ciertos poderes poco amigables para obtener los medios para defenderse…

Algunas intervenciones resaltaron la necesidad de desoccidentalizar las formas de analizar (y juzgar) la opresión y las formas de resistir a las opresiones y la explotación de diferente naturaleza. Cabe preguntarse hasta qué punto esta «desoccidentalización» no debería pasar más bien por una marxización de los prismas de análisis, es decir, teniendo en cuenta las condiciones materiales y las relaciones sociales específicas de cada situación.

-La reconstrucción de una cultura operativa para un gran número de personas fue también un logro de este encuentro. Aunque todavía deben introducirse mejoras para que los activistas que participan en las acciones lo hagan con plena conciencia de causa, los organizadores parecen haber aprendido con la experiencia del segundo encuentro de Sainte-Soline. La cultura operativa también se materializó en el funcionamiento de los comedores, que requirieron la coordinación de muchos activistas para preparar y servir las miles de comidas cada día.

[1 ]https://litci.org/fr/interview-sur-la-mobilisation-contre-les-mega-bassines-a-sainte-soline/

[2 ]https://lessoulevementsdelaterre.org/en-eu/blog/stop-mega-bassines-du-16-au-21-juillet–plus-de-12

[3]He aquí algunos ejemplos de activistas que explican sus luchas:
Carlos Beas, de México: https: //www.youtube.com/watch?v=cxVfy9B-JWo
Mizkin Ahmed, de Rojava: https: //www.youtube.com/watch?v=h97_04h80Bk
Rajendra Singh, de la India: https: //www.youtube.com/watch?v=54lCM-8qSiU

[4 ]https://lessoulevementsdelaterre.org/blog/pour-un-soulevement-antifasciste

[5 ]https://rmc.bfmtv.com/actualites/police-justice/mobilisation-anti-bassines-darmanin-a-saccage-tout-notre-travail-deplore-le-maire-de-melle_AV-202407170338.html

[6 ]https://www.francebleu.fr/infos/environnement/anti-bassines-les-syndicats-agricoles-divises-a-l-approche-des-manifestations-dans-le-poitou-5305424

[7 ]https://rmc.bfmtv.com/actualites/societe/transports/je-les-laisse-faire-pour-gerald-darmanin-la-colere-des-agriculteurs-est-un-coup-de-sang-legitime_AV-202401260411.html

[8 ]https://reporterre.net/Des-militants-antibassines-agresses-en-route-vers-le-Village-de-l-eau

[9]Informe del 19 de julio: https: //www.bassinesnonmerci.fr/wp-content/uploads/2024/07/CP1907.pdf
Informe del 20 de julio con una explicación de lo que estaba en juego en la movilización: https: //www.youtube.com/watch?v=7YYiGpZ-UCY

[10 ]https://laboursolidarity.org/fr/n/3088/appel-planetaire-a-converger-du-14-au-2107-en-france-pour-le-partage-de-l039eau

[11 ]https://fr.wikipedia.org/wiki/Bassin_versant

[12 ]https://www.lelieuunique.com/evenement/vers-une-internationale-des-rivieres-camille-de-toledo