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28 marzo, 2024

El gobierno de Dilma anuncia nuevos cortes

El gobierno Dilma anuncia más recortes, que ascienden a R$ 26 mil millones, el aumento en los impuestos, y avisa que va a hacer modificaciones en las jubilaciones. Este lunes 14, el gobierno anunció una nueva ronda de recortes al presupuesto, a fin de economizar aún más en el pago de la deuda pública a los banqueros. En esta ocasión, los recortes y el aumento en los impuestos tienen el objetivo de generar R$ 64.9 mil millones (US$ 16.99 mil millones) para 2016.

Por: Redacción de Opinión Socialista

Las medidas fueron definidas durante la reunión entre Dilma y sus ministros este fin de semana, en Brasilia, y anunciadas este lunes por los ministros de Hacienda, Joaquim Levy, y de Planeamiento, Nelson Barbosa. Representan un verdadero paquete de austeridad, que va a profundizar aún más la crisis a costa de los trabajadores y de la mayoría de la población.

Durante la conferencia de prensa en la que anunciaron las medidas, Levy y Barbosa nombraron a los responsables por el «agujero» en el presupuesto: los jubilados y los servidores públicos. Por eso, pospusieron el reajuste salarial de los empleados públicos de enero a agosto de 2016, lo que va a liberar R$ 7 mil millones (US$ 1.83 mil millones) para el pago de los intereses de la deuda. En el mismo sentido, el gobierno suspendió concursos públicos que estaban programados para el próximo año, lo que va a sobrecargar aún más a los servidores y empeorar los servicios públicos.

El gobierno también anunció un recorte en la parte del PAC (Programa de Aceleración del Crecimiento) que financia “Mi Casa, Mi Vida”, de R$ 4.8 mil millones (US$ 1.26 mil millones). Parte de eso sería compensado con recursos del FGTS (Fondo de Garantía de Tiempo de Servicio), o sea, con dinero de los propios trabajadores. En la práctica, va a sacar dinero del FGTS para los banqueros. El área de salud, por su parte, va a sufrir un recorte extra de R$ 3.8 mil millones (US$ 0.99 mil millones).

Otra medida anunciada este lunes es el nuevo intento de recreación de la CPMF (Contribución Provisoria sobre Movimientos Financieros), medida por la cual el gobierno espera recaudar R$ 32 mil millones (US$ 8.35 mil millones). [Es decir], un ejemplo más de impuesto regresivo, [ya que] la CPMF alcanza indistintamente a todo el mundo, sobre todo a los trabajadores, que al contrario de los empresarios no puede traspasar este costo. Al mismo tiempo, propuso reducir el IOF (Impuesto sobre Operaciones Financieras), que incide sobre movimientos financieros como la compra de títulos, el uso del cheque especial, etc., o sea, un impuesto que alcanza a menos gente que la CPMF.

De acuerdo con Barbosa, la CPMF sería temporal y estaría hasta que el gobierno y el Congreso Nacional definieran nuevas reglas para la Previsión Pública, o sea, una nueva reforma previsional para dificultar, aún más, las jubilaciones de los trabajadores. Para eso, fue creado un Fórum de la Previsión para elaborar esa reforma lo más rápido posible. Cuestionado por una reportera sobre cuál es la garantía que daba el gobierno de que realmente podría repercutir en las jubilaciones, Barbosa no tuvo dudas: recordó que luego de ser electa, Dilma reformuló las reglas de la pensión por muerte. O sea: atacar la Previsión no es tabú para el gobierno del PT.

Banqueros en primer lugar

La profundización de los recortes y de la política de austeridad para 2016 ocurre luego de que la agencia de riesgo Standard & Poor’s anunció la rebaja de la calificación de riesgo del país, o sea, el sello que muestra a los banqueros que el país está haciendo de todo para priorizar el pago de la deuda pública.

Evidentemente, nadie duda de que el gobierno Dilma seguirá pagando los intereses de la deuda, pero la rebaja del porcentaje fue una presión para que el gobierno recorte aún más el presupuesto y tranquilizar [así] al mercado financiero, en una coyuntura de profundización de la crisis económica. Y fue justamente eso lo que el gobierno hizo. Con las nuevas medidas para el próximo año, el gobierno espera tener superávit primario de 0.7% del PIB, o una «ganancia» de R$ 43 mil millones (US$ 11.22 mil millones) para los intereses.

Basta ya de Dilma y de Aécio, Cunha y Renan

Las nuevas medidas anunciadas este lunes reafirman el compromiso del gobierno Dilma con los banqueros y los empresarios, en detrimento de los servidores, de los trabajadores y de la mayoría de la población, que depende de los servicios públicos. Por su parte, el PSDB, con Aécio al frente, critica al gobierno por no recortar aún más. Luchan ante las cámaras de TV, pero defienden, esencialmente, la misma cosa. Tanto Dilma, como Aécio, o el PMDB (Temer, Renan Calheiros, Cunha), tienen la misma receta para la crisis: más recortes y ataques sobre los trabajadores para garantizar las ganancias de los banqueros y empresarios.

Traducción: Laura Sánchez.

Lea en Opinión Socialista N.° 504 y en este mismo site, cómo usted trabaja para pagar los intereses de la deuda a los banqueros.

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