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De la lucha contra la Troika a la mayoría absoluta del PS: ¿cómo llegamos hasta aquí?

El 12 de marzo de 2011, 300.000 personas ocuparon las calles de Portugal. La batalla era que la crisis económica no cayera sobre las espaldas de los trabajadores y la juventud. La crisis se hizo sentir con particular fuerza en Portugal a partir de 2011 y tuvo como consecuencia dejar al descubierto el lugar periférico y subordinado de la economía portuguesa dentro de la Unión Europea.

Editorial Em Luta, 23/2/2022.-

Después de que la manifestación del 15 de setiembre de 2012 derrotara el TSU y abriera una brutal crisis política en el gobierno, se abría la oportunidad de derrotar al gobierno en las calles.
Sin embargo, lo que siguió fue la aplicación de medidas de austeridad, un vaciamiento de las luchas y la canalización del proceso para “llevar la lucha hacia el voto”, “llevar el descontento a las urnas”, es decir, respetar las dinámicas de la legalidad burguesa y esperar a las elecciones de 2015 para derrotar al gobierno en las urnas.
Las elecciones de 2015 mostraron que los principales partidos del régimen democrático burgués estaban en profundo desgaste. Solo hubo un gobierno mayoritario porque el BE y el PCP acordaron gobernar con el PS, formando la Geringonça.
La izquierda parlamentaria canalizó su fuerza política para apoyar a un gobierno que no revirtió, en lo esencial, la política de la Troika-Passos-Portas.
Se mantuvieron las leyes laborales de la Troika, se mantuvo la ley de rentas de Cristas y se mantuvo la precariedad de los servicios públicos. Todos se hicieron sentir aún más ahora con la pandemia.
La Geringonça fue, así, un buen alumno de la UE y el FMI: pago de la deuda por adelantado, obsesión y riguroso cumplimiento del déficit, estrecha relación con las instituciones europeas y el FMI. El gobierno de la Geringonça enfrentó más huelgas que el de Passos y lo que primó fue la represión del Estado a los que luchaban: enfermeros, choferes, estibadores, lucha antirracista.
Ante la fuerte crisis del régimen que se abre con la realización del 12M, la postura de la izquierda parlamentaria fue presentar como salida el apoyo al gobierno del PS dentro de los límites de la UE y el Euro. Vimos esta ausencia en todas las candidaturas que se presentaron en las legislativas.
La izquierda parlamentaria no solo vació de contenido un programa alternativo para la clase trabajadora, que podía ganar hegemonía en las calles con el proceso de impugnación de la troika, sino que jugó en contra de los trabajadores en lucha.
El resultado de esa estrategia de luchar por migajas en un gobierno de los ricos sumiso a la UE lo vimos ahora en estas legislativas. El PS sale más fortalecido que nunca, y el BE y el PCP, derrotados.
Para nosotros, la lección que queda es que la salida es construir una alternativa política para los trabajadores, basada en la independencia de clase, en la movilización de los explotados y oprimidos, y con un programa claro de salida del Euro y de la UE, que es solo viable si se construye con la perspectiva revolucionaria.

Artículo publicado en https://emluta.net, 23/2/2022
Traducción: Natalia Estrada.

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