Conversatorio : A tres años de la revolución chilena ¿Dónde estamos? ¿Cómo seguimos?
Uno a uno fueron llegando invitadas e invitados el jueves 13 de octubre al salón Amanda Labarca de la UTEM en la vieja casona de la calle 18 en pleno centro de Santiago.
Tamara Norambuena militante del MIT tuvo a su cargo la apertura, directa y a la vez muy cálida dijo: !bienvenidos a hacer junto al Movimiento Internacional de trabajadores, el balance de la revolución que iniciamos el 18 de octubre! Dando lugar a un video que nos erizaba la piel porque, fuimos millones los que estuvimos cerca muy cerca de cambiar la realidad.
Ahí en el salón colmado de rostros de activistas podíamos revivir lo que hace apenas tres años era nuestro día a día por que cada uno de los asistentes fue protagonista de esos tiempos históricos.
Desde Cresente, vocero de Lucha Baes y varios jóvenes estudiantes, Lorena presidenta del CEPA INBA, Marcia, madre de un preso político, Paty, conocida por su incansable lucha por No Más AFP, hinchas de fútbol, las profesionales y activistas por los presos políticos, un brigadista de salud, dirigentas sindicales como Miriam, luchadores contra la dictadura como Silvia y Miguel, Rafa Ferrada que desde la octava región nos hacía llegar su opinión por medio de un video y hasta una compañera ex convencional constituyente, Lisette Vergara. Uno a uno fueron expresando su bronca, frustración pero también convicción de seguir luchando.
A todos se les saludó desde la mesa y un momento de mucha emoción fue cuando se anunció que estaba entre los presentes un minero de Chuquicamata que recién bajaba del avión y hacía una parada antes de regresar a su hogar, por la importancia que le vio a esta actividad.
Ya veíamos que este balance no sería solo del MIT y que las conclusiones desde distintos prismas llegaban a una misma conclusión » Necesitamos un programa y no tenemos dirección».
Cabía entonces el título de la convocatoria del MIT «A tres años del 18 de Octubre, dónde estamos? ¿Cómo seguimos?
Por 15 minutos escuchamos a nuestra compañera ex Convencional Constituyente, quien explicó porqué desde el primer día denunciamos el Acuerdo por la Paz a través del cual se impediría que ésta fuera soberana, pero también habló sobre las normas defendidas por ella como representante del MIT: la Renacionalización de las grandes Empresas de Cobre, la Planificación de la Economía y la Disolución de todas las instituciones del Estado y la creación de una «Asamblea Plurinacional y Popular» para comenzar de verdad, a construir un nuevo Chile.
La siguió en las intervenciones Cresente , joven estudiante que ha encabezado la lucha por la Educación Pública y Gratuita, así como por el aumento de la beca de Alimentación que hasta el día de hoy sigue siendo una vergüenza.
Llegaba el turno del también dirigente del MIT y Presidente del SIM 18 de octubre, el mismo que hace casi un año no recibe sueldo por que no está en venta su moral proletaria. Su nombre Edward Gallardo quien con voz fuerte, clara y emocionada, defendió la participación de los mineros del subcontrato en la Revolución contando que ellos «desde los lugares donde se encontraban iban a las marchas, tocaban cacerolas, hacían barricadas y estaban en la Primera Linea», todo ello desorganizados porque la Burocracia Sindical, literalmente desapareció de las minas.
Edu Gallardo planteó una dura denuncia al gobierno a los patrones y a los partidos de los treinta años quien hoy, junto al PC y al FA, votan leyes y planes que profundizan la miseria de los trabajadores y las familias.
Luego miramos el video de Rafa Ferrada quien también denunciaba al Sistema Capitalista, la corrupción y represión.
El cierre a cargo de los convocantes llamando a construir un programa que unifique las luchas, y a asumir la responsabilidad para enfrentar a los poderosos fue escuchado con atención y saludado con un gran aplauso.
Hoy podemos sentir orgullo de ser una organización viva y que no se encierra entre cuatro paredes a hacer balance de su intervención, retomando así la tradición de la clase obrera poniendo no solo la cara sino también el pecho y si es necesario la vida por la liberación de nuestra clase de la explotación capitalista.