Brasil | Huelga de los estudiantes arranca conquistas de la Rectoría
El 3 de octubre, con su cierre aprobado en diferentes cursos, llegó a su fin la mayor huelga estudiantil jamás registrada en la Universidad de São Paulo (USP).
Por: Mandi Coelho, de Rebeldia, Juventud de la Revolución Socialista
Este fue el primer gran proceso de lucha de toda una generación, que también demostró un cambio importante en el perfil social del estudiantado universitario. Como resultado de la implementación de cuotas, en 2017, carreras con una historia de elitismo, como Ingeniería, Medicina y Derecho, entraron en escena y convirtieron esta, en términos de adhesión de cursos, en la mayor huelga de la historia de la USP.
Arrancando conquistas
La huelga arrancó conquistas de la Rectoría, en un escenario de privatizaciones y ataques a estudiantes, trabajadores y sectores oprimidos. Las demandas que dieron lugar a la huelga tenían que ver con la contratación de docentes y políticas de permanencia estudiantil (como becas y ayudas para vivienda, alimentación, transporte, etc.).
En relación con la falta de profesores, las situaciones más graves se concentraban en Letras, en la Escuela de Artes, Ciencias y Humanidades (EACH o USP/Zona Leste) y en la Escuela de Comunicaciones y Artes (ECA), las unidades que fueron punta de lanza de la huelga. El tema de la permanencia estudiantil era generalizado y, por lo tanto, fue lo que hizo posible la unificación del movimiento.
Los estudiantes arrancaron de la Rectoría la reposición de todos los retiros docentes de 2014 a 2022, lo que se producirá en un plazo de 45 días. Un logro, dada la política de contrataciones adoptada por la administración de la universidad.
Además, también conseguimos el retorno del criterio socioeconómico para una beca de investigación específica, la creación de un comité para debatir el examen de ingreso indígena, las comidas [bandejas] de los fines de semana que aún no las ofrecen, la construcción de una guardería, la reconsideración de solicitudes de becas que fueron denegadas, además del inicio de la discusión sobre la implementación de las cuotas trans.
Continuar organizando la lucha en la USP y fuera de ella
Necesitamos seguir organizados y movilizados para arrancar más conquistas y derrotar los planes de privatización de la USP. Por ejemplo, todavía es necesario derrotar el “Edital de Mérito”, una medida que apunta a realizar nuevas contrataciones no para los cursos que más lo necesitan, sino para aquellos que sirven mejor como “vitrina” de la USP para el mercado y los sectores privados.
Además, es necesario recordar que el importante logro de haber conseguido más comida en las bandejões [bandejas] no fue acompañado de nuevas contrataciones, lo que significará sobrecarga para los empleados y privatización.
Pero se dio el puntapié inicial. Y con un impacto político importante: el aprendizaje de miles de estudiantes, que ahora, ciertamente, están en mejores condiciones para librar luchas superiores.
También es importante seguir defendiendo la unidad con los trabajadores y trabajadoras de la universidad. Así como ganábamos fuerza en la huelga con la entrada en escena de varios cursos, también nos fortalecimos al construir la unidad con todas las categorías de la universidad.
Nuevos desafíos: unificar las luchas contra las privatizaciones de Tarcísio y los ataques de Lula
Si hoy la USP ya sufre con la amenaza de la privatización, que se está realizando poco a poco y por dentro de la propia institución, los planes de privatización de los servicios públicos en el Estado también avanzan en varios sectores.
Tarcísio de Freitas (Republicanos), gobernador bolsonarista de São Paulo, intenta privatizar la Sabesp (agua y alcantarillado) con careacter de urgencia, y tiene como objetivo realizar concesiones y privatizaciones en el Metro y la CPTM (trenes).
Además, estamos sufriendo los ataques neoliberales que vienen de Lula y del gobierno federal, como la Nueva Educación Secundaria, el Marco Fiscal, el recorte de fondos en las becas de Coordinación para el Perfeccionamiento del Personal de la Educación Superior (Capes) o la asignación de fondos del Ministerio de Educación para las fundaciones del multimillonario Jorge Lemann.
La huelga estuvo atravesada por la realización del Plebiscito Popular contra las privatizaciones. En São Paulo, una nueva ronda de lucha unificada está prevista para el día 28. Ese día también necesita estar marcado por las luchas estudiantiles.
Análisis: un balance del movimiento estudiantil en la USP
La huelga comenzó con una explosión de revuelta, que se produjo a pesar de que el Directorio Central de Estudiantes (DCE), integrado por agrupaciones como Juntos, Correnteza y la Unión de Juventudes Comunistas (UJC), no preparó a los estudiantes para luchar.
Esto pasó factura y tuvimos una huelga menos firme de lo que podría y debería haber sido. Los estudiantes estaban muy dispuestos a luchar, pero, como no estaban preparados, la fuerza se disipó tan rápido como explotó.
Además, el DCE tuvo una política equivocada en varios momentos de la huelga, tratando de ponerle fin antes de tiempo, sobreestimando lo logrado y desarmando a los estudiantes para seguir adelante.
Esta postura dio espacio a sectores que, irresponsablemente, defendían la “huelga infinita” y posiciones similares que, al no basarse en un análisis objetivo de la correlación de fuerzas para dar continuidad al movimiento, terminaban generando desmoralización y frustración entre los estudiantes.
Frente a todo esto, los estudiantes necesitan sacar conclusiones sobre lo que fue la huelga, tanto en términos de su propio aprendizaje como del papel que jugaron las organizaciones políticas.
Rebeldia se está preparando para participar de varias elecciones en los Centros Académicos y también estamos elaborando un programa sobre la USP en sus más distintos aspectos. Hacemos un llamado a todos los interesados para ayudarnos en este proceso y venir a construir una nueva dirección para el movimiento estudiantil, integrándose a nuestro colectivo.
Artículo publicado en www.opiniaosocialista.com.br, 8/11/2023.-
Traducción: Natalia Estrada.