Sáb Abr 20, 2024
20 abril, 2024

¡Aumentan los precios y las ganancias en la UE de los ricos!

Para António Costa y el resto de la «familia socialista» –en coro con los propagandistas del imperialismo– las razones de la permanente crisis económica y social, con su procesión de salarios bajos, inflación y consecuente devaluación salarial sin igual en las últimas décadas y el hambre de millones de seres humanos, radican en la pandemia y ahora en la guerra en Ucrania, y en consecuencia, permanecen debido a la persistente resistencia del pueblo ucraniano a la invasión de Putin.

Por: Edu Darío

¡Las ganancias y la economía capitalista hacen subir los precios!

Desde lo alto de su mayoría y prepotencia conquistada el 30 de enero, después de ‘navegar’ seis años en Geringonça, António Costa y sus ministros no dudan en propagar la mentira que la burguesía y sus gobiernos de todos los matices han usado y que derraman sobre la clase trabajadora de todos los países: ‘los salarios y su aumento son los principales responsables por el aumento de los precios. Por eso, lo ideal sería que los trabajadores se abstuvieran de luchar por aumentos salariales’.

Aprovechando el sentido común, pero falso, de que los aumentos salariales impulsan la inflación, António Costa chantajea e incluso amenaza con peores tiempos a quienes exigen mejores salarios: “el ejecutivo no se embarcará en medidas ilusorias, en las que estos aumentos son rápidamente devorados por la inflación (…) y no multiplicarla en espiral, en una situación en la que después nadie sabe cómo se controla”.
A contramano de esa euforia gubernamental, la realidad es dura para la población trabajadora, en particular para la que tiene salarios más bajos: a finales de mayo pasado, y en relación con mayo de 2021, según el INE, los precios subieron un 8%, el valor más alto desde febrero de 1993. En abril, ese aumento había sido de 7,2%, lo que, comparado con marzo, significó una aceleración de 1,9%, la más alta desde enero de 1985. En otras palabras, la inflación llegó para quedarse, y debe ser considerado un señuelo para desmovilizar las luchas que ‘la inflación se ralentizará allí para después del verano’, lo que no dejaría de significar que la clase trabajadora habría sido, mientras tanto, despojada en las compras diarias o mensuales.

Gobierno y burguesía aumentan la miseria y la dependencia
Pero esas cifras sobre los aumentos de precios esconden una realidad peor, ya que son “promedios” de un conjunto de bienes consumidos de manera diferente por los distintos sectores sociales, algunos de los cuales son gastos obligatorios y de gran peso en la vida cotidiana de la población más mal paga, como es el caso de la alimentación. Los precios de esta subieron 10,3% en abril; los transportes, 13,1%; el gas, 18% (marzo2022/marzo 2021); los combustibles líquidos, 50%, en ese mismo período.
Pero el robo que la clase dominante y su gobierno imponen a los salarios de la clase trabajadora a través de su poder sobre el mercado capitalista y los precios es solo una parte de la apropiación de la plusvalía producida por la clase. La generalidad de los bajos salarios y del ‘salario medio’ portugueses, y en particular el salario mínimo nacional (705 €) y la persistencia de la pobreza durante décadas para cientos de miles de portugueses –en particular para los trabajadores jubilados– que se enfrentan al chantaje del subsidio miserable, demuestran también el fracaso del capitalismo y de sus “gobiernos socialistas”. Según Eugénio Rosa, economista vinculado a la CGTP y al PCP, en su estudio de finales de abril, el número de personas en la ‘pobreza’ (personas con ingresos inferiores a 60% del salario medio nacional) aumentó en 2020 a 1.893.673 , más 231.000 personas (+14% que en 2019).
Según el INE, la retribución mensual bruta media por trabajador portugués era de 1.361 €. Pero Eugénio Rosa nos ayuda a analizar ese promedio: la relación entre los ingresos declarados al IRS de las familias del escalón más alto y del más bajo fue de 156, 155, 183, 189 y 209 en los años 2012, 2015, 2018, 2019 y 2020 respectivamente; es decir, el ‘ingreso salarial familiar’ era, en 2020, 209 veces mayor que el ingreso más bajo, y en 2015, año en que comenzó la ‘Geringonça’, 155 veces mayor. Siendo que los hogares de mayores ingresos por regla general tienen otros ingresos, como los de capital (inversiones financieras)…
O sea, Costa y su Geringonça profundizaron la desigualdad social, lo que también se evidencia en el aumento del ‘Coeficiente de Gini’, que en el mencionado período pasó de 5 a 5,7.

Lucrando con la pandemia y la crisis económica
Es falso que durante la pandemia y con la guerra derivada de la invasión rusa, la crisis económica haya sido igual para todos. Tanto en nivel nacional como internacional, las grandes empresas y los capitalistas continuaron acumulando ganancias escandalosas. Leyendo algunos periódicos, podemos referir a algunos ejemplos:

  • El conjunto de los bancos portugueses obtuvo ganancias de 677 millones de euros en el primer semestre de 2021, mientras pretendían despedir a 1.665 trabajadores, con especial énfasis para el Santander (600) y otro (800);
  • En la CGD, en el primer trimestre, los lucros aumentaron 80%, para 146 millones de euros;
  • En el primer trimestre de este año, la GALP Energia obtuvo ganancias de 155 millones de euros, 496% superior a las obtenidas en el mismo periodo de 2021;
  • En 2021, la NOS incrementó sus ganancias en 57%, para 144,2 millones de euros;
  • En la NAVIGATOR, en el primer trimestre de este año, las ganancias se duplicaron con creces a 50,6 millones de euros.
    En nivel internacional, quizás la mejor denuncia de la acumulación de ganancias escandalosas y criminales la haga OXFAM y su informe “Lucrando con el dolor”: “las mayores fortunas han crecido tanto en 24 meses de pandemia como en los 23 años anteriores (…) desde marzo de 2020 nacieron 62 multimillonarios más en el sector de la alimentación. Cinco compañías petroleras ganan U$S 2.600 por segundo. Más de 263 millones de personas están en riesgo de pobreza extrema en 2022 (…)”
    Salario, precio y ganancia
    Michael Roberts, un economista marxista inglés, en su publicación del 14 de mayo último sobre “Salarios: frente a las ganancias”, comentaba sobre la intervención de Marx en junio de 1865 en el Consejo General de la Primera Internacional, posteriormente editada en un panfleto con el título “Salario, precio y ganancia”: “Marx argumentó que el valor (precio) de la mercancía dependía en última instancia del tiempo de trabajo promedio que era necesario para producirla. Con esto quería decir que la distribución de este tiempo de trabajo entre los trabajadores que creaban la mercancía y el capitalista no era inmutable, sino que dependía de la lucha entre la clase capitalista y la clase trabajadora. Marx escribió además: «Los capitalistas no pueden subir o bajar los salarios arbitrariamente, ni pueden subir los precios a su voluntad para compensar la pérdida de ganancias resultante de las ganancias salariales».”
    Unir a la juventud y los trabajadores en la lucha y en las calles

    La “familia socialista”, que ha comandado la mayoría de los gobiernos después del 25 de Abril, ha ido dejando cada vez más a Portugal como un país de mano de obra barata y precaria, con salarios y pensiones de los más bajos a nivel europeo, en extrema dependencia de los dictámenes políticos y económicos. del capital europeo y en particular del capital alemán, al que denominan “proyecto europeo”. El “gobierno absoluto” de Costa no dejará de seguir este camino. Tampoco dejará de empujar a amplios sectores de la población, e incluso de los trabajadores, hacia la demagogia “reivindicativa” de la extrema derecha, el Chega e IL.
    Para los dirigentes del PCP y de la CGTP, los trabajadores portugueses “tienen que preocuparse con sus problemas en Portugal y negarse a apoyar la resistencia ucraniana”.
    Para nosotros de Em Luta, el camino de la emancipación política de la clase trabajadora portuguesa, la única clase productora de riqueza, y la conquista de una sociedad dirigida por sí misma, debe pasar por un ‘Programa de Lucha’ a escala supranacional, que unifique la solidaridad internacionalista entre todos los pueblos –ahora urgente para con el pueblo ucraniano, que resiste la invasión de Putin– con la lucha necesaria para afirmarse como fuerza dirigente e independiente, como la única fuerza social y política capaz de sacar al país del permanente plano inclinado impuesto por la burguesía portuguesa y europea.
    Por eso, Em Luta hace un llamado a la juventud y a la clase trabajadora para debatir en los lugares de trabajo y estudio un plan de lucha y demandas que llevar a las calles, que incluya a las direcciones sindicales y asociaciones y movimientos, la CGTP y la UGT.
  • Congelamiento de los precios de bienes esenciales como alimentos, vivienda, electricidad y combustibles a los valores previos a la actual ola inflacionaria. Nacionalización de las grandes empresas de energía. Imposición de gratuidad en los transportes públicos;
  • Imposición de un aumento generalizado y escalonado de salarios, pensiones y subsidios, privilegiando a los más bajos, como el salario mínimo nacional y a las pensiones más bajas. Actualización mensual de salarios de acuerdo con la inflación. Reducción drástica de los salarios de los directivos públicos, de las grandes empresas y bancos;
  • Decretar la reinversión obligatoria de las utilidades de los accionistas y de las principales empresas y bancos en la generación de empleo y mejores salarios. Prohibición de la “inversión” en la especulación financiera, paraíso de las camadas privilegiadas y dominantes.
  • ¡Apoyo a la resistencia ucraniana, con envío de armas y apoyo material! Discutir la salida del Euro y de la UE que solo traen miseria y hambre, ¡construir una Europa de los trabajadores y de los pueblos!

 

Artículo publicado en http://emluta.net, 14/6/2022.-
Traducción: Natalia Estrada.

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