Respuesta a las amenazas de la extrema derecha y el bolsonarismo, defensores del genocidio palestino por el Estado sionista de Israel.
Por Fabio Bosco
Dirigentes y representantes de la extrema derecha, como el expresidente Jair Bolsonaro, la diputada Carla Zambelli y el sitio Brasil Paralelo, están llevando a cabo una verdadera campaña acusando al PSTU de apoyar “un genocidio en Israel”.
Nota de la Dirección Nacional del PSTU sobre amenazas recibidas por defender al pueblo palestino
En primer lugar, es necesario dejar claro que el genocidio que está teniendo lugar en Palestina es el genocidio llevado a cabo por el Estado de Israel, por las tropas israelíes, contra el pueblo palestino. Las imágenes de Gaza destruida con más de 50.000 muertos, los bombardeos contra hospitales, escuelas y campos de refugiados son pruebas del verdadero genocidio en curso. Y es por este genocidio que el Estado de Israel está en el banquillo de los acusados de la Corte Internacional de Justicia por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Estos actos fueron llevados a cabo conscientemente por líderes israelíes y, por lo tanto, constituyen crímenes de genocidio de conformidad con las Convenciones de Ginebra.
El PSTU se posicionó desde el inicio del lado del pueblo palestino, denunciando no sólo el Genocidio en curso, sino los 76 años de colonización israelí y sus crímenes de robo de tierras, robo de viviendas, expulsión y asesinato de palestinos, que el derecho internacional denomina limpieza étnica y apartheid.
El PSTU no sólo se opone al genocidio en curso en Palestina, sino que se opone al genocidio en cualquier parte del mundo, hoy y siempre, como es el caso del holocausto nazi, o el actual genocidio de ucranianos por las tropas de Putin.
Otra cuestión es el Estado de Israel. El Estado de Israel se fundó a partir del robo de tierras y vidas palestinas. Su razón de existir es continuar la limpieza étnica del pueblo palestino. Varias organizaciones de Derechos Humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch acusan al Estado de Israel de imponer un sistema de apartheid contra el pueblo palestino. Cada día, el Estado de Israel muestra que su existencia es incompatible no sólo con la existencia del pueblo palestino, sino con la de todos los pueblos árabes, como lo demuestran los criminales ataques al Líbano, criticados por la ONU y por todos los países.
No existe un Estado palestino en ninguna parte del territorio palestino porque el Estado de Israel no lo acepta, y se opone a él mediante la violencia de las armas que le entregaron los Estados Unidos y otras potencias colonialistas. Por eso decimos que sólo habrá paz en Medio Oriente con el fin de este Estado racista.
Oponerse al Estado de Israel no es lo mismo que oponerse a los judíos o al judaísmo. El Estado de Israel y la ideología que lo justifica, el sionismo, no son equivalentes al judaísmo. El Estado de Israel intenta presentarse como representante de todos los judíos, pero eso no es verdad. Cada vez más judíos en todo el mundo se levantan para decir “No en nuestro nombre” y “Nunca más un Holocausto para nadie más”. Este es el caso de organizaciones como Vozes Judaicas pela Libertação aquí en Brasil, Jewish Voices for Peace y If Not Now de los Estados Unidos. Por eso decimos que el antisionismo, que es oposición al Estado de Israel, no es antisemitismo –que es el odio contra los judíos y otros pueblos semitas– o antijudaísmo.
En esta lucha contra el genocidio en Palestina, estamos en la misma trinchera que todos los que luchan contra esta masacre, estamos en la misma trinchera que la resistencia palestina, dirigida por Hamás. El PSTU no tiene acuerdo político ni programático con Hamás, pero estamos en la misma trinchera de toda la resistencia palestina, que involucra a varias organizaciones y prácticamente a todo el pueblo palestino.
El PSTU no se callará. El PSTU seguirá junto al pueblo palestino y hace un llamado a todas las organizaciones democráticas a rechazar las amenazas provenientes de la extrema derecha para silenciar las voces en defensa de los palestinos.
Artículo publicado en www.opiniaosocialista.com.br, 27/9/2024.-
Traducción: Natalia Estrada.
