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Mujeres

Recordando a Clara Zetkin

Clara Zetkin
Clara Zetkin (1923) Foto: akg-images/picture alliance
septiembre 5, 2014

El 5 de julio de 1857 nace en Alemania una revolucionaria incansable Clara Zetkin, defensora en primera línea de los derechos de las mujeres junto con sus compañeras de partido Rosa Luxemburgo, Alexandra Kollontai, Iness Armand y otras.

En 1907 colaboró en la organización del Congreso Internacional Socialista de Mujeres. Tres años después, en 1910, propone la necesidad de un día que unifique la lucha de las mujeres en todo el mundo y así en la II Conferencia de Mujeres Socialistas nace el 08 de Marzo día Internacional de la mujer trabajadora en honor a las obreras textiles que habían sido calcinadas por su patrón en una fábrica en New York.

A finales del siglo XIX e inicios del Siglo XX se dan las primeras movilizaciones de mujeres por el derecho al voto; aquí, apoyada en el marxismo, Zetkin aborda la situación de la mujer desde el materialismo histórico, dándole una perspectiva clasista.

En su discurso “la contribución de la mujer proletaria es indispensable para la victoria del socialismo”, pronunciado en el Congreso de Gotha del Partido Social Demócrata Alemán, el 16 de octubre de 1896 expresa: “La mujer proletaria combate codo a codo con el hombre de su clase contra la sociedad capitalista (…) aunque las mujeres consiguieran la igualdad política nada cambia en las relaciones de fuerzas. La mujer proletaria se pone de parte del proletario y la burguesa de parte de la burguesía. No nos hemos dejar engañar por las tendencias socialistas en el seno del movimiento femenino burgués: se manifestarán mientras las mujeres burguesas se sientan oprimidas, pero no más allá (…) La inclusión de las grandes masas de mujeres proletarias en la lucha de la liberación del proletariado es una premisa necesaria para la victoria de las ideas socialistas.”

En cada paso que daba abogaba por la unidad de hombres y mujeres contra el capitalismo, por rescatar a las mujeres trabajadoras de las tendencias burguesas en el seno del movimiento feminista e integrarlas en el partido revolucionario, única herramienta capaz de luchar por el socialismo lo que equivalía a la emancipación de hombres y mujeres por igual.

Estallada la Primera Guerra Mundial se une junto con Rosa Luxemburgo a la Liga de Espartacos en contra del revisionismo de Eduard Bernstein adoptado por el Partido Socialdemócrata Alemán quien dio su apoyo a la guerra. Con la posterior ascensión del Nazismo, el Partido Comunista fue ilegalizado y Clara quedó en el exilió en la Unión Soviética. Murió el 20 de junio de 1933 en Moscú, a la edad de 76 años. Hoy su pensamiento y aportes siguen siendo pilar fundamental en nuestros partidos. Prueba de ello es que La Liga Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional (LIT-CI) es una corriente de combate permanente al machismo y explotación de la mujer.

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