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Brasil

1° de mayo: Salir a la calle contra los patrones y los gobiernos, por las reivindicaciones de la clase trabajadora

mayo 1, 2025

El PSTU participará en las manifestaciones clasistas e internacionalistas convocadas por la CSP-Conlutas, en unidad con otras organizaciones políticas, sindicales, estudiantiles y populares.

Por Partido Socialista de los Trabajadores Unificado – Brasil

Nuestra tarea es restaurar el carácter combativo, clasista e internacionalista del 1º de Mayo. En este sentido, el PSTU respondió al llamado lanzado por la CSP-Conlutas, para actos alternativos, organizados con independencia de clase frente a todos los gobiernos y patrones. Acciones que unen las luchas que existen en este momento, como la campaña para acabar con la jornada laboral de 6×1 y las de los trabajadores de apps.

Sólo entonces recuperaremos el verdadero significado de la fecha, que es la movilización independiente contra la explotación capitalista y en defensa de las reivindicaciones de la clase trabajadora. Lo contrario de lo que hacen los grandes sindicatos, como la Fuerza Sindical y la CUT, que organizan fiestas con espectáculos y rifas, con presencia de políticos burgueses y con financiación de la patronal.

Independencia de clase

El 1 de mayo es para el trabajador. Día de lucha por nuestras reivindicaciones históricas que chocan con gobiernos y patrones. Por eso, tenemos que garantizar nuestra independencia de clase, como señala el manifiesto de la CSP-Conlutas, frente a cualquier gobierno y patronal.

Sin embargo, los demás sindicatos, así como la izquierda oficialista, no quieren luchar contra el Marco Fiscal ni enfrentarse al gobierno de Lula en defensa de los derechos de la clase trabajadora.

Algunas de estas entidades, como la Fuerza Sindical, realizarán sus tradicionales fiestas, con rifas y políticos de derechas. La CUT, así como el Frente Povo Sem Medo y el Frente Brasil Popular, tienden a repetir el fiasco de las manifestaciones del año pasado que, a pesar de la justa agenda de «no amnistía», no abordaron las reivindicaciones de los trabajadores, como el fin del Marco Fiscal y el aumento de salarios, para enfrentar la inflación de alimentos. Todo esto precisamente para evitar chocar con el gobierno de Lula.

¡Ninguna amnistía para los golpistas!

En las manifestaciones del Primero de Mayo, enfrentaremos a la extrema derecha, exigiendo la prisión de Bolsonaro y de todos los golpistas. Es necesario un castigo para que esto no vuelva a suceder.

También es necesario enfrentar a los gobernadores bolsonaristas y a la ultraderecha, incluso en el Congreso Nacional, con sus agendas reaccionarias, que quieren retroceder los pocos derechos de los sectores más oprimidos, como las mujeres y los LGBTI.

El gobierno de Lula, sin embargo, hace lo contrario. En lugar de luchar contra ellos, forma alianzas con el gobernador reaccionario de São Paulo, Tarcísio de Freitas (Republicanos), financiando, a través del Banco Nacional de Desarrollo (BNDES), la privatización de las escuelas. Eso sin contar la base aliada del gobierno, llena de derechistas, amigos de Bolsonaro.

Por eso, es necesario fortalecer una oposición de izquierda al gobierno de Lula, como forma de derrotar, de una vez por todas, a los ultraderechistas de Bolsonaro.

Internacionalismo

Otro sello distintivo que la clase obrera necesita recuperar es su internacionalismo proletario. Es hora de denunciar al gobierno de Trump y sus amenazas y persecuciones. Es hora de denunciar lo que está sucediendo con nuestros hermanos y hermanas trabajadores, que están siendo asesinados por la criminal invasión colonialista rusa en Ucrania. Y también, para reclamar la vergonzosa postura del gobierno de Lula, apoyando a Putin.

Es el día para llevar las banderas de Palestina y luchar contra el genocidio en Gaza y también para exigir al gobierno de Lula la ruptura total de todas las relaciones (económicas, políticas, militares, culturales y académicas) con el estado terrorista de Israel.

¡Salgamos a la calle a exigir nuestras reivindicaciones!

Debemos luchar por:

– Fin de la escala 6×1, con reducción de jornada, sin reducción salarial.

– Aumento de los salarios, con corrección automática, al mismo ritmo en que aumentan los precios de los alimentos.

– Exención del Impuesto sobre la Renta hasta R$ 5.000, ¡ahora sin complicaciones! Actualización general de la tabla, gravando progresivamente a los verdaderamente superricos, principalmente a las 200 mayores empresas y multimillonarios que, hoy en día, no pagan impuestos.

– Combatir la crisis climática, que afecta principalmente a los más pobres. Los principales culpables son los grandes capitalistas que contaminan, deforestan y exterminan a los pueblos originarios.

– Poner fin a la LGBTIfobia, el racismo, el sexismo y todas las formas de opresión. Contra la violencia machista, por la despenalización y legalización del aborto seguro y gratuito, ¡ya!

– ¡Demarcación y titulación de todas las tierras indígenas y quilombolas! Debajo del Marco Temporal.

Para garantizar nuestras reivindicaciones, necesitamos exigir:

– El fin del Marco Fiscal, que quita dinero a Sanidad y Educación para dárselo a los banqueros.

– Derogación de las reformas Laborales y de Seguridad Social.

– Suspensión del pago de la deuda pública a los banqueros, con aumento de la financiación a Sanidad y Educación.

– Fin de las privatizaciones y renacionalizaciones, sin compensación, de empresas, bajo control obrero. Por una Petrobras 100% estatal.

– Impuesto progresivo sobre las ganancias y dividendos de las 200 mayores empresas y sus multimillonarios capitalistas. Expropiación de los bancos, de los grandes monopolios capitalistas y del agronegocio, para garantizar la alimentación del pueblo.

– ¡Reforma agraria ya!

Por un Brasil y un mundo sin explotación ni opresión: Construyamos una alternativa revolucionaria y socialista para derrotar al sistema

La clase trabajadora es la que produce todo lo que existe y hace que el mundo funcione. Pero quienes poseen toda la riqueza son un puñado de multimillonarios y no más de 250 megaempresas y bancos, que controlan la economía y la política.

Lo que verdaderamente puede cambiar todo esto es la unión, la organización y la lucha unificada de los trabajadores, la juventud y todo el movimiento popular en la ciudad y el campo; junto con la construcción de una alternativa política socialista y revolucionaria.

Es imprescindible, en este 1° de Mayo, reforzar la necesidad de construir una alternativa de clase, revolucionaria y socialista, para que la clase trabajadora pueda luchar por lo que es suyo, por una nueva sociedad, sin explotación ni opresión. ¡Un país socialista y un mundo socialista!

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