¡Fuera yankis de Venezuela, abajo la injerencia imperialista y de los gobiernos lacayos de América Latina!
¡Deben ser los trabajadores quienes echen a Maduro!
¡Fuera Maduro!
La política intervencionista del imperialismo yanqui, en alianza con los gobiernos de derecha en Latinoamérica, ha dado un salto con relación a Venezuela.
Las notas de John Bolton en que deja ver “5000 tropas a Colombia” y el sobrevuelo de aviones militares norteamericanos en territorio colombiano, son señales de que la ofensiva diplomática y de las sanciones económicas son la cabeza de playa para una mayor ofensiva imperialista, que ya está en curso y que se profundiza a cada hora que pasa.
Trump y sus funcionarios han ratificado que “todas las opciones están sobre la mesa”, lo cual significa que, tras la ofensiva diplomática y económica contra Maduro, se cierne la amenaza de una posible intervención militar.
De la misma forma, denunciamos a la Unión Europea, en especial al gobierno español de Sánchez, en todo este operativo imperialista contra Venezuela.
Trump cuenta con valiosos aliados en los gobiernos derechistas de América Latina, asociados en el Grupo de Lima, comandados por el gobierno de Duque en Colombia, Bolsonaro en Brasil y Macri en Argentina, quienes desde Washington han orquestado esta ofensiva para echar a Maduro y entregarle el poder a la burguesía opositora del Frente Amplio (FA).
Desde su llegada al gobierno en Colombia, Iván Duque ha asumido la salida de Maduro como una de sus prioridades. Por eso, tanto su embajador en Washington como su representante en la OEA han tomado la vanguardia en la colaboración con el imperialismo para sacar a Maduro.
La burguesía colombiana siempre ha sido un aliado incondicional para Estados Unidos en el territorio latinoamericano; de hecho, es el tercer país del mundo en recibir la mayor ayuda militar después de Israel y Egipto. Colombia presta su territorio para el establecimiento de bases militares, y ahora profundiza este compromiso de colaboración militar con el imperialismo como socio de la OTAN.
Pero con la llegada al poder de Bolsonaro se ha configurado una tenaza que aprieta desde dos flancos de la frontera a Maduro, quien cada vez cuenta con menos aliados en el continente.
La “ayuda humanitaria” es la antesala a la intervención militar
Trump está dando el siguiente paso en su ofensiva al anunciar el envío de “ayuda humanitaria” hacia Venezuela. Para ello, Duque y Bolsonaro anunciaron que prestarán el territorio colombiano y brasileño para que, a través de las fronteras con Venezuela, impongan lo que llaman corredores humanitarios.
En el pasado, tras el argumento humanitario han venido las tropas y bombas que arrasaron países enteros. Bajo este argumento fue arrasado Irak, Afganistán y fue invadido Haití. Hoy, aprovechando la profunda crisis de miseria, hambre y abastecimiento, vendrán hacia Venezuela cargamentos de alimentos, custodiados por fuerzas militares, en una acción intervencionista militar, encubierta como “ayuda humanitaria”.
Esta es la antesala a la presión de carácter militar, como nueva etapa del acorralamiento a Maduro.
Las amenazas de intervención militar ya están provocando una nueva oleada de inmigrantes que huyen ante esta perspectiva; miles de venezolanos huyen hacia las fronteras con Colombia y Brasil, profundizando el drama de los migrantes en estos países, sometidos a la sobreexplotación por su carácter de migrantes y a las expresiones xenófobas contra los venezolanos.
Es el pueblo venezolano quien tiene que echar a Maduro
Nuestro rechazo a la intervención imperialista y a la burguesía opositora de Guaidó no significan que respaldamos a Maduro. El principal responsable de la tragedia en Venezuela es el propio Maduro y el fracaso del proyecto chavista.
La utopía reaccionaria del llamado socialismo del siglo XXI es una farsa que ha enlodado ante las masas venezolanas y del mundo el significado de una alternativa socialista.
Veinte años después de su inicio, el proyecto chavista muestra su desastroso balance. El desastre económico que ha provocado el hambre y la miseria que padece la población ha sido acompañado por el enriquecimiento escandaloso de una capa de militares y burgueses quienes mediante la más rampante corrupción se han adueñado de los negocios del Estado.
Maduro debe caer, pero no a manos del imperialismo. Deben ser las masas venezolanas quienes saquen a Maduro. La burguesía opositora, hoy comandada por Guaidó sólo traerán al pueblo venezolano mayor sometimiento al imperialismo y la aplicación de duras medidas económicas y sociales como lo vienen haciendo los gobiernos de Macri, Duque y Bolsonaro.
Únicamente serán las masas explotadas venezolanas quienes podrán dar una salida de fondo a esta tragedia. Sólo construyendo una alternativa independiente de Maduro y de Guaidó se podrá ir a fondo en lo que ninguno de los dos bloques burgueses le garantizará al pueblo venezolano: un plan obrero que garantice alimentos, salud y salarios que cubran las necesidades de los trabajadores.
Solo impulsando la organización independiente de los trabajadores, la autoorganización de consejos obreros, la organización de la base de soldados del ejército y de los campesinos; sólo así se podrá construir esta alternativa para un verdadero gobierno obrero y popular.
¡Fuera el imperialismo de Venezuela!
¡No a cualquier tipo de intervención militar imperialista en Venezuela!
¡Rechazo obrero y popular al uso de los países latinoamericanos como plataforma de intervención imperialista sobre Venezuela!
¡Expropiación de todas las grandes empresas imperialistas y de la boliburguesía!
¡Abajo Guaido!
¡Fuera Maduro!
¡Por un gobierno obrero y popular!
UST- Venezuela.
PST-Colombia.
Worker’s Voice-EEUU.
PSTU-Brasil.
PSTU-Argentina.
Corriente Roja-Estado español.