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Juventud

Una polémica con los “Black Blocks”

agosto 4, 2013
Hemos dicho, en las páginas de Opinión Socialista, que las gigantescas protestas de junio y el Día Nacional de Lucha y Paralización del 11 de julio son, a pesar de las enormes diferencias de forma, parte de un mismo despertar de la juventud, de los trabajadores y de la población brasileña en general, de una misma lucha contra los gobiernos municipales, estaduales y federal.

 Las jornadas de junio, convocadas de manera horizontal y espontánea por las redes sociales, dieron el ánimo necesario y abrieron el camino para que la clase trabajadora organizada, que mueve la economía del país, también entrase en escena, lo que no es, de manera alguna, secundario: ciudades enteras prácticamente pararon, 25 carreteras federales fueron bloqueadas, cerca de 2 millones de trabajadores se cruzaron de brazos y algunas decenas de miles salieron a las calles en protestas.

Las movilizaciones que sacuden al país desde junio trajeron también nuevos debates para el movimiento. Uno de ellos tiene que ver con la acción de los “Black Blocks”1, presentes con frecuencia en las marchas. Sus integrantes se visten de negro y usan máscaras para dificultar su identificación por la policía. Esos grupos atraen activistas, por la radicalización de sus métodos de acción, como las depredaciones de bancos y tiendas comerciales.

Las huelgas y manifestaciones de las calles son el camino por el cual la clase trabajadora y la juventud pueden cambiar al país y garantizar las transformaciones sociales necesarias. En este sentido, discordamos de las acciones vanguardistas por parte de grupos que se aprovechan de las movilizaciones para aplicar sus métodos, separados del movimiento.

Antes que nada, queremos reafirmar que defendemos a los activistas de esos grupos contra la represión policial, como lo hacemos con todos los que participan de las movilizaciones. El origen de la violencia es la explotación capitalista y la represión de la policía.

Pero queremos decir, con claridad, que las acciones de esos grupos nos parecen completamente equivocadas. Los “Black Blocks” defienden la “propaganda por la acción”. Es decir, defienden la utilización del método de depredación de las fachadas de bancos, empresas, tiendas comerciales y todo lo que simboliza al capitalismo porque, así, estarían “debilitando al sistema”.

Desde el PSTU no tenemos ningún aprecio por esas instituciones. Muy por el contrario. Pero consideramos que esos métodos no debilitan a los grandes empresarios. Por el contrario, les dan un argumento para manipular a la opinión pública (y a muchos trabajadores) contra las manifestaciones y así preparar la represión. Su “acción directa” es típica de sectores de vanguardia, descolgados de las masas, que terminan por hacerle el juego a la derecha, justificando la represión.
 
¿Enfrentar a la policía o ayudar a la represión?
 
En las grandes movilizaciones, hubo momentos en que miles de personas se defendieron como pudieron de los ataques violentos de la policía. Naturalmente, creemos que esas actitudes fueron totalmente legítimas. Los “Black Blocks”, por el contrario, tienen una acción distinta. Entran en las marchas y, sin que haya habido ninguna resolución por parte de los manifestantes o de los grupos que organizaron la protesta, atacan de forma provocativa a la policía, que reacciona sistemáticamente reprimiendo y, muchas veces, acabando con las movilizaciones. Actúan como provocadores de la represión policial, siendo responsables, muchas veces, por acabar con varias marchas. Fue lo que sucedió en Río de Janeiro, en las últimas manifestaciones por el “¡Fuera Cabral!”.

También fue claramente comprobado por los episodios en Río de Janeiro que esos grupos sufren con la infiltración de policías provocadores, que los utilizan para acabar con las movilizaciones. Es muy fácil para un policía usar una máscara, manipular un cóctel molotov contra la propia policía y justificar la represión. En una marcha, en Río, un policía infiltrado fue filmado y fue identificando cuando se volvía hacia donde estaba la policía. Pero si esos grupos, aparentemente radicales, están equivocados en lo que se refiere al método de acción, también poseen otra grave limitación: la falta de un programa revolucionario.
 
¿Cuál es el programa de los “Black Blocks”?
 
Esos grupos son sólo “radicales” en la metodología. No tienen un programa revolucionario. ¿Cuál es el programa que defienden los “Black Blocks”? Eso no es respondido por ninguno de los portales o comunidades en los cuales están agrupados. Eso sólo puede ser explicado por un desprecio a cualquier programa, como si bastase quebrar una vitrina para derrotar al capital.

Los “Black Blocks” no defienden la revolución socialista. Muchos de sus integrantes reivindican al anarquismo pero, en realidad, sostienen la radicalización de la democracia como horizonte político. Es decir, en el programa terminan siendo moderados.
 
No somos pacifistas
 
Nosotros, por el contrario, no somos reformistas. Defendemos el programa de la revolución socialista. Somos defensores de la violencia revolucionaria, como parte de la lucha de las masas y no de grupos de vanguardia.

El PSTU defiende la acción directa de las masas, porque no serán los acuerdos por encima o las elecciones los que van a cambiar al país. Mientras tanto, la verdadera acción revolucionaria es la acción de las masas y no de pequeños grupos. Fueron las grandes manifestaciones de masas de junio las que cambiaron al país y no la depredación de fachadas y vidrieras.

Los métodos de lucha y las acciones radicalizadas de las masas (como las huelgas, los piquetes, las ocupaciones de fábricas, latifundios, edificios públicos, etc.) son mucho más eficaces y mucho más revolucionarios que quebrar vidrieras y tiendas. Así como defender un programa de ruptura con los banqueros, la suspensión del pago de la deuda y la estatización del sistema financiero, para verdaderamente destruir a los bancos y acabar con la burguesía y el capitalismo.

No somos ni nunca fuimos pacifistas. Pero es la violencia de las masas, y no de un pequeño grupo, la que podrá hacer la revolución. Las acciones de esos pequeños grupos facilitan la represión de la policía contra las masas en las movilizaciones.

E necesario dejar en claro la inconsistencia en el programa y en la acción de esos grupos que, en realidad, son reformistas en su concepción, y radicales sólo en la acción. Existen muchos activistas serios que se dejaron atraer por los “Black Blocks” y ya comenzaron a ver los problemas. Ahora, es necesario que reflexionen sobre esto.

Traducción Laura Sánchez
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Notas
1.- Los Black Blocks o “Bloques Negros”, son colectivos que intervienen en las manifestaciones, con tácticas de ataques bancos, iglesias, tiendas, oficinas privadas y edificios públicos. Van cubiertos con máscaras negras. Esto grupos aparecieron por primera vez en Alemania, en la década de 1970, e intervienen en varios países del mundo.

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