Condenamos el atraco –actualmente en proceso– que están cometiendo la alianza entre Cartes, Lugo y Llano, y sus respectivos testaferros en la Cámara de Senadores, con acciones intimidatorias como las movilizaciones de tanques, aprestamientos de francotiradores y una movilización inusual de fuerzas policiales quienes por “orden superior” procedieron a cerrar el edificio parlamentario sin la coordinación con el Pte. del Congreso.
Por: PT – Paraguay
Este atraco no tiene otro objetivo que viabilizar la enmienda constitucional para la reelección de Cartes y Lugo, a los efectos de que sus correspondientes roscas y claques, potencien sus negocios, fortalezcan su relativo poder político y se aseguren mayores niveles de impunidad.
De Cartes y Llano es esperable cualquier cosa. Son burgueses de pura cepa y acostumbrados a los juegos antidemocráticos y contra los intereses generales de las mayorías populares. Ya habían hecho un golpe parlamentario a Lugo para acometer una ofensiva en toda la línea contra el pueblo trabajador.
Pero el sometimiento a sus “golpistas”, de Lugo, Richer, Sixto, Esperanza y Carlos Filizzola, a los Llano, Cartes, Samaniego, Monges y González Daher y compañía, es de todo y cualquier punto de vista, bochornoso y nefasto.
Una banda conformada entre otros por los arriba citados en sendas como oscuras reuniones de conspiración, atraco y atropello a formas y procedimientos básicos de la democracia burguesa.
En el marco en el que varias de las garantías democráticas básicas ya están siendo pisoteadas por el Gobierno Cartes, lo de hoy, con la presencia activa y militante de los Lugo y los senadores del Frente Guasu, están asestando un golpe de “calidad política” a las ya maltrechas libertades democráticas burguesas.
Sin dar ningún apoyo político a los actuales opositores al gobierno en la Cámara de Senadores, que son otros conocidos sinvergüenzas que representan intereses de las minorías de nuestro país, condenamos este atropello para acomodar la Constitución Nacional a Lugo y Cartes, consabidos gobernantes contra los intereses coyunturales e históricos del pueblo trabajador.
Convocamos al pueblo trabajador del campo y la ciudad que rompan con los partidos de los atracadores y confíen en sus propias fuerzas, uniéndose en la lucha y también políticamente para abrir nuevos caminos alternativos a las fuerzas políticas procapitalistas, ya que estas, día a día, muestran su podredumbre e inutilidad para construir un presente y un futuro mejor para las grandes mayorías que sufren explotación y opresión.
