Un análisis de la situación mundial del capitalismo en este siglo a partir de sus mayores empresas

ILAESE
Presentamos un estudio realizado por el ILAESE (Instituto Latinoamericano de Estudios Socioeconómicos) en colaboración con el Partido Socialista de los Trabajadores Unificado.
En este capítulo introductorio, consideramos todas las empresas de la base de datos del ILAESE y analizamos principalmente el proceso de expansión del capital desde 2004, la evolución de la tasa de explotación y de plusvalía (pero todavía no la evolución de la tasa media de ganancia), así como la concentración y centralización del capital.
1. Un largo estancamiento del capital en nivel mundial: excepto China
Comenzamos presentando los ingresos netos y el lucro operacional agregado de las cerca de 500 empresas consideradas.
TODAS EMPRESAS: Ingresos netos y Lucro operacional
(en millones de dólares)
Estas cifras reflejan claramente las tres principales crisis económicas de los últimos 20 años:
La crisis económica de 2008: una de las mayores crisis económicas globales desde la Gran Depresión de 1929. Comenzó en el mercado de hipotecas subprime [de alto riesgo] en Estados Unidos, donde los impagos en masa en este mercado crearon una burbuja inmobiliaria que se extendió a todos los demás sectores.
Crisis de los precios de las materias primas (2014-2016): El desplome de los precios del petróleo y otras commodities golpeó duramente las economías dependientes de las exportaciones.
Crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19 (2020): La pandemia desencadenó una de las mayores crisis económicas globales de la historia reciente. Caídas significativas en la producción mundial, aumento del desempleo e interrupciones de las cadenas de suministro.
Tomando estos datos unilateralmente, parece que, aparte de estos momentos de crisis, la tendencia general hubiese sido de la expansión del capital y su reproducción en escala ampliada, ya que el nivel de acumulación (en términos de ingresos netos de las mayores empresas) saltó de 11,8 billones de dólares en 2004 a 18,4 billones en 2008 y del nivel de 20 billones a más de 30 billones de dólares en los dos últimos años. Puro engaño.
Lo que hubo en realidad fue una devaluación general de las monedas, incluido el dólar, manifestada por una inflación galopante, incluso en Estados Unidos. Especialmente en los últimos años. Después de la pandemia, el mundo enfrentó una inflación creciente debido a las interrupciones en las cadenas de suministro, el aumento de los precios de la energía y de los alimentos, así como el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania. El salto en los ingresos de las empresas es, por lo tanto, es ilusorio.
Lo que creció fue sólo la expresión de la riqueza en dinero, no el contenido de esa riqueza. Por esta razón, al analizar la expansión de estas empresas, los valores nominales medidos en dólares se ajustaron mediante un índice que creamos multiplicando otros dos índices ya existentes:
1. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) anual de EE.UU. [Consumer Price Index (CPI)] medido por la Oficina de Estadísticas Laborales [Bureau of Labor Statistics (BLS)] desde 1913.
2. El Índice Amplio Nominal del Dólar estadounidense [Broad U.S. Dollar Index (DTWEXBGS)] medido por el Banco de la Reserva Federal desde 2006. Este índice mide la apreciación o depreciación del dólar a partir de una cesta de 26 monedas nacionales, teniendo en cuenta el peso de estas monedas en el mercado internacional.
La multiplicación de estos dos índices nos proporciona otro índice que permite captar el valor del dólar en relación con las mercaderías dentro del mercado estadounidense y, a continuación, contrabalancear este valor en relación con las principales divisas mundiales teniendo en cuenta su peso en el mercado mundial.
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