Los testimonios revelan una ausencia casi total de reglamentaciones, con soldados disparando a voluntad, saqueando, quemando casas y dejando cadáveres en las calles con el permiso de los comandantes.
Por: Marcel
Los periódicos alternativos e independientes 972 Magazine y Local Call publicaron una serie de testimonios de soldados israelíes el 8 de julio de 2024. Los informes revelan la ausencia casi total de reglamentaciones durante la invasión en Gaza. El ejército israelí permite, en la práctica, que los soldados disparen a voluntad, saqueen e incendien casas palestinas y dejen cadáveres en las calles. Estas entrevistas fueron realizadas por los propios periódicos.
Seis fuentes –todas menos una, hablaron bajo condición de anonimato– describieron cómo los soldados israelíes ejecutaban a civiles palestinos que entraban a áreas definidas por el ejército como «zonas prohibidas». Las declaraciones retratan un escenario de violencia desenfrenada.
«Hay total libertad de acción», dijo B., un soldado que sirvió en Gaza. «Si hay una sensación de amenaza, simplemente se dispara». B. también mencionó que la política permitía disparar a cualquier persona, independientemente de su edad o género.
S., un reservista, reveló que «la gente quería vivir la acción», y describió cómo los soldados disparaban sin motivo alguno, sólo para aliviar el aburrimiento. También destacó que los comandantes alentaban la «demostración de presencia», es decir, realizar disparos en zonas aparentemente deshabitadas para asustar a cualquiera que pudiese estar escondido.
M., otro reservista, informó que las órdenes de disparo procedían directamente de los comandantes y que la práctica de disparar indiscriminadamente era común, incluso con ametralladoras, tanques y morteros.
Yuval Green, el único soldado que aceptó ser identificado, describió un incidente durante el festival de Hanukkah cuando todo el batallón abrió fuego como si las armas fuesen fuegos artificiales. Un «festival de luces» al revés, que, en lugar de celebrar la victoria de los Macabeos frente a la opresión colonial, celebraba la colonización de los palestinos.
C., otro soldado, habló del riesgo de fuego amigo por la falta de reglamentaciones de tiro. «En varias ocasiones, las fuerzas de las FDI dispararon en nuestra dirección», dijo.
Israel niega con vehemencia las denuncias de crímenes de guerra, pero estos testimonios proporcionan nuevas evidencias que refuerzan las acusaciones de violencia indiscriminada contra civiles palestinos. Estas prácticas, si se prueban, violan las convenciones internacionales sobre guerra y derechos humanos.
La realidad en Gaza es alarmante y revela una brutalidad que desafía a nuestra humanidad. Para comprender con mayor detalle el contexto y las implicaciones de estos actos, recomendamos leer el texto Palestina: seis meses de genocidio y resistencia, que ofrece una visión integral del conflicto y las acciones militares en la región.
Traducción: Natalia Estrada.
