¡Presentes!

El PSTU fue construido en estos 22 años con mucho esfuerzo y abnegación militante. Fueron años de lucha contra la burguesía, el imperialismo y la adaptación de gran parte de la izquierda revolucionaria a los gabinetes parlamentarios.
Por: PSTU- Brasil
En estos años, muchos camaradas dieron, literalmente, sus vidas para que hoy tengamos un embrión de un partido revolucionario en este país. A esos camaradas, prestamos aquí nuestro homenaje.
José Luís y Rosa Sundermann, ¡presentes!
La pareja Sundermann fue asesinada en San Carlos (SP) el 12 de junio de 1994, una semana después del congreso de fundación del PSTU. Rosa había acabado de ser elegida para la dirección nacional del partido y José Luís era dirigente de la Fasubra [Federación de Sindicatos de Trabajadores en Educación de las Universidades Brasileñas] y del Sindicato de los Trabajadores de la Ufscar [Universidad Federal de San Carlos].
Los dos fueron ejecutados a tiros en un crimen con claras características de crimen político, practicado por asesinos profesionales. Ellos participaban activamente de las luchas sociales en la región, habiendo sido protagonistas de la huelga de los cortadores de caña del ingenio Ipiranga en 1990. La policía, no obstante, nunca investigó en esa línea y hasta hoy el crimen permanece impune.
José Luís y Rosa fueron muertos por asesinos profesionales al mando de empresarios y políticos vinculados al gran capital. Fueron muertos por ser socialistas y revolucionarios.
Gildo Rocha, ¡presente!
El militante del PSTU en Brasilia y director del Sindicato de los Servidores del Distrito Federal (SINDSES), Gildo Rocha, fue asesinado el 6 de octubre de 2000, mientras realizaba una actividad deliberada por el comando de huelga de su categoría.
Estaba perforando bolsas de basura en la madrugada, para dificultar la acción de los rompehuelgas al día siguiente, en una paralización de recolectores [garis] en el Distrito Federal, junto con otros compañeros de la categoría. Fue bloqueado por agentes de la Policía Civil del gobernador Joaquim Roriz (PMDB), que se dedicaban a quebrar el movimiento. Los policías quebraron a los huelguistas y Gildo consiguió huir, pero fue muerto con tiros en la espalda.
Después del crimen, la policía lo calumnió, forzando testimonios y poniendo en su automóvil un arma y un cigarro de marihuana. Los asesinos inventaron la historia de que Gildo estaría drogado y se había resistido a la prisión. Pero los laudos periciales demostraron que Gildo no disparó ninguna arma y no había consumido drogas.
Once años después, en 2011, uno de los policías que participó del asesinado (el otro ya había muerto), fue absuelto en un juzgamiento en Brasilia, a pesar de todas las pruebas de la ejecución.
Dirceu Travesso, ¡presente!
Dirceu Travesso, o Didi, fue uno de los imprescindibles de los que hablaba Brecht. Dedicó prácticamente toda su vida a la construcción del partido revolucionario y a la lucha de los trabajadores. Didi murió en setiembre de 2014 luego de una lucha de cinco anos contra el cáncer.
Travesso inició su militancia en la lucha contra la dictadura, cuando aún era estudiante de ingeniería en la Ufscar, en el final de la década de 1970. Luego, fue a trabajar en la CSN [Compañía Siderúrgica Nacional] de Volta Redonda y después fue para San Pablo a militar junto a los bancarios. Trabajó primero en el Itaú y después en Nossa Caixa [Nuestra Caja]. En poco tiempo se volvió un reconocido dirigente en la categoría. Miembro de la Convergencia Socialista (CS), ayudó a fundar el PT y después la CUT, donde formó parte de su dirección ejecutiva por algunos años.
En 1994 rompió con el PT, cuando el “Fora Collor” [Fuera Collor de Melo] y la expulsión de la CS, y participó activamente de la fundación y construcción del PSTU, formando parte de su Dirección Nacional. En los últimos años de vida, Didi se dedicó especialmente al internacionalismo, volcándose a la construcción de la Red de Solidaridad Internacional.
Incluso padeciendo de un grave cáncer, Dirceu Travesso no aflojó un solo momento, dando hasta la última de sus fuerzas a la militancia, a la construcción del PSTU y de la Liga Internacional de los Trabajadores. Didi fue y continúa siendo un gran ejemplo para todos nosotros.
Cilinha, ¡presente!
Cecília Toledo falleció en setiembre de 2015 luego de una larga lucha contra el cáncer. Incluso realizando tratamiento durante años, Cilinha, como era conocida, sorprendía por la disposición con que se dedicaba a la militancia revolucionaria e internacionalista.
Cilinha comenzó a militar bajo la dictadura militar, a mediados de los años de 1970, en la Liga Operaria, organización que antecedió a la Convergencia Socialista y el PSTU. Prácticamente 40 años de militancia marcan una vida dedicada a la construcción del PSTU y la LIT.
Fue periodista del alternativo Versus, del periódico Alicerce y después de Opinión Socialista, el periódico del PSTU. Desarrolló en la década de 1970 un intenso trabajo entre los artistas, habiendo participado de la primera lista de oposición a vencer a los “pelegos” en el Sindicato de los Artistas en San Pablo, en una campaña encabezada por Lélia Abramo y con la participación de Cláudio Mamberti.
Ya en los años de 1990, cumplió un papel importantísimo, teórico, político y práctico en la cuestión de la emancipación de las mujeres. Su libro, “El género nos une, la clase nos divide”, publicado en varios idiomas, es un referencial marxista de peso, que trasciende las fronteras del propio PSTU y de la LIT.