Pasó el referéndum: organicemos la lucha
En un muy ajustado resultado, finalmente el NO a la derogación de los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC), se impuso con el 49.8% de los votos válidos, frente al 48.8% del SÍ, que para triunfar debía superar el 50% de los sufragios válidos.
El domingo a la noche, a medida que se iba confirmando la tendencia, la sensación de amargura se apoderaba de los trabajadores, los jóvenes y las mujeres que desde las bases se habían puesto al hombro la campaña por el SÍ. El lunes por la mañana esa sensación se expresaba en los lugares de trabajo y estudio, donde el ánimo era una mezcla de bajón y bronca.
Pero a medida que los días van pasando y se va asimilando el golpe, la cabeza se va enfriando, los trabajadores y jóvenes empiezan a reflexionar, discutir y a pensar en lo que se viene.
La clase obrera votó masivamente por el SÍ
En Montevideo el SÍ logró una muy alta votación en los barrios más obreros y populares: por ejemplo en el Cerro, La Teja, Nuevo París y las zonas periféricas, rondó e incluso superó el 70% de los votos. A su vez, la juventud, que fue la vanguardia de la lucha contra la LUC, se volcó masivamente por el SÍ (66.6%).
En los barrios más al Centro de Montevideo y la costa, la votación tiende a ser más pareja con ventajas menores para el SÍ, con resultados son muy ajustados, casi 50 a 50, e incluso con triunfos apretados del NO por ejemplo en Parque Rodó, Buceo y Cordón.
Donde el NO sacó mayor ventaja fue en los barrios de clase la media y alta en Pocitos, Punta Carretas y sobre todo Carrasco.
En el interior, el SÍ se impuso en Canelones y en Paysandú, departamento de tradición obrera combativa que aún concentra cierta industria, donde además los obreros de Paycueros venían de duras luchas. En la localidad de Juan Lacaze (Colonia), histórico bastión obrero, el SÍ duplicó al NO, a pesar de que en el departamento el NO ganó por 10 puntos de diferencia.
El NO logró ganar casi todos los departamentos –pero no en todas las capitales-, con amplia diferencia en los fronterizos con Brasil.
En el interior es probable que, combinándose la crisis del FA con factores de carácter histórico como el peso del caudillismo típico de los dirigentes locales, donde el Partido Nacional ha tenido históricamente peso, con trabajadores menos organizados y más dispersos – donde se aplica una fuerte presión patronal -, explicarían en parte los resultados.
En conclusión, este referéndum expresó de forma distorsionada la polarización social existente: los jóvenes, los trabajadores y los sectores populares más cercanos a él se volcaron en su mayoría por el voto al SÍ, mientras que un sector de trabajadores, una parte de la clase media, fundamentalmente del interior, las patronales y la alta burguesía, decidió votar por el NO, permitiéndole al gobierno mantener su base de apoyo.
Ese sector medio todavía la crisis no ha golpeado de lleno y le da cierto crédito al gobierno, al cual no ve como el principal responsable de la situación. Este sector de la población le cree al gobierno su relato de que es “víctima” de problemas externos, primero con la pandemia y ahora de la guerra en Ucrania, y que recién ahora “empezaría a gobernar”.
Sin embargo, la ajustada victoria del NO está lejos de ser cheque en blanco al gobierno o un respaldo incondicional. De hecho, comparando los votos con los que el gobierno ganó en segunda ronda en 2019 con los obtenidos por el NO, perdió alrededor de 100mil votos. El deterioro económico y los ataques que se vienen van a ir apagando las ilusiones de mejora y “luz al final del túnel” de todo un sector que, como dijimos, hasta ahora no ve como principal culpable al gobierno.
La reacción del gobierno
Visto el resultado, la reacción del gobierno fue cauta. Lacalle Pou -a cuya supuesta alta popularidad apostaba la Coalición basándose en las encuestas-, dio una escueta conferencia a las 23.30 hs para anunciar que se había ratificado la ley. Allí mismo anunció como a la pasada, que se viene la reforma de la Seguridad Social y en la Educación.
La paridad en el resultado evitó que el gobierno saliera con euforia. En su editorial del martes pos-referéndum el diario ultra oficialista El País, reconoció que “la diferencia fue mínima y eso no debe menospreciarse” (1). Y el propio Sanguinetti declaró que si bien sabía que el resultado sería ajustado “me hubiera gustado [ganar por] un poquito más” y reconoció, a su forma, el impacto por el “desgaste” que significa el aumento de precios y los combustibles (2).
No obstante, usarán la victoria en las urnas para intentar profundizar los ataques contra los trabajadores y sectores populares. Así lo manifestó el senador G. Penadés anunciando que ahora van a “apretar el acelerador a fondo”, sobre todo en las reformas de la Seguridad Social y en la mercantilización de la enseñanza.
No hay nada que esperar: organicémonos y salgamos a la lucha!
Mientras las bases del FA, de los sindicatos, de las ollas y los barrios procesaban la bronca por el resultado, los dirigentes del FA saludaban “la jornada democrática”, evitaban hablar de derrota y hasta se mostraban contentos ¡¡pensando en las elecciones de 2024!!
Por otro lado, la dirigencia del PIT-CNT, en su comunicado dijo que no hubo “ni victoria ni derrota”, se sumó a esa falsa “celebración de la democracia” y nos dice que lo urgente ahora es… preparar el acto del 1º de Mayo, como una cuestión aislada de las luchas cotidianas y más inmediatas.
Claro que el 1º de Mayo es importante y los trabajadores deben organizarlo desde abajo, pero falta todavía un mes, por eso es necesario comenzar de inmediato a organizarnos para salir unificados a la lucha.
No pasó ni una semana del referéndum y el gobierno de la derecha volvió a aumentar los combustibles, lo que lleva a otro aumento general de precios. El “asado del Cuqui”, que de asado tiene poco y durará solo un mes, y la quita del IVA básico a pan y fideos (el menú al que destinan a los obreros precarizados con muy bajo salario y a muchos jubilados), no pasa de ser una medida para suavizar y hacer más “gradual” los tarifazos.
Lamentablemente, la Intendencia de Montevideo gobernada por el FA, tomó el mismo camino subiendo el boleto y justificándose con los mismos argumentos del gobierno. En conclusión todos descargan el ajuste sobre el bolsillo de los trabajadores.
Quienes sufren de forma más drástica la política de ajuste y la suba de precios de este gobierno antiobrero, no pueden esperar. Tampoco pueden esperar las mujeres y las jóvenes que sufren la violencia machista y el acoso, como el acontecido en el liceo del barrio Colón. No pueden esperar los barrios humildes y localidades que no tienen saneamiento ni desagües, donde los sectores más pobres pierden sus pocas pertenencias, como lo vimos en la ciudad de Mercedes, donde no solo el problema son los factores climáticos. Menos pueden esperar los miles que son empujados por la falta de trabajo a depender de ollas populares para comer.
Por eso mientras los dirigentes del oficialismo y la “oposición” festejan “la democracia” y la “institucionalidad” uruguaya, abajo hay poco que celebrar.
El SÍ recibió más de un millón de votos, ellos expresan una enorme bronca hacia el gobierno. Un repudio expresado masivamente desde las barriadas más obreras y más postergadas, donde los derechos no son más que letra muerta en un papel.
Con el correr de los días la amargura del resultado irá dando lugar al aumento de la bronca contra un gobierno que ya comenzó un nuevo ajuste, lo que parecería prever un escenario de agudización de las luchas.
Desde abajo deberemos conversar, sacar conclusiones, organizarnos y prepararnos para salir a la pelea Por ello, como lo hemos venido planteando desde IST, esta campaña del SÍ que conquistó más de un millón de votos debe servir para tomar impulso y retomar las luchas en las calles de forma unificada. La organización deberá ser tomada desde las bases en las fábricas, los lugares de estudio, los barrios y las ollas populares para pararle la mano a este gobierno de los dueños del Uruguay.
1) https://www.elpais.com.uy/opinion/editorial/claro-gobierno-gano.html
2) https://enperspectiva.uy/en-perspectiva-programa/entrevistas/julio-maria-sanguinetti-pc-si-el-frente-amplio-quiere-volver-a-ganar-el-gobierno-tiene-que-ser-proclive-a-la-negociacion-tiene-que-transar-no-imponer/