Para derrotar a los multimillonarios capitalistas en las ciudades y en el Brasil, fortalecer una alternativa revolucionaria y socialista
Sólo los trabajadores y las trabajadoras saben lo difícil que es seguir adelante con la vida dadas las dificultades que encontramos en los municipios. Faltan hospitales, camas y médicos. Las escuelas sufren, abandonadas a su suerte, con profesores mal pagados, mientras avanzan en el proyecto de militarización, que empeora la enseñanza para aumentar la opresión de alumnos, profesores y padres (lea más aquí).
Por: Julio Anselmo
La falta de empleo, ocio y cultura para la juventud es flagrante. Los espacios culturales o de ocio se concentran en las áreas nobles [caras], con precios prohibitivos para quienes tienen que trabajar para mantenerse. En definitiva, las ciudades no ofrecen nada a los jóvenes, más que desesperación para quienes tienen que compatibilizar estudio y trabajo, masacrados en una escuela precaria y en trabajos mal remunerados, sin derechos, susceptibles a la opresión y a la violencia de la policía o del crimen.
Quitar el dinero y la ciudad a los multimillonarios
Las ciudades de hoy sólo funcionan para los multimillonarios capitalistas. Es donde fluyen los negocios. Controlan desde empresas de transporte público hasta constructoras que operan en la especulación inmobiliaria, apoderándose de las zonas nobles de la ciudad y desalojando a los trabajadores pobres hacia lugares lejanos.
No hablamos de los dueños de los pequeños comercios, de la panadería o del barcito de la esquina. Sino, sí, de los dueños de empresas multimillonarias, de los fondos inmobiliarios, de los controladores de fondos de pensión, de los grandes banqueros y de las grandes empresas capitalistas que dominan nuestro país.
Menos de 0,01% de la población se queda con toda la riqueza producida por nosotros los trabajadores. Según la revista Forbes, en el Brasil hay 62 multimillonarios con más de mil millones de dólares (5,6 mil millonesde reales). Este puñado de gente está formado por propietarios de grandes empresas que controlan la economía del país, dominan la política nacional, y también moldean la ciudad según sus intereses y negocios.
Por eso, al mismo tiempo que existe el Marco Fiscal del gobierno Lula, que exige una reducción de los fondos de las áreas sociales, aumenta la presión para la privatización de las escuelas, de los hospitales y de las empresas públicas, como Sabesp (saneamiento y agua), igual que lo hace el gobernador bolsonarista de São Paulo, Tarcísio Freitas (Republicanos).
Candidaturas del PSTU: en defensa de que la clase trabajadora controle las ciudades
El foco de las candidaturas del PSTU en esta elección es mostrar cómo, para tener una ciudad al servicio de los trabajadores, es necesario derrotar a los multimillonarios capitalistas y no gobernar en alianza con ellos. Si son los trabajadores y las trabajadoras quienes producen toda la riqueza de la ciudad, ¿por qué esta riqueza no puede ser utilizada y controlada por ellos y ellas mismos?
Evidentemente, puede. Pero, para eso, sería necesario quitarle el dinero a estos multimillonarios que, sólo por ser accionistas y dueños de grandes monopolios capitalistas, controlan la economía y también la política de las ciudades y del país.
Sería posible tener ciudades con tarifas cero en transporte; viviendas populares para todos los que las necesiten, sacando a las personas de la situación de calle y ofreciéndoles empleos dignos y salarios justos. Ciudades donde hubiese acceso al empleo, la educación y el ocio para la juventud y una garantía de salud pública y de calidad.
Cambiar la ciudad y luchar contra la ultraderecha de forma coherente
¿Qué candidatura propone de verdad enfrentarse a los multimillonarios capitalistas? Del bolsonarismo y de la ultraderecha no se espera nada. Defienden abiertamente los intereses de los grandes multimillonarios capitalistas, las privatizaciones y los ataques a los trabajadores. Representan lo peor de la burguesía brasileña e internacional. Tienen incluso un proyecto de dictadura militar para el país.
Lula y el PT afirman, de la boca para afuera, que quieren incluir a los pobres en el presupuesto y cobrar más impuestos a los ricos. Sin embargo, el Marco Fiscal propuesto y aplicado por él tiene la lógica opuesta. Por tanto, en la práctica, el gobierno hace lo contrario de lo que dice.
Gobiernan con y para los multimillonarios capitalistas que están ganando mucho dinero con el Marco Fiscal y todo tipo de beneficios fiscales. Si realmente quisieran priorizar a los pobres en el presupuesto, habría no sólo que decirlo, sino hacerlo, acabando con el Marco Fiscal y enfrentando a los multimillonarios capitalistas, y no gobernando en alianza con ellos.
El PT dice que merece su apoyo porque ellos presentan, con la política de Frente Amplio con los capitalistas, la única alternativa viable contra el bolsonarismo. Pero el hecho de que el PT apoye candidaturas de derecha en 37 ciudades es una prueba del nivel de adaptación al orden capitalista y muestra cómo, de hecho, ni siquiera pueden combatir a la ultraderecha.
En verdad, al administrar el capitalismo, contribuyen a la desorganización de los trabajadores y a la desmoralización de los activistas, ayudando al bolsonarismo.
Una candidatura con un programa contra los multimillonarios capitalistas, para garantizar los intereses de los trabajadores y las trabajadoras de las ciudades e, incluso, para combatir coherentemente a la derecha bolsonarista, necesita posicionarse como oposición de izquierda y socialista al gobierno de Lula, fortaleciendo una alternativa de independencia de clase, revolucionaria y socialista. Traducción: Natalia Estrada.