No al bloqueo naval contra Venezuela y su petróleo
El gobierno norteamericano, al mando del ultraderechista Donald Trump, continúa incrementando su ofensiva belicista e injerencista en el continente latinoamericano en general y contra Venezuela en particular.
Este 16 de diciembre ha declarando un bloqueo absoluto a los petroleros que entren o salgan del país, esto se da posterior a haber realizado advertencias sobre los peligros de volar hacia y desde Venezuela, de haber confiscado (secuestrado) arbitrariamente el buque petrolero Skipper proveniente de este país, apropiándose de toneladas de petróleo venezolano y de haber amenazado con iniciar la fase de ofensiva terrestre, advirtiendo a Gustavo Petro, presidente del vecino país de Colombia, acerca de que el sería el próximo objetivo. Además de haber perpetrado casi tres decenas de ataques contra embarciones en el Mar Caribe y el Pacífico, dejando un saldo de casi una centena de muertos.
Esto representa algo extremadamente grave para un país sumamente dependiente de los ingresos por concepto de las exportaciones petroleras; cuya economía se verá significativamente malograda al verse despojada de tales recursos, más aún en un contexto de unas industrias básicas y estratégicas destruidas y saqueadas por la misma dictadura. Tal es el objetivo de esta medida del imperialismo norteamericano, asfixiar la ya maltrecha economía venezolana, afectando principalmente a los trabajadores y al pueblo humilde del país, que ya padece los rigores de la aplicación de un brutal ajuste por parte del capitalista y dictatorial gobierno de Nicolás Maduro.
El salario de los trabajadores venezolanos ha sido pulverizado por la inflación y la permanente devaluación del bolívar con respecto al dólar norteamericano, los derechos laborales, contractuales y sindicales han sido conculcados como parte de la política ajustadora pro patronal y antiobrera de Maduro, el país ha sido empobrecido en función de la política entreguista de nuestra soberanía llevada adelante por la dictadura y los servicios básicos se encuentran en el más completo deterioro como consecuencia de todo esto. Las sanciones imperialistas y ahora está ofensiva belicista e injerencista no hacen más que agravar está situación y no traerán ningún beneficio para los trabajadores y los habitantes de los sectores populares del país.deteriorándose aún más las ya dramáticas condiciones de vida del pueblo trabajador.
Desde la Unidad Socialista de los Trabajadores (UST), expresamos nuestro más contundente repudio a esta agresiva del imperialismo norteamericano Venezuela y a toda su ofensiva belicista e injerencista de conjunto, sin que esto signifique dejar de oponerse a una dictadura capitalista como la de Maduro, al brutal ajuste que aplica contra los trabajadores y mucho menos dejar de denunciar su política represiva, expresada por ejemplo en las recientes detenciones (secuestros) de José Elías Torres (Presidente de la Central de Trabajadores de Venezuela -CTV-) y del politólogo Nicmer Evans (Director del portal de noticias y opinión independiente Punto de Corte), entre otras.
Rechazamos las declaraciones de Donald Trump, reclamando «le sean devueltos a los Estados Unidos todo el petróleo, las tierras y demás activos que les robaron”, como sí estos recursos alguna vez hubiesen sido suyos. Lo cierto es que quién históricamente ha venido saqueando los recursos energéticos, peteoliferos, minerales, tierras y demás ha sido el imperialismo norteamericano (y no al revés como pretende decir Trump), en connivencia con los gobiernos de turno venezolanos, tanto los del puntofijismo, como los chavistas y más aún el actual de Maduro. Lo que Trump pretende, en su disputa interimperialista en el continente, es reforzar y reasegurar este saqueo, con un socio de su preferencia, como lo es en este caso María Corina Machado y el sector burgués que esta representa.
En tal sentido, repudiamos el vergonzoso respaldo que esta y otros representantes de la oposición patronal venezolana han expresado a esta medida de Donald Trump, así como de conjunto a toda su política de agresión a Venezuela y al resto del continente y al genocidio israelí en Gaza y las políticas de ajuste y represión de los gobiernos de ultraderecha del continente.
El gobierno de Maduro, por su parte con su política ajustadora y represiva no hace más que facilitar una eventual intervención al aumentar el repudio hacia su régimen dentro de la población trabajadora y la equivocada «justificación» de la intervención.
En tal sentido, consideramos que el enfrentamiento consecuente al imperialismo pasa por unificar a los trabajadores y al pueblo venezolano en torno a un programa que parta de exigir aumento de salarios y pensiones a nivel de la canasta básica, indexado a la inflación, por el rescate de las reivindicaciones laborales, contractuales y sindicales cercenadas, por la defensa de las libertades democráticas, la liberación de los presos políticos, el cese de la entrega de los recursos del Arco Minero del Orinoco (AMO) y la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO) y el rechazo a la injerencia imperialista y sus amenazas de intervención.
Es preciso que desde las organizaciones de izquierda impulsemos las más amplia unidad de acción para rechazar y enfrentar una eventual intervención, y desde las organizaciones revolucionarias que repudiamos la intervención y no apoyamos a Maduro construyamos los espacios unitarios para explicar la necesidad de enfrentar la intervención a la par que nos movilizamos contra Maduro, y su política antiobrera, así como también la denuncia a los gobiernos continentales y sus planes de ajuste.
Es preciso exigir a los gobiernos continentales como el de Lula, Petro y Claudia Sheinbaum, se posicionen claramente contra la intervención imperialista en Venezuela y en el resto del continente y convoquen acciones concretas de repudio contra la misma.
El llamado es a los trabajadores y los pueblos de Latinoamérica a unificarnos y movilizarnos contra las acciones que viene llevando a cabo el imperialismo norteamericano en el continente, las cuales deben ser denunciadas como lo que son, acciones de guerra, contra todos los pueblos de este continente en general y contra el venezolano en particular.
¡Total y categórico rechazo al bloqueo naval contra Venezuela y su petróleo venezolano!
¡No al robo del petróleo venezolano y el secuestro de buques de transporte del mismo!
¡Basta de bombardeos y asesinatos en el Caribe y el Pacífico!
¡No a las amenazas bélicas e injerencistas del imperialismo norteamericano en Venezuela, Colombia, México y toda Latinoamérica!
¡Todo el rechazo a las acciones de guerra de Donald Trump en el Continente!
¡Fuera Trump y el imperialismo norteamericano de América Latina y el Caribe!




