Jue Mar 28, 2024
28 marzo, 2024

México inicia el 2023 recibiendo visita imperial

La visita, en el marco de la Cumbre de gobiernos de América del Norte, anunciada para diciembre pasado, se postergó para el 9 al 11 de enero 2023. Los representantes imperialistas de EU y Canadá llegarán a México. ¿Con qué objetivos llegan los ilustres buitres, Joe Biden y Justin Trudeau?

Por Workers Voice (USA) y Corriente Socialista de los Trabajadores (México)

La “agenda” oficial, como siempre sucede con el secreto y la hipocresía de la diplomacia capitalista, solapa la magnitud de los temas y la profundidad controversias. Serán reuniones entre administradores de los negocios de las corporaciones multinacionales y los oligarcas locales. Serán como las anteriores, reuniones donde se ajustarán las medidas del saqueo de recursos naturales y energéticos y la explotación de la fuerza de trabajo barata de México y la región centroamericana. Además, para que el mecanismo de dominación semicolonial siga funcionando con “seguridad” se ajustarán, según la exigencia de los imperios, el rol de México en álgidos temas políticos y militares “hemisféricos”. 

La relación de dependencia y dominación semicolonial de México por EU (y en menor medida por Canadá), es un factor determinante. Y aunque en diversos momentos de la historia, según las coyunturas mundiales y las “apariencias” que guardaron algunos gobiernos mexicanos, hayan cambiado las “formas” de dominación, ese dominio permanece desde la invasión de EU en 1846-48, que arrebató a México más de la mitad de su territorio. Y no es de extrañar que tanto el gobierno de México como los de EU y Canadá, también falseen esa evidente realidad, definiendo que las relaciones entre nuestros países: “son de total respecto a nuestra soberanía y de cooperación para el desarrollo”.

¿De qué soberanía y de cooperación se trata? Hoy tenemos un T-MEC, firmado por Peña Nieto y Trump en el 2018, con el apoyo fervoroso del recién electo AMLO. Un tratado que renovó y reforzó el saqueo, perpetrado durante 25 años con el TLCAN, firmado por George W. Bush, presidente de Estados Unidos; por Brian Mulroney, el primer ministro canadiense; y por el presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari, en diciembre de 1992. Hoy tenemos, firmado por AMLO y Ebrard con Biden el “Entendimiento Bicentenario”, que es un simple cambio de nombre del “Tratado de Mérida”, firmado en el 2009 por los presidentes Felipe Calderón y Barack Obama. Y así, cambiando los nombres y los firmantes, bajo el gobierno de la “Cuarta Transformación” se mantienen las duras condiciones de dominio comercial y económico de México, por parte de EU y Canadá. Y también las condiciones de dominio político, militar y de la llamada “seguridad”.

La cruda verdad es que no hay “transformación” posible, sin denunciar y combatir esta dominación nacional que sufre México. Dominación que es solapada y mantenida por el gobierno del país dominado, con un falso “discurso soberano” . Y, por supuesto esta dominación no es cuestionada, sino reivindicada por los actuales opositores, los republicanos yanquis de todos los pelajes y por todos los “ministros”, súbditos de la corona británica que rige a Canadá. Y no es sorprendente, que también la reivindican, los actuales opositores mexicanos del PRI, PAN, MC, PRD, que sólo aspiran a volver a ser los capataces del saqueo, la colonización y la súper explotación, como lo fueron durante largas décadas.

México en la competencia yanqui con China

No se trata de una visita rutinaria del jefe a sus sirvientes. Tiene lugar en el contexto de la actual guerra comercial de Estados Unidos contra China. A través de esta guerra, el capital estadounidense intenta reforzar su hegemonía. También está tratando de dar una solución a la forma en que la caída mundial de las tasas de ganancia capitalista le está afectando. Estos esfuerzos se pueden resumir en tres políticas: la guerra comercial y de control de materias primas contra China, la repatriación de la producción ya sea al propio EE.UU. o a sus dependencias cercanas para resolver problemas de tasas de rentabilidad y cadenas de suministro, y la búsqueda de fuentes de energía fósiles o renovables. México desempeña un papel fundamental en estas tres políticas, como lugar viable al que las empresas estadounidenses pueden trasladar la producción para los mercados estadounidenses en lugar de seguir produciendo en China. También es un productor de energía. Por ello, durante su visita, Biden será un fiel representante de las demandas de las empresas estadounidenses de energías renovables y fósiles que buscan hacerse de estos recursos en México, liberalizando aún más la participación del capital estadounidense en el sector y adelantando su eventual apropiación.

Otro tema a tratar en este contexto es la normativa con respecto a la producción de partes para automotores eléctricos y qué “privilegios” de exportación hacia EEUU tendrán acceso libre de impuestos. EEUU busca alentar la delegación de la producción mexicana de partes en las condiciones más ventajosas para sus propias empresas de automotores, profundizando más la dependencia de este sector en México. Cuando hablan de crear una sola área productiva con México y Canadá, Biden y sus representados no tienen en mente una igualdad entre los productores.

El actual gobierno de México continúa representando –ahora a la manera de la “Cuarta Transformación”– los intereses de los mayores oligarcas (como Telmex-Carso de Carlos Slim), que aspira a jugar un mayor rol en otros mercados del continente, incluidos Cuba, Venezuela y Perú. Con ese encargo AMLO interpreta el papel de una figura latinoamericana “independiente”, un líder político regional, pero al servicio de la potencia imperialista hegemónica en crisis. Parte de ese libreto es su declarada ambición “geopolítica” de suplantar a China con la fuerza de trabajo barata de México al servicio del capital de Estados Unidos: “El encuentro con el presidente Biden va a ser muy importante por eso, porque vamos a proponer un plan para “el desarrollo de toda América Latina y El Caribe”, lograr la “autosuficiencia de América”. Propondrá “un plan para sustituir importaciones y producir en América, primero en América del Norte, pero en el mediano plazo en toda América, lo que consumimos”, dijo AMLO. Más dependencia colonial adornada con frases como la “Alianza para el Progreso”, impulsada por Kennedy.

La “agenda” son los encargos de los patrones

La prensa del 28/12/22 informa “Aunque todavía se trabaja en los temas de la agenda para la Cumbre de 2023, se espera que el tema migratorio y el tráfico de fentanilo sean puestos en la mesa, pues hay que recordar que México aceptó albergar a los migrantes venezonalos que ingresen ilegalmente a EEUU”.

Y esos encargos para sus capataces, los gobiernos mexicanos –y AMLO no es la excepción– no sólo consisten en administrar el saqueo del país y la explotación de los obreros mexicanos con el T-MEC, dentro de los 3 países. No. También les exigen que sean los gendarmes que cuidan su frontera Sur para frenar la avalancha de migrantes, que llegan empujados por la miseria extrema, la descomposición social y la violencia de los gobiernos centroamericanos, caribeños y del resto de América Latina. Para eso es que se creó la Guardia Nacional y para más “eficiencia” ahora la comanda el Ejército.

EEUU ha también puesto en la agenda el tema del maíz, a través de una queja contra México en el marco del T-MEC por las barreras (débiles de por sí) contra la importación en México de maíz transgénico para consumo humano. No contentos con el desastroso impacto del TLC sobre el campo mexicano, los yanquis buscan reventar cualquier impedimento restante para la apropiación de la tierra y el agua en la agricultura, y de los recursos naturales en general.

Limpiar la hacienda en la víspera de la visita del patrón

Como parte de la escenografía, por “mera coincidencia”, tres días antes de la visita, se concretó el espectacular y violento operativo para la captura y extradición, ordenada por Estados Unidos, del narco traficante Ovidio “Ratón” Guzmán, hijo del “Chapo”, en Culiacán, Sinaloa. López Obrador, se ha pasado 4 años proclamando que su lema para erradicar el narcotráfico era “Abrazos, no balazos”. Sin embargo, en un día su gobierno desató una balacera y masacre, con ataques a aviones de pasajeros, con decenas de muertos entre militares y delincuentes, que sumió en la zozobra a Sinaloa y conmovió a México y el mundo. Así, AMLO cumple con otra exigencia fundamental Estados Unidos: que los gobiernos mexicanos le aseguren a la DEA el control de la política mexicana con respecto al narcotráfico. En especial ahora, la producción y trasiego del fentanilo. Desde hace décadas, Estados Unidos hace campaña oficialmente contra el narcotráfico. Pero esto es sólo una retórica vacía, ya que ha estado haciendo tratos con prominentes colaboradores de los cárteles de la droga, como el General «Padrino» Cienfuegos, el ex Jefe de la Secretaría de la Defensa Nacional que fue acusado de narcotráfico en Estados Unidos, pero se le permitió regresar a México con impunidad después de un acuerdo entre Trump y AMLO.

AMLO le propondrá a Joe Biden una “fórmula para reducir la migración”

“Vamos a tratar el tema de manera estructural. Estamos planteando que haya un programa de apoyo a los países con más pobreza, con más necesidad, para que la gente no se vea obligada a migrar y ya tenemos nosotros algunos ejemplos de cómo sí funciona que se ofrezcan opciones a los que se ven obligados a optar por la migración”, dijo el presidente de México.

Mientras miles de migrantes se encuentran varados y hacinados en la ciudad fronteriza de Tijuana, López Obrador “reveló” que la migración será uno de los puntos que abordará con Joe Biden, a quien le presentará un “plan de ayuda económica a los países centroamericanos para así evitar que miles de personas se vean obligadas a salir de sus naciones en busca de mejores oportunidades de vida”. Insistió que sus programas como “Sembrando vida” y “Jóvenes construyendo el futuro” han funcionado no solo en México, sino que su exportación a algunos puntos de Centroamérica obtuvo resultados positivos. Y en un nuevo y temerario ejercicio de la demagogia, planteará a Biden la posibilidad de financiar ese plan “para ayudar a reducir la migración en la región”.

Pero actualmente, aún más en esta etapa de crisis global y recesión de la economía, las leyes de la súper explotación –es decir la extracción de mayor plusvalía– y el saqueo funcionan según la ecuación que hasta ahora y desde hace décadas mantiene las economías de México y países Centroamérica: las remesas de decenas miles de millones de dólares, que envían los migrantes explotados en Estados Unidos y Canadá. Por eso negociarán la “movilidad laboral”, otorgando visas de trabajo, para cubrir las necesidades del gran capital de EU y Canadá, de fuerza de trabajo barata. Mientras las corporaciones mineras canadienses y estadounidenses, siguen saqueando y contaminando como en las últimas tres décadas; en las que se llevaron más oro y plata que el saqueado en los 300 años de dominio colonial español. Y ahora van por el saqueo del litio, bajo el camuflaje de las energías limpias.  

La verdadera salida para combatir la pobreza de toda América Latina

No será suplantando a la producción de China a costa de la súper explotación de las masas mexicanas y latinoamericanas dentro y fuera de Estados Unidos. No será cumpliendo con los pagos de la usurera y fraudulenta deuda externa. No será alimentando a gobiernos y parlamentos corruptos que administran las ganancias de las corporaciones extranjeras y sus socios oligárquicos. No será con el saqueo de los megaproyectos de minería y los recursos energéticos, hídricos y naturales que colapsan el medio ambiente.

Y la clase obrera mexicana y los pueblos originarios han luchado y siguen luchando, a pesar de estos años de años de confusión, producida por la simulación “transformadora” que encarna López Obrador. Las obreras y obreros de las maquiladoras de la frontera en Matamoros, Tamaulipas han protagonizado masivas jornadas de huelga rebasando a las burocracias sindicales, los pueblos de Chiapas, Oaxaca, Coahuila y Durango han enfrentado a los megaproyectos de muerte y en fábricas como General Motors, Silao y en otras automotrices y autopartistas, se han dado importantes procesos de reorganización sindical. Y, como abanderada de estas luchas está la heroica huelga de más de mil días de las y los trabajadores de la Agencia del estado Notimex, que encabeza el SutNotimex, enfrentando los perversos ataques del gobierno de AMLO.  

Por eso estamos convencidos, que el camino para superar la pobreza y sometimiento será con la unidad sin fronteras de toda la clase obrera y los pueblos y sectores oprimidos de México, Estados Unidos, Canadá y de toda América desde Alaska hasta Tierra del Fuego, para movilizarse con un programa de independencia nacional y liberación social. Es decir, estableciendo gobiernos de los trabajadores, que dejen de pagar las fraudulentas deudas externas al BM y al FMI, que expropien todas las grandes empresas y bancos extranjeros y locales. Y pongan esos inmensos recursos al servicio de las necesidades de los trabajadores y pueblos americanos. Por otra parte, que anulen el T-MEC, el Entendimiento Bicentenario y todos los pactos de sometimiento colonial. Sólo así, cambiando la superestructura capitalista semicolonial que domina el imperialismo, se podrá lograr “de manera estructural” que no haya una avalancha de menesterosos que pugnan por sobrevivir y encuentran la muerte y un sinfín de vejaciones, cuando intentan cruzar los muros y las fronteras para realizar el “sueño americano”. 

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