Marcha Nacional multitudinaria cuestiona Ley Pulpín del gobierno Ollanta Humala

Millares de estudiantes, campesinos y trabajadores marcharon el jueves pasado (15/01), em Lima (Perú), desde la Plaza 2 de Mayo al Congreso Nacional para reivindicar la anulación de la Ley Nº 30.288 que trata el Régimen Laboral de Jóvenes y la Protección Social (Ley Pulpín).
La Ley elimina derechos laborales de jóvenes entre 18 y 24 años de edad, tales como: reducción de las vacaciones y de las gratificaciones de julio y diciembre, seguro de vida y de la compensación de tiempo de servicio, medidas que hacen que las grandes empresas capitalistas sean beneficiadas y aumenten aún más sus lucros con el apoyo del gobierno.
El gobierno Ollanta Humala afirmó que el nuevo régimen pretende revertir la desaceleración de la economía peruana y colocar al país en una coyuntura más favorable.
Por 0tro lado, la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú (FNTMMSP) afirma que “se trata de una ley inconstitucional y discriminatoria”. La Constitución fundamentalmente señala que “todas las personas tienen el derecho a la igualdad ante la Ley, que ninguna relación laboral puede limitar el libre ejercicio de los derechos constitucionales ni desconocer 0 rebajar la dignidad de los trabajadores.”
Los estudiantes secundarios y universitarios presentes en la marcha se pronunciaron y llamaron a las organizaciones estudiantiles, populares y de trabajadores a luchar juntos, ya que la Ley “priva los mínimos derechos de la población juvenil trabajadora, con la precarización, el abaratamiento de la mano de obra, poniendo en riesgo la estabilidad de los trabajadores contratados en el Régimen General”.
Esta Ley es solo una de las medidas adoptadas por el gobierno Ollanta Humala en el Paquete Económico que está intentando implementar con políticas neoliberales como la contra-reforma de la salud, la contra-reforma del magisterio, la Ley Ambiental y la licencia para la policía de matar sin responsabilidad penal, entre 0tras medidas.
La Marcha fue acompañada por un fuerte y enorme contingente policial que le impidió llegar hasta el Congreso Nacional, en la Plaza San Martin.
A lo largo del recorrido, campesinos, trabajadores y estudiantes gritaban consignas contra la Ley y exigían del gobierno y del Congreso Nacional su revocación.
Se oía a los millares de manifestantes: ¡Vamos, vamos, vamos: el pueblo no se rinde!, ¡Obreros y estudiantes, unidos adelante!, ¡Si no hay solución, huelga general!
El hecho es que los estudiantes, los campesinos y los trabajadores mostraron al gobierno y al Congreso Nacional que no aceptan más de brazos cruzados la pérdida de sus derechos, y que, durante la manifestación (ya era la 4ª Marcha Nacional), no descartaron el llamado a una paralización nacional.
Cuando participábamos de la Marcha, llegaban noticias de varias manifestaciones en el interior do país y que también había habido enfrentamientos con la Policía Nacional, inclusive con detenciones de periodistas, jóvenes estudiantes y sindicalistas.
Una lección que puede ser sacada de la Marcha Nacional es que es necesario unificar las luchas entre los movimientos populares, estudiantes y trabajadores, y que es posible derrotar el gobierno Ollanta Humala.