Sáb Jun 29, 2024
29 junio, 2024

Liberan a Julian Assange

El 24 de junio pasado, Julian Assange fue liberado de la prisión de Belmarsh (Londres, Gran Bretaña) y pudo volver a Australia (su país de origen). Se encontraba detenido desde 2019, por pedido del gobierno de EE.UU., con solicitud de extradición, acusado de “revelar información secreta”. ¿Quién es Julian Assange? ¿Cuál es el significado de su liberación?        

Por Alejandro Iturbe

Julian Assange nació en 1972. Desde muy joven se dedicó a la programación y a seguir el permanente crecimiento del uso y de la influencia de internet y los nuevos medios de comunicación. Desarrolló una opinión muy crítica de cómo el capitalismo imperialista y sus gobiernos utilizaban estos medios y se relacionó con otros jóvenes con visión similar.

Ellos consideraban que internet se había transformado en un medio para reunir información sobre la población para controlarla y también para manipularla (un concepto que hoy se denomina “mineración de información”). Esta visión fue expuesta de modo desarrollado en el libro “Cyberpunks: libertad y el futuro de internet”, publicado en 2012[1].

Al mismo tiempo, consideraban que los medios de prensa más influyentes solo difundían las informaciones que les interesaban a los gobiernos y empresas para manipular la opinión pública y ocultaban todo lo demás, en especial lo referido a las “tramas secretas” del poder y a los métodos que utilizaban.

Se transformaron, así, en lo que hoy se llama “ciberactivistas” y se agruparon con el objetivo de desarrollar un “medio alternativo” que descubriese y denunciase públicamente estos “secretos turbios”. En 2006, crearon el sitio wikileaks con ese objetivo[2].

A partir de allí, comienzan a publicar algunos “documentos secretos”, pero el salto de calidad se da en 2010, cuando Chelsea Elizabeth Manning, una ex militar y analista de inteligencia de las Fuerzas Armadas estadounidenses le entregó a Assange miles de documentos clasificados sobre las guerras de Afganistán e Irak, con cables y “comunicaciones secretas”[3].

El más sensible de estos materiales es un video filmado el 12 de julio de 2007, en el que se ve que soldados estadounidenses en Irak disparan desde un helicóptero y matan a un grupo de civiles del que formaban parte dos periodistas de la agencia Reuters y otras 9 personas. La versión oficial de las autoridades militares sobre lo sucedido fue que se habría tratado de una “consecuencia colateral” de un “combate contra insurgentes iraquíes”, algo que el video demuestra que es falso[4].

Una vez hecho público, con el nombre de “Asesinato colateral”, el video se viralizó rápidamente en 2010, con millones de visualizaciones y generó un gran escándalo en EE.UU. con fuertes cuestionamientos a las autoridades militares y al ya ex presidente George Bush hijo. A partir de ahí, comenzó una permanente persecución judicial internacional a Julian Assange.

Las acusaciones en Suecia

Assange viajaba permanente por varios países en los que residía por algún tiempo. En 2010, poco después de la gran filtración de Wikileaks, el gobierno australiano le retiró el pasaporte y le avisó que se lo iba a cancelar. Denunció que se trataba de un pedido y una persecución de EE.UU.

Ese mismo año, Assange solicitó permiso de trabajo y residencia en Suecia, país en el que estaba viviendo. El gobierno sueco rechazó el pedido y, al mismo tiempo, en ese país, la Justicia inició dos procesos judiciales por acusaciones de “violación” y “asedio sexual” por parte de dos mujeres suecas y ordenó su detención (posteriormente solo siguió en curso la causa por violación).

Las acusaciones judiciales contra Assange en Suecia “fueron y vinieron” varias veces. Incluso en 2017, la Justicia sueca cerró la causa por la dificultad de probar fehacientemente los hechos. Entonces, en 2010, Assange huyó a Inglaterra y, de hecho pasó a vivir en la semiclandestinidad. En el medio, la Justicia sueca solicitó al gobierno británico que lo detuviera y lo extraditara a Suecia.

Assange siempre dijo que se trataba de un “proceso judicial montado” y que el verdadero objetivo de la Justicia sueca era detenerlo y después extraditarlo a EE.UU. para que fuera juzgado y condenado en ese país por las “filtraciones” de Wikileaks.

Sobre el hecho específico del que era acusado en Suecia, su versión también fue muy confusa. Primero dijo que había conocido a las mujeres que lo acusaban pero que no había mantenido relaciones sexuales con ellas. Después admitió que sí lo había hecho.

Antes de continuar con su historia, queremos dejar en claro un punto: si Assange hubiese cometido los delitos sexuales de los que se lo acusa, sería totalmente válido que fuese juzgado y condenado por ellos en Suecia.

Refugiado en la embajada ecuatoriana

En Gran Bretaña, la Justicia ordena la detención de Assange por pedido de Suecia. En 2012, Assange se refugia en la embajada del Ecuador en Londres y solicita asilo político, que finalmente le es otorgado por el gobierno de Rafael Correa. En ese momento, las autoridades británicas advierten que no le darán ningún salvoconducto para salir del país e ir al Ecuador. Pero no se animaron a invadir la embajada y detenerlo, aunque hubo, sí, un intento fallido en 2016.

Vivió, entonces, refugiado siete años en la embajada ecuatoriana. La situación cambió en 2019, cuando el nuevo gobierno ecuatoriano anunció oficialmente que dejaba de dar asilo político a Assange, y las fuerzas policiales británicas lo detienen violentamente.

La cárcel de Belmarsh

Al mismo tiempo, había cambiado la causa por la que la Justicia británica ordenaba su detención. Ya no era por pedido de Suecia (donde se había cerrado el proceso judicial por delitos sexuales). Ahora pasaba a ser directa y claramente por solicitud de EE.UU., con pedido de extradición para juzgarlo y condenarlo por el “grave delito” de las “filtraciones” de Wikileaks, cosa que el imperialismo estadounidense y su socio británico no podían dejar impunes. Desde la cárcel, Assange presentó varias apelaciones para evitar su extradición.

Durante los cinco años que estuvo preso, las condiciones carcelarias eran durísimas, propias de las que los países imperialistas aplican a los “terroristas” más peligrosos. Lo obligaban a permanecer 23 horas diarias en soledad en su celda, con solo 45 minutos para hacer ejercicios en un patio de cemento. Cuando salía de su celda, se le impedía tener cualquier tipo de contacto con los otros presos.

En esa situación, se deterioró gravemente su salud física y mental, incluso con riesgo de muerte. Este tratamiento inhumano fue denunciado públicamente por la campaña internacional que exigía su liberación, y era tan evidente ese maltrato que 60 médicos, de EE.UU., Australia, Reino Unido y Suecia, publicaron una carta dirigida al gobierno británico “para expresar nuestra grave preocupación por la salud física y mental de Julian Assange”[5].

Incluso Nils Melzer, el relator especial de la Organización de las Naciones Unidas sobre la tortura (UN Special Rapporteur on Torture), afirmó que “se estaba creando un sistema para asesinarlo”[6].

Campaña internacional

En esta situación, el “caso Assange” alcanzó una gran trascendencia internacional y su figura se transformó en un símbolo de “prensa alternativa” y de la cruel persecución de los países imperialistas a los que considera “enemigos”.

Se desarrolló una gran campaña internacional contra su deportación a Estados Unidos y por su inmediata liberación, a través de cartas y petitorios a la Justicia británica y de numerosos artículos y declaraciones. Entre ellos, la de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), que lanzó su propia campaña[7], y Amnistía Internacional.

Desde hace muchos años (cuando aún estaba refugiado en la embajada del Ecuador), la LIT-CI se expidió claramente contra la persecución a Julian Assange y se sumó a la campaña que exigía su inmediata liberación, luego de ser detenido y encarcelado por la Justicia británica[8].

Algunas consideraciones

Assange fue liberado luego de aceptar las condiciones de un acuerdo propuesto por el gobierno de Joe Biden y la justicia estadounidense: declararse culpable de los cargos, recibir una condena que se consideraría cumplida con los cinco años de prisión en Gran Bretaña, ser liberado y poder regresar a Australia[9].

Es perfectamente entendible que él aceptase dicho acuerdo para así ser liberado y poder recuperar su salud física y mental, además de poder volver a su país para reencontrarse con su familia (sus padres, su ex esposa y su hijo)[10].

Sobre esta base, es interesante analizar por qué el gobierno de Biden y la Justicia estadounidense decidieron hacer esta propuesta. Es evidente que, por un lado, se debió a la gran campaña internacional en defensa de Assange, que desnudaba la hipócrita imagen de “defensor de la democracia” que pretende vender el imperialismo estadounidense para encubrir sus crímenes.

Por el otro lado, el gobierno de Biden tiene un gran cuestionamiento interno por mantener su apoyo incondicional al Estado de Israel, incluso en medio de su acción genocida en Gaza. En EE.UU., la solidaridad con la lucha del pueblo palestino contra el sionismo se ha expresado en grandes movilizaciones y en múltiples acciones de la juventud universitaria contra la política exterior de Biden. En ese marco, el gobierno Biden consideró que lo mejor era “desactivar” el caso Assange.

Más allá de estas consideraciones, es claro que su liberación fue un triunfo de la campaña internacional y una derrota política del imperialismo estadounidense. Por eso, la celebramos, como lo hacen millones en todo el mundo.


[1] https://actualidad.rt.com/actualidad/view/79481-cypherpunks-nuevo-libro-assange-internet-mayor-maquinaria-vigilancia

[2] Este denominación toma parte del nombre de la conocida “Wikipedia” y lo unifica con la palabra inglesa leaks, cuyo significado en español es “filtración” o “gotera”       

[3] En 2010, Chelsea Manning fue encarcelada. En 2013, un tribunal militar la condenó a 35 años de prisión y a su expulsión del ejército “con deshonor”. Obama la liberó en 2017, conmutando el resto de su condena, pero fue nuevamente encarcelada en 2019 para obligarla a declarar contra Assange. Intentó suicidarse en prisión, en 2020. Fue finalmente liberada definitivamente a finales de ese año. En 2013, Chelsea Manning se asumió como mujer trans y, en 2014, logró cambiar legalmente su nombre de nacimiento (Bradley Edward).   

[4]https://web.archive.org/web/20100409060709/http://www.publico.es/304527/video/muestra/como/ejercito/eeuu/mata/fotografo/reuters

[5] https://www.lavanguardia.com/internacional/20191125/471840750638/sesenta-medicos-temen-assange-pueda-morir-prision.html

[6] https://www.republik.ch/2020/01/31/nils-melzer-about-wikileaks-founder-julian-assange

[7] https://www.ifj.org/es/actividades/campanas-de-la-fip/por-la-libertad-de-julian-assange

[8] Ver por ejemplo: https://litci.org/es/una-verdadera-conspiracion-imperialista/ y

[9] https://www.bbc.com/mundo/articles/cv22g41znd3o

[10] https://www.facebook.com/watch/?v=441355632024672

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