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Chile

Las principales luchas en Chile del movimiento obrero en el 2024

enero 12, 2025

Por Movimiento Internacional de los Trabajadores

El 2024 en Chile y en el mundo sucedieron importantes luchas de la clase trabajadora y el pueblo. Queremos repasar las principales luchas en Chile del movimiento obrero en el 2024, lo que pueda dar una continuidad en el 2025, bajo las promesas incumplidas del gobierno de Boric. En esta nota destacaremos las principales luchas del movimiento obrero en el 2024 que por su ubicación estratégica en los puertos, la minería, los servicios, son el corazón de la economía del país. Pero para los revolucionarios también es el origen de una nueva sociedad. De esto depende su evolución política. Nos refiriéremos a la huelga de minera Escondida, los 56 días de movilización de portuarios del Puerto de Coronel, la lucha permanente de los profesores, con el epicentro en el caso de la profesora Katherine Yoma en Antofagasta y finalmente el paro nacional de la CUT del 11 de abril y el cierre de la industria siderúrgica de Huachipato. También podríamos mencionar la lucha de los estudiantes secundarios contra la criminalización en sus colegios, la lucha de los pobladores por el derecho a la vivienda, las y los trabajadores de la salud o las manipuladoras de alimentos, Junji o el pueblo nación mapuche por su derecho a la autodeterminación. Pero en esta nota queremos destacar las lecciones de algunas principales.

Chile en el mundo

En primer lugar, las aguas sobre las cuales navegan los gobiernos capitalistas no son tranquilas. A nivel internacional surgen nuevos procesos revolucionarios como Bangladesh, o el derrocamiento de la dictadura de Basah Al-assad en Siria y en África el levantamiento en Mozambique, sólo por mencionar algunos relevantes dentro de los de mayor intensidad, en el presente. Sin embargo, el centro de la situación mundial es la resistencia palestina y ucraniana. La acción militar del 7 de octubre del 2023 volvió a poner en el eje la resistencia al genocidio que perpetrado por el estado sionista de Israel hace más 70 años en colaboración de las grandes potencias capitalistas, especialmente Estados Unidos e Inglaterra. Y la resistencia ucraniana frente a la invasión de la potencia militar rusa de Putin y los planes de la repartición de Ucrania. De conjunto, el capitalismo contemporáneo y las potencias imperialistas que lo dirigen, se presentan como un sistema de guerras, crisis y revoluciones. ¿Cómo podrían afectar la situación mundial a las luchas de los trabajadores en el mundo en Chile?

En América Latina luego de la ola de movilizaciones del año 2019 en Chile, Ecuador, Colombia y Perú, hicieron ingreso los gobiernos de colaboración de clases como el de Boric en nuestro país o Petro en Colombia, que con nuevas caras y promesas en favor del pueblo, mantienen la continuidad de regímenes políticos al servicio de las transnacionales y las familias más ricas de los países latinoamericanos. Chile es parte de este sistema mundial integrado como un país dependiente de la exportación de materias primas. Nosotros caracterizamos que luego el enorme proceso revolucionario abierto el 18 de octubre del 2019, pandemia y dos procesos constituyentes fallidos, se transitó a una situación no revolucionaria con importantes contradicciones en su interior no resueltas. Los hechos de la situación mundial tienen directa integración en la pequeña economía chilena basada en exportación de commodities, acuerdos comerciales con 63 economías que representan el 85 por ciento del PIB mundial, es decir una alta dependencia a la exportación de cobre. El gobierno de Boric, al igual que los anteriores gobiernos de la concertación, con sus grandes acuerdos con la derecha, profundiza ese camino de saqueo, explotación, dependencia y daño ambiental, a través de la aprobación del tratado de libre comercio TPP11, el acuerdo de explotación del litio en manos privadas en el contrato SQM-Codelco y liberalización de nuevos proyectos de explotación minera en manos de trasnacionales como proyecto Los Bronces 2 y Anglo-American. Sobre esta caracterización de qué es el capitalismo y como se presenta en Chile, surge la centralidad de las luchas del movimiento obrero.

Otra vez huelga en el yacimiento de cobre más grande del mundo

Los trabajadores del sindicato mayoritario de Minera Escondida entraron en huelga el 13 de agosto del 2024 en el marco de su negociación de contrato colectivo (Sindicato N°1). Esta vez la movilización duró 3 días conquistando importantes demandas del pliego. Cbe señalar que, Minera Escondida es el mayor yacimiento de cobre del mundo explotado por la multinacional australiana BHP Billiton. Por mucho es la mayor mina de cobre del mundo controlando el 5,4% de la oferta global del metal rojo y representa el 21% de la producción de cobre en el país. Por su parte el sindicato N.º 1 agrupa más de 2.400 trabajadores de planta, una alta concentración obrera en un panorama sindical chileno de baja afiliación. En el año 2017 la huelga se prolongó por más de 44 días convirtiéndose en la huelga más extensa en la minera privada del país.

Ante la lucha de las y los trabajadores en Minera Escondida, los trabajadores podemos sacar lecciones importantes. En primer lugar que por muy grande que sea la patronal, la fuerza de los trabajadores organizada en un sindicato único hace retroceder cualquier ataque.
En segundo lugar, el imperativo de un potente fondo de huelga. El sindicato único, democráticamente organizado por asambleas soberanas, es una necesidad para que en cada lugar de trabajo o faena, se pueda escuchar la voz obrera. El fondo de huelga o caja de resistencia, es fundamental para la preparación de la negociación con recursos básicos para resistir y no caer ante las presiones patronales. Sin embargo, estas conquistas no son definitivas y se encuentran permanentemente amenazadas. La transnacional australiana BHP Biliton, impulsa un nuevo sindicato (N°3) a fin a la gerencia, asesorados por el ex seremi del trabajo en el gobierno de Piñera, Alvaro Le Blanc. Para promover la desafiliación, rápidamente en diciembre logró un acuerdo con el nuevo sindicato, sin huelga, igual o superior a lo obtenido por la huelga del sindicato N°1 en agosto.

Coronel: 56 días de lucha en el puerto de los Von Appen y Angelini

A fines marzo y durante el mes abril del 2024, el Puerto de Coronel estuvo paralizado por más de 56 días. Se trató de una de las luchas obreras más importantes en el último tiempo La octava región genera cerca del 6,3% del PIB de Chile. De los aspectos centrales para la lucha de los trabajadores es la recuperación del método del piquete obrero para sostener una paralización. La movilización de los trabajadores portuarios nació como una medida defensiva frente a la intención de la gerencia de limitar el control sindical sobre la “nombrada” -sistema de distribución de turnos de los trabajadores y trabajadoras eventuales-. El puerto de Coronel pertenece a uno de los grupos económicos de las 10 familias más ricas que saquean el país. Comparten propiedad de dicho puerto el grupo Arauco, controlado por la familia Angelini (del rubro forestal y marítimo), junto a Neltume Ports, perteneciente al grupo Von Appen, a través de Ultramar y la empresa constructora Belfi, de propiedad de la familia Elgueta. El puerto de Coronel tiene el mayor movimiento regional de exportaciones -en el año 2023 superó US$ 3 mil millones-, que fueron embarcadas allí con destino a los más diversos países del mundo, mientras que, en igual periodo, el Puerto de San Vicente y Lirquén bordearon los US$ 1,8 y US$ 1,4 miles de millones respectivamente. Esta huelga fue un ataque desde el corazón de la fortaleza sindical y se da en el marco de otras luchas portuarias. Pocos días antes, se habían movilizado los trabajadores de Puerto Barquito de Chañaral, el sindicato del Puerto ITI en Iquique y la huelga de Sindicato Medlog, en el Puerto de San Antonio. El rubro portuario fue fundamental en el proceso de lucha de la huelga general del 15 de noviembre del 2019. A su vez, mantuvo sus banderas de lucha en plena pandemia con paralizaciones impulsadas por la Unión portuaria, en favor de los retiros de AFPs que beneficiaba la dramática situación que vivía el pueblo trabajador por pandemia.

Su peso estratégico esta dado porque las industrias forestal, pesquera y frutícola, entre otras, son uno de los pilares del capitalismo chileno (junto a la minería). Para este modelo de saqueo del país por parte del imperialismo y 10 familias ricas, es estratégica la infraestructura portuaria, que incluye siete puertos comerciales. Cuatro de esos -Coronel, Lirquén, San Vicente y Talcahuano- que son de carga general y tres, especializados. Además, existen cuatro puertos industriales privados, Terminal Marítimo ENAP, Muelle CAP, Terminal Oxiquim y Terminal Abastible. La lucha luego de 56 días de piquete, se levantó con un acuerdo poco conocido. Lo cierto es que la patronal no quedó conforme e insistió en la criminalización de la movilización de los portuarios con querellas. Acusaban de un “bloque ilegal” del puerto. Esta discusión es central para las y los trabajadores respecto a que son los propios trabajadores quienes deciden sus métodos de lucha y no los subordinamos exclusivamente a lo que las leyes digan que podemos o no podemos hacer. La ley laboral chilena, llamada “Código del trabajo”, nacido en dictadura y luego maquillado por los gobiernos de la democracia pactada, es una consecuencia de lo que las grandes patronales chilenas les conviene que hagamos. El código del trabajo no contempla ni impulsa la asamblea de base, los voceros revocables, la huelga en solidaridad, la caja de resistencia y el piquete. Así es la lucha de los portuarios de Coronel. El piquete es un método histórico del movimiento obrero, que en determinadas circunstancias se utiliza para complementar o garantizar la paralización de la producción.

Masiva movilización de los profesores por Katherine Yoma

El 24 de marzo del 2024 más de 10 mil personas marcharon en Antofagasta, en respuesta del caso de la profesora Katherine Yoma Valdivia, quien se quitó la vida el 7 de marzo tras denunciar una serie de hostigamientos, amenazas y ataques que recibió desde una alumna y sus familiares en la escuela D-68 José Papic. Ante estos hechos la profesora realizó denuncias a la Corporación Municipal de Desarrollo Social de Antofagasta y la dirección de la Escuela D-68 , quienes no le entregaron apoyo. Esta situación se repitió, la salud mental de Katherine se agravó y dramáticamente el 7 de marzo puso fin a su vida. El paro y la movilización fue la respuesta a la desidia de las autoridades de la educación. Miles de profesores, trabajadores de la educación y estudiantes por las calles se convocaron en un paro regional en Antofagasta que luego se convirtió en un paro nacional del colegio de profesores. Sin embargo, la situación de malas condiciones de trabajo, agobio y violencia en los lugares de trabajo están profundamente ligadas a las políticas de recortes de prepuestos en la educación o en los lugares de trabajo. Para incrementar ganancias en las empresas o colegios, se aplica más trabajo con menos herramientas o dotaciones. Esta situación estructural no viene a ser resuelta por la respuesta del parlamento en la aprobación de la ley Karin del gobierno y la derecha, ya que sólo facilita los mecanismos de denuncia individual pero bajo las mismas instituciones de siempre en los reglamentos de las empresas o colegios y las mutuales de seguridad. Por lo tanto, no se puede descartar nuevos casos e irrupción en los profesores.

El paro nacional de la CUT del 11 de Abril

La CUT, el pasado 11 de abril, como resultado de su 13° congreso en enero del 2024, resolvió convocar a un paro nacional para el 11 de abril con críticas al curso de la política económica del gobierno de los mismos partidos del PS-PC al que pertenecen los dirigentes de la central. No obstante, la poca o nula preparación del paro, el 11 de abril en Santiago y ciudades en regiones, se expresó una gran marcha, muy superior a lo que se había preparado, y con fuertes críticas al gobierno de Boric. Las bases trabajadoras demostraron que están dispuestas al llamado de la movilización y que encuentran que su problema no es sólo la “derecha”. Sin embargo, para la conducción PS-PC el problema es que el gobierno no avanza en reformas porque sería víctima de la oposición de derecha en el parlamento. “Esta manifestación social abre paso a un nuevo escenario político, desde donde irrumpe el movimiento social, para combatir el obstruccionismo de la derecha empresarial y hacerle entender al Gobierno que debe cumplir su programa», manifestó David Acuña Presidente de la CUT. Lo cierto es que eso es contrario a la realidad: con 210 proyectos, dos primeros años presidenciales del gobierno de Boric es el que ha aprobado más leyes durante sus primeros años desde el retorno a la democracia. Los acuerdos con la derecha incluyen: agenda de seguridad, leyes labores, agenda pro-crecimiento, fin a permisología, etc. Es decir, Boric gobierna llegando a grandes acuerdos con la Derecha y lo que los trabajadores deben combatir es un régimen en favor de las 10 grandes familias, que incluye al propio gobierno y la derecha. Por eso, para la conducción sindical PS-PC, los paros nacionales no tienen continuidad y plan de lucha desde las bases, sino que son meras demostraciones de fuerza para rápidamente pasar a los salones de colaboración con el gobierno, dando apoyo a la política de acuerdos en el Parlamento, como el de salario mínimo, o las leyes laborales como la Ley Karim. Hace falta una alternativa político-sindical. Aunque el peso de afiliación de la CUT en el presente, es en el llamado “sector público” y servicios, no ha surgido otra referencia sindical alternativa en el país de peso para el movimiento obrero. Por lo tanto, es una obligación de los revolucionarios confrontar las políticas de los partidos reformistas, participando al interior de las principales sindicatos donde se concentra la clase trabajadora. En Chile, las corrientes de tradición roji-negra, de tradición MIR, que impulsan pequeños sindicatos o centrales “alternativas”, se abstienen de las acciones de la CUT, incluso cuando llaman a paro, por el hecho de ser encabezada por partidos reformistas, es un obstáculo para organizar a las bases en el surgimiento de corrientes de oposición, y esta forma, llevando a los sectores críticos a pequeños sindicatos paralelos, facilitan la dirección del PS-PC en la central.

El cierre de la Siderúrgica de Huachipato

Finalmente, en este repaso queremos mencionar la lucha contra el cierre de la Siderúrgica de Huachipato. El miércoles 20 de marzo, el grupo CAP anunció el cierre indefinido de la planta Siderúrgica de Huachipato, en Talcahuano, de la cual es controlador. El cierre por tiempo indefinido es un paso más en el sentido del cierre total y definitivo de la empresa, anunciado para un plazo de no más de 3 meses. La respuesta fueron movilizaciones de los trabajadores Huachipato junto a otros sectores de la región. Se habló de un paro regional a través, de la “Mesa de Defensa del Empleo y la Industria del Bío-Bio”, que agrupa a los sindicatos de la industria de la región, como portuarios, sindicatos del comercio y del sector público. Sin embargo, este camino no se profundizó. Se optó por las mesas de diálogo y promesas del gobierno. Por su parte el Ministro de Economía del gobierno de Boric, Nicolás Grau, viajó a la zona afirmando que “es imposible la estatización y que es una decisión de una empresa privada”. Hay que tener en cuenta que es el mismo gobierno del cierre de la fundición Ventanas de Codelco. ¿El resultado de este camino de confianza en las mesas de diálogos con el régimen? El cierre definitivo de la siderúrgica y cesantía para la región. En un primer momento, se obtuvo medidas paliativas momentáneas como las del 20 de abril, la comisión anti-distorsiones, instancia tecnocrática de regulación del “mercado”, accedió temporalmente de aumentar una sobretasa de 24,9% a las barras de acero para las barras de acero chino y de 33,5% para las bolas convencionales. Sin embargo, la patronal tenía una decisión tomada, el cierre. Los sindicatos no volvieron a levantar medidas de lucha y se acordó un plan de indemnizaciones de retiro. No se concretó el paro regional cuando el cierre afectaba a toda la región. El 7 de agosto, el directorio de CAP anuncia que las sobretasas no eran suficientes para la “viabilidad financiera”, que no es otra cosa que mantener altas tasas de ganancias para el grupo CAP. El cierre definitivo llega en el mes de septiembre, con miles de trabajadores y familias sin estabilidad. En la región del Bío-Bío más de 22 mil trabajadores dependen directa e indirectamente de la empresa. Por otro lado, recientemente en diciembre, el Grupo CAP anunció la adquisición del 10,2% de Aclara Resources, empresa minera de proyectos de extracción y procesamiento de tierras raras en los cerros de Penco. Los capitalistas ponen su intereses particulares de ganancias por sobre el conjunto de la población. La política sindical de confianza en las mesas de diálogo implicó una derrota importante de las y los trabajadores de la industria, en un país que desde la época de la dictadura vive un proceso de desindustrialización. El llamado “Plan de impulso a la industria regional” presentado por el Ministro Grau y las grandes patronales industriales de la región auguran nuevos resultados como el de Huachipato: mantener ganancias a los capitalistas y pobreza para los trabajadores. Las organizaciones de la “mesa de defensa del empleo” deben romper la colaboración con el gobierno y las patronales y retomar un pliego de demandas de los trabajadores.

Perspectivas para el 2025

Como advertíamos en una nota de balance de la revolución desviada a 5 años del 18 de octubre” del 2019, en Chile “(…) la huelga general del 12 de noviembre del 2019 no fue un producto artificial, sino una acumulación de experiencias y expresión de una necesidad histórica de hacer sentir el peso del proletariado de conjunto1 Y que en lo medular para el presente de la situación de las y los trabajadores: “(…) Identificamos que la burguesía impone sus objetivos de desviar el proceso revolucionario, conservando el viejo régimen de la transición pactada, sus partidos y su política central de los consensos, pero no infringiendo una derrota física al movimiento obrero y los llamados movimientos sociales. Por tanto, sostenemos que la revolución fue desviada. Y en ese marco, de la combinación de elementos objetivos de crisis, en diversas magnitudes, surgirán, en el próximo periodo nuevas luchas de masas y crisis revolucionarias en el país.2 En ese marco político post-18 de octubre, en el tercer año del gobierno de Gabriel Boric y el PC, en el 2024 encontramos importantes nuevas movilizaciones en sectores estratégicos y de servicios. Su carácter aún de luchas sectorizadas, parciales, no impide identificar su relevancia.

Lo anterior es fundamental, en consideración de la política central en el presente de gran parte de la izquierda en Chile, alrededor del Partido Comunista en el gobierno (o fuera del gobierno), que sostiene que; luego de la derrota del plebiscito de nueva constitución del primer proceso constituyente se abrió supuestamente una situación de carácter “reaccionario”, por lo tanto, la política del gobierno y el PC, sería adaptarse a este nuevo escenario, en el cual la gradualidad de las reformas y pactos con la derecha, son la única política realista. Es decir, las masas serían responsables de sus propios ataques y no los capitalistas y sus gobiernos, quienes dirigen el país. La poca difusión de los grandes medios de comunicación tampoco es casual. Hay una selectividad política de la agenda y los temas relevantes en debate. Se priorizada la “seguridad”, el “crecimiento” y la política de los acuerdos como respuesta burguesa a la crisis revolucionaria vivida en el país el 2019. Estas luchas poco o nada aparecen en los medios pero también en la izquierda. Sin embargo, a pesar de toda esa campaña, las pensiones, los salarios, la educación y la salud, siguen siendo temas que surgen una y otra vez, en el debate nacional. Esto fundamentalmente por las luchas de las organizaciones de trabajadores.

Al respecto, lejos de esta visión derrotista del movimiento de masas queremos destacar que en Chile en el 2024 se desarrollaron luchas en sectores estratégicos de la economía, naturalmente son procesos parciales y que aún no abren una situación de lucha abierta. Pero es un deber de los revolucionarios acompañar cada lucha y cada lección de la movilización de las y los trabajadores, presentando un programa de acción que permita la unidad de los sectores más avanzados de la clase trabajadora con la militancia revolucionaria. Las luchas parciales son preparatorias de los nuevos grandes enfrentamientos de clases. Pero esos futuros enfrentamientos no los podemos dar a la cabeza con direcciones políticas al servicio de pactar con las 10 grandes familias y las transnacionales. Es necesaria la construcción de un nuevo partido revolucionario de la clase trabajadora. El FA, PS y el PC demuestran que no representan los intereses de las y los trabajadores. A su vez, los proyectos de izquierda “alternativa”, “ecológica” por fuera del gobierno, que hablan contra el capitalismo, no se basan en los sectores estratégicos de la economía, los trabajadores.

Desde el movimiento Internacional de Trabajadores, sección Chilena de la LIT-CI, a través de nuestras fuerzas, hemos intervenido en cada uno de los procesos de luchas en el 2024, presentando un programa que parte desde las necesidades inmediatas de la lucha, tales como el cumplimento de los petitorios sindicales, para sobrepasar los marcos sectoriales de estas luchas y conquistar un pliego único de demandas, democráticamente discutido en las bases de principales organizaciones sindicales del país. Un pliego único de demandas que parte por poner fin a la carestía de la vida y el ataque al salario, luchando por el aumento del sueldo mínimo a 700.000 pesos con reajuste automático según Inflación para todos los trabajadores del país. A su vez, por el congelamiento de precios que afectan a la clase trabajadora, inmediatamente sobre los bienes y servicios más básicos, como alimentos, arriendos, de la UF, del transporte y cuentas de luz, gas y agua. Aprobación del 7° retiro de emergencia popular y fin inmediato a las AFPs, con derecho a retiro de 100%. No a la reforma de pensiones pactada del gobierno y la derecha. Por un plan de emergencia de construcción de viviendas de calidad para acabar con el déficit habitacional ahora. El Estado debe crear una empresa pública de construcción, bajo control de los trabajadores, para generar miles de empleos y acabar con el déficit habitacional. Para financiar todas esas medidas estatizar toda empresa que cierre, nacionalización del cobre y el litio, con el control de los trabajadores y sus comunidades, entre otras medidas fundamentales.

Comité Ejecutivo del MIT


  1.  https://www.vozdelostrabajadores.cl/chile-a-5-anos-del-18-de-octubre-la-revolucion-desviada.
  2.  Idem.

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