Holocausto: los palestinos resisten el plan de exterminio sionista
Por Soraya Misleh
Israel continúa imponiendo hambre y sed a 400.000 palestinos en el norte de Gaza, mientras lanza bombas sobre sus cabezas y dispara indiscriminadamente contra toda la población, contra todo lo que se mueve: niños y mujeres entre las mayores víctimas. Las escenas son macabras.
Bloques residenciales enteros se reducen a polvo en cuestión de minutos. La imagen de niños destrozados, una vez más, espanta. Otro capítulo más en la historia de horror del genocidio que se prolonga desde hace un año y que ya se ha cobrado al menos unas 180.000 víctimas palestinas sólo en la estrecha franja. La mayoría son mujeres y niños. Según una investigadora de la Universidad de Edimburgo, habrá 335.500 muertes hasta finales de 2024 (14% de la población de Gaza) si la carnicería continúa.
Lo que está en marcha ahora, en el norte de Gaza, es lo que se llama el “Plan de los Generales”. Presentada a los dirigentes sionistas por un grupo de sus oficiales retirados, bajo el liderazgo de Giora Eiland, es una versión actualizada de la infame Doctrina Dahiyeh, desarrollada “en campo” durante la invasión israelí al Líbano en 2006, en el suburbio de Beirut que lleva ese nombre. En otras palabras, sobre los cuerpos libaneses en la época –y ahora revisitada también en estos–.
La Doctrina Dahiyeh tiene como objetivo causar la máxima destrucción a toda la población para volverla contra su propia resistencia. No está funcionando. Al igual que su nueva versión, el “Plan de los Generales”, que confina, sin agua ni alimentos, a 400.000 palestinos en el norte de Gaza, mientras los quema vivos, bombardea sus escuelas y hospitales y promueve más y más masacres, no está funcionando.
Sin salida en verdadero campo de concentración en que Israel ha transformado a Gaza, muchos palestinos se niegan a abandonar sus hogares; la situación en el sur es igualmente insostenible, no existe una zona segura en el gueto en el que están atrapados.
Los palestinos, la mayoría de los cuales son jóvenes –en Gaza, la mitad tiene menos de 18 años– saben que la resistencia no es una elección, es existencia bajo la constante amenaza de ser borrados del mapa.
Esto en toda la Palestina ocupada, sometida a genocidio, limpieza étnica, colonización, apartheid, racismo. Un sentimiento que es compartido en el refugio/diáspora. Han pasado 76 años de continua Nakba, la catástrofe palestina cuya piedra angular es la formación del genocida Estado de Israel en 1948.
Muestra de ello son las expresiones de todas las partes, del pueblo palestino y árabe en general, tras el asesinato del combatiente palestino Yahia Sinwar, quien murió luchando un arma en la mano por la libertad de su pueblo. «La resistencia nunca muere».
“Con sangre escribimos por Palestina”, había dicho el revolucionario palestino marxista Ghassan Kanafani.
Apoyar incondicionalmente la heroica e histórica resistencia palestina es papel de la solidaridad internacional, de los oprimidos y explotados que entienden que esta lucha también es suya, por su liberación.
En esta dirección, es urgente ampliar el aislamiento internacional de Israel, aumentando la presión para que todos los Estados rompan inmediatamente las relaciones con este enclave militar del imperialismo. Y profundizar así el principio del fin del proyecto colonial sionista, hacia una Palestina libre del río al mar. Traducción: Natalia Estrada.