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Guinea-Bissau

¡Guinea Bissau frente a un Estado dictatorial!

diciembre 15, 2023

Por Cassacá-64

El pasado 3 de diciembre del año en curso, la presidencia de la República produjo un decreto que disolvió la ANP, violando así el artículo 94, n.° 1 de la Constitución –límite temporal de disolución del parlamento– que prohíbe la disolución del parlamento durante doce meses después de las elecciones. Así, con la pretensión de Umaro Sissoco Emabló de disolver el parlamento, asistimos a un golpe constitucional, con la intención de afirmar un Estado dictatorial autoritario.

¡Un Estado dictatorial, sí! Las acciones perpetradas por Umaro Sissoco hieren los principios constitucionales; además, ha sido así desde su autoproclamación como presidente de la República. El derrumbe del parlamento en esas condiciones sólo es posible en un régimen dictatorial, y Guinea Bissau está bajo un régimen dictatorial. El régimen comenzó a ser implantado durante el mandato del ex presidente José Mario Vaz, en 2014, y Sissoco le ha dado continuidad, ha luchado de forma implacable para que ese régimen autoritario anclado en los deseos de la burguesía de Guinea Bissau y subregional forme raíces.

Es extremadamente importante denunciar el involucramiento de algunos Estados en la promoción del régimen dictatorial de Sissoco Emaló, particularmente la República portuguesa –a través del presidente Marcelo Ribeiro de Sousa y del ex primer ministro António Costa– y de la República de Senegal –bajo el mando del presidente Macky Sall, su padrino de la primera hora–, entre otros Estados del oeste africano que han apoyado la creación de un Estado antidemocrático y dictatorial en Guinea Bissau.

La condecoración hecha a Umaro Sissoco por Marcelo Ribeiro de Souza cuando su visita de Estado a Portugal, en octubre último, no solo significó el reconocimiento del papel servil que Umaro Sissoco ha cumplido en la defensa de los intereses del Estado portugués en la subregión –CDEAO–, sobre todo en Senegal, sino también la vana tentativa de higienizar el régimen autoritario y dictatorial de Umaro Sissoco Emabló, teniendo como finalidad ayudarlo en la captación del electorado de Guinea Bissau para las elecciones presidenciales de 2024, y, claro, proyectar la imagen del dictador Embaló en nivel internacional. Es para prestar atención: la mayoría de los líderes africanos fueron condecorados por Estados occidentales por haber traicionado la lucha de los pueblos africanos.

El esfuerzo, tanto de la burguesía de Guinea Bissau como de la burguesía internacional, por consolidar un Estado dictatorial en Guinea Bissau tiene base material. Como es sabido, Guinea, a pesar de ser un país pequeño, tiene un potencial enorme en recurso naturales, sobre todo en recursos minerales, energéticos, etc. Y, toda vez que es famoso por ser un país constantemente hundido en inestabilidad política, entonces, en nombre de la supuesta estabilidad política, es decir, de que no se ponga en causa el saqueo descontrolado del imperialismo, y que esté a la altura de reprimir posibles voces contestatarias al pillaje desenfrenado del país, la burguesía subregional al mando del imperialismo y en connivencia con la burguesía de Guinea Bissau, decidieron forjar el régimen autoritario y dictatorial de Umaro Sissoco Embaló ¡para garantizar sin cuidado alguno la rapiña de los recursos naturales del suelo patrio de Amílcar Cabral!

Visto que estamos a la puertas de las elecciones presidenciales y en el final de la prospección de petróleo en aguas guinenses, y todo indica que entre 2024 y 2025 dará inicio la explotación, es esta la razón de por qué la burguesía de Guinea, personificada en el MADEM G-15, desesperadamente entregó su alma al diablo y, a cambio, implora por el mantenimiento de régimen sanguinario de Sissoco, como medio para asegurar las ganancias de la burguesía en el mega negocio de la explotación de petróleo y de los demás recursos en Guinea.

No obstante, la desesperación del MADEM G-15 combina con la capitulación del PAIGC, pues, el PAIGC, en tanto partido vencedor de las últimas legislativas e históricamente un partido con mayor base social de apoyo, incluso siendo él la mayor víctima del régimen de Umaro Sissoco Emabló, o sea, aquel que más persecuciones ha sufrido, sin vergüenza alguna boicotea el llamado a las masas para la lucha, y cuando estas se organizan de forma independiente, son los primeros en apelar a la calma y la serenidad. El PAIGC, conscientemente descarta la participación de las masas en la lucha, porque prefiere sentarse a la mesa con el régimen dictatorial de Sissoco para negociar el reparto de las ganancias de la venta de los recursos naturales de la tierra de Titina Silá. Fue por ese motivo que el PAIGC, incluso habiendo ganado las elecciones de junio del año en curso, convidó a partidos que en otro tiempo estaban y aún están del lado del régimen de Sissoco Embaló –PRS y PTG– para hacer parte de su gobierno, todo en nombre de una paz podrida que visaba fundamentalmente frenar la conciencia del pueblo y permitir la participación de todos los partidos en la lapidación de las riquezas del hambriento pueblo de Guinea Bissau.

Teniendo en cuenta el carácter optimista de la clase política de Guinea Bissau, es imperativo que el pueblo de Guinea se organice en conjunto con la clase trabajadora, para así derrocar el régimen autoritario y dictatorial de Umaro Sissoco Embaló, proceso en el cual el PAIGC tiene un papel determinante por cumplir, que es el de convocar a su base de apoyo para formar parte de esa marcha. El régimen de Sissoco, al sentirse acorralado, irremediablemente procura resucitar el discurso tribal como forma de dividir para reinar. Por eso, de Guinea a la diáspora, nuestro foco a esta altura debe ser combatir a cualquier partido divisionista y xenófobo que intente, por la vía de la instrumentalización étnica y religiosa, debilitarnos como pueblo. El momento es de unión. Unión con todos aquellos que decididamente juraron derrocar, a través de huelgas y manifestaciones de calle, el régimen de Sissoco Embaló. Junto con la clase trabajadora, el pueblo de Guinea tiene la misión histórica de rescatar nuestra tierra de las manos de Umaro Sissoco Embaló y de las sucias manos del imperialismo. Pues sólo así podremos reconquistar nuestras libertades y garantías tomando cuenta los destinos de nuestro país, y controlar nuestros recursos con el objetivo de salvaguardar los intereses del pueblo en general.

Para eso, es indispensable promover discusiones, debates, djumbais[1] [encuentros tradicionales]… en cada región, sector, tabaca[2] [tabaquería], lugar de trabajo, sindicato, escuelas, universidades, barrios, bancas [parlamentarias], es decir, en cada esquina del país, en el sentido de encontrar mecanismos para derrocar de una vez y para siempre el régimen autoritario y dictatorial encabezado por Umaro Sissoco Embaló.

¡Abajo la dictadura!

¡Abajo Sissoco y sus secuaces!

¡Viva el pueblo trabajador de Guinea Bissau!

¡Viva la clase trabajadora de Guinea Bissau!

¡Nueva Constituyente ya!

Notas:

[1] Una “djumbai” (encuentro tradicional) en Guinea-Bissau, un país donde los niveles de violencia contra los más vulnerables siguen siendo muy altos, es una reunión para intercambiar opiniones sobre las violaciones de los derechos y otros asuntos como justicia, etc.

[2] Tabaca, se refiere al lugar donde se produce el tabaco enrollado, que es uno de los productos de alto volumen de exportación para Guinea Bissau.

Traducción: Natalia Estrada.

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