Sáb Oct 12, 2024
12 octubre, 2024

Elecciones europeas 2024: un voto contra los regímenes burgueses, capitalizado por la derecha

Declaración del Ejecutivo del Partido de Alternativa Comunista (PdAC) – Italia

En términos generales, se puede resumir de la siguiente manera: las elecciones europeas confirman y profundizan la crisis, que lleva años en curso, de los regímenes burgueses de la Europa de los banqueros y resaltan la desconexión entre un sector creciente de las masas populares y las fuerzas políticas burguesas, que están (o parecen) más comprometidos con las políticas antipopulares del gran capital.
En ausencia de partidos comunistas y de clase con arraigo de masas, esto resulta, en primer lugar, sobre todo en Italia, en un crecimiento exponencial de la abstención electoral (en dirección a la protesta pasiva) y, en segundo lugar, en el crecimiento porcentual, y en algunos casos incluso numérico, de la derecha, en en particular de las extremas que se presentan como antisistema: Le Pen en Francia, AfD en Alemania, etc. Partidos de derecha a los que, utilizando la demagogia populista, les resulta fácil presentarse como una supuesta alternativa a las políticas antiobreras de los grupos de centro izquierda más comprometidos con la Unión Europea de los banqueros. Esto se combina, además, con el mecanismo de «péndulo», de alternancia, según el cual entre los votantes (un número cada vez menor), el partido que gobernó en último lugar y cuyas fechorías fueron más recientes es penalizado principalmente: ver el resultado de la votación en Alemania y en Francia (en este último caso, el presidente Macron convocó a elecciones políticas dentro de un mes, en un intento de recuperarse en la segunda vuelta recurriendo al habitual llamamiento «democrático» y «antifascista»).

Meloni: aulladora «del pueblo»

El caso italiano, a pesar de sus particularidades, no difiere de esta tendencia general.
Fratelli d’Italia, que también puede presumir una victoria política por el crecimiento porcentual después de dos años del gobierno de Meloni, pierde en números absolutos 700.000 votos (probablemente por la abstención), sólo parcialmente reemplazados por el agotamiento del electorado de la Liga de Salvini en colapso vertical. Por lo tanto, en general, incluso en Italia el gobierno está perdiendo en votos absolutos, aunque esto no se refleje en el cuadro general. De hecho, el resultado se ve contrarrestado por el efecto parcialmente negativo del liderazgo del gobierno (que sin embargo aún no ha mostrado con toda su brutalidad las medidas que está preparando) y el perfil (al menos por el momento) de fuerza «por el cambio», «popular», incluso paradójicamente «de oposición», encabezada por la aulladora «popular» Meloni (que luego utiliza tonos muy diferentes en los salones europeos o cuando ofrece su frente al beso de Biden).

La demagogia de Schlein (Partido Demócrata)

El Partido Demócrata capitaliza, en lo inmediato (con un crecimiento también en votos absolutos), la actual colocación en la oposición y la cara aparentemente «nueva» de la secretaria del partido Schlein, que puede permitirse, al no estar en el gobierno nacional, hacer amplio uso de una demagógica defensa del bienestar (hundido en el pasado por anteriores gobiernos de centroizquierda y hoy por los consejos regionales en los que gobierna el Partido Demócrata) y de una ostentosa defensa de los derechos civiles y de sectores doblemente oprimidos, en particular las mujeres y LGBT+. Schlein, haciendo un amplio uso de la personalización, también gusta de presentarse como la iniciadora de una «nueva temporada» (la enésima) del Partido Demócrata, orientada hacia la izquierda. Gracias a todo esto, también absorbe parte de los dos millones de votos perdidos por Conte y el Movimiento Cinco Estrellas, cuyo perfil «antisistema» está ahora empañado.

Avs, rueda de auxilio del Partido Demócrata

A la «izquierda» (por así decirlo) del Partido Demócrata crece, en porcentaje pero también en votos absolutos, la Avs [Alianza Verde e Izquierda] de Fratoianni y Bonelli, que (según los datos disponibles al momento) también se debe en parte al colapso de Conte (Movimiento 5 Estrellas), pero también y sobre todo por la abstención, por las diversas izquierdas que al no presentarse a votar dieron indicios de voto para Avs junto con sectores del movimiento, jóvenes y estudiantes, activistas antifascistas, centros sociales e incluso anarquistas (tradicionalmente abstencionistas) que sólo fueron a votar para apoyar la candidatura de Salis [anarquista prisionera en el cárcel de Orban] y en parte también a otros rostros populares como el alcalde Mimmo Lucano.

No se trata de un hecho que vaya de contratendencia real al colapso de toda la izquierda más o menos reformista en Europa (Die Linke, lo que queda de Refundación, Podemos, etc.). Más bien, parece ser un resultado aleatorio vinculado principalmente a la candidatura de Salis.

La eventual y probable liberación de Salis de las cadenas de Orban es, evidentemente, un hecho positivo que también nosotros saludamos. Lamentablemente, hay que decirlo con claridad, esto se ve contrarrestado por el uso cínico que del casi 7% obtenido harán Fratoianni y Bonelli, ya generosos con declaraciones de apoyo a la unidad con el Partido Demócrata de Schlein y de los banqueros. Continuando la larga carrera de rueda de auxilio del Partido Demócrata que ha caracterizado a esta formación que en los últimos años, nunca ha dejado de apoyar no sólo las políticas antiobreras de la centro izquierda, sino también (más allá de las declaraciones) las medidas de represión de los movimientos iniciados o prolongados por varios gobiernos (como el de Conte 2). Por lo tanto, las expectativas de quienes ven el voto en Avs como una especie de anclaje a la izquierda del Partido Demócrata pronto se verán frustradas.

No es casualidad que Schlein haya saludado el resultado de Avs, que, lejos de constituir un obstáculo, considera justamente como una especie de estructura contratada del Partido Demócrata, una dependencia del que sigue siendo el principal partido de referencia de los sectores centrales de la gran burguesía italiana por haber logrado, en las últimas décadas, garantizar mejor que cualquier otro grupo político las ganancias de los patrones en detrimento de los trabajadores y las trabajadoras.

El enésimo fracaso de Refundación (con Santoro)

Resta decir algo sobre el resultado de Paz, Tierra y Dignidad, es decir, la lista del periodista Michele Santoro, de la que Refundación Comunista actuó como portador de agua. La invocación de la «paz» (asociada a la confirmación de querer refugiarse bajo ese «paraguas de la OTAN» del que también hacía uso el Berlinguer que hoy algunos lamentan y alaban) tampoco fue suficiente para garantizar esta vez el pasaporte al palacio.

Tampoco esta vez (hemos perdido la cuenta) funcionó el enésimo intento de la dirección del partido, en detrimento del sacrificio de activistas y militantes, divididos internamente sobre cuál es la mejor táctica para encontrar un atajo que permita volver a los niveles inferiores del poder. La lista de Santoro y del secretario de Refundación Acerbo (que por el camino ha perdido su alianza con Potere al Popolo [Poder al Pueblo]), además de quedarse en la mitad del quórum para elegir diputados, suma un número de votos probablemente insuficiente para dar credibilidad a la oferta de apoyo a las ambiciones de gobierno del Partido Demócrata, que puede contar, más aún después de estas elecciones, con la ayuda más consistente de la Avs de Fratoianni.

Construir las luchas y una alternativa real de sistema

Al no estar en condiciones de presentarnos en las elecciones europeas, que habríamos utilizado como tribuna de propaganda para un programa revolucionario, no nos presentamos. Pero las elecciones son sólo un momento de la batalla política y ciertamente no el más importante.

Para cerrar realmente el paso a los vientos de la derecha es necesario construir, unificar y relanzar las luchas de los trabajadores y de los jóvenes, a partir de esas instancias y de esas plazas que también se han llenado en los últimos meses (especialmente para apoyar la causa palestina): plazas y peticiones que no tuvieron contrapartida en estas elecciones y que no las encontrarán en ninguna de las fuerzas que se presentaron: ni en Avs de Fratoianni ni (si no se disuelve) en la lista de Santoro-Acerbo.

Hay necesidad urgente de algo más: construir ese partido comunista y revolucionario que aún no existe, basado en la independencia de clase de todas las facciones burguesas, sobre un programa de alternativa real al sistema capitalista, parte de una internacional revolucionaria. Este es el camino que seguiremos recorriendo, buscando en las plazas, lugares de trabajo y escuelas el apoyo de un número creciente de trabajadores y trabajadoras en lucha y de los jóvenes. Artículo publicado en www.partitodialternativacomunista.org, 13/6/2024.-Traducción: Natalia Estrada.

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