El gobierno de Meloni se prepara para terminar el juego de Alitalia. ¡Unamos las luchas para organizar el contraataque!
por Daniele Cofani (trabajador de Atitech, ex Alitalia)
Como ya se informó en una entrevista anterior (1), el 6 de junio el gobierno de los «patriotas» firmó un acuerdo con Lufthansa para la venta de la nanocompañía Ita, cediendo efectivamente uno de los principales activos del país a un competidor directo. Pero, al parecer, a Meloni&Co no le basta con completar la destrucción de un patrimonio colectivo como fue Alitalia: quiere continuar con la vejación a los trabajadores de Alitalia que, desde el referendo de 2017 hasta hoy, han llevado a cabo una lucha contra el desmantelamiento de la compañía de bandera y contra miles de despidos.
Un gobierno que defiende los poderes fuertes
Nada cambia bajo el cielo sombrío del capitalismo: el gobierno de Meloni, como los anteriores, apenas asumió, se puso al servicio de una pequeña minoría de capitalistas, defendiendo sus ganancias y atacando a millones de trabajadores, los precarizados, los desempleados y los pensionados. De ahí el ataque al rédito de ciudadanía que, a pesar de ser una institución insuficiente, injusta y xenófoba, garantizaba unos ingreso mínimo a medio millón de familias en total pobreza.
Todo esto se completó con una vergonzosa campaña contra los «fannulloni» [vagos, holgazanes…], quienes, según la propaganda del gobierno, rechazarían contratos de trabajo (en cuanto a salario y jornada) de parte de multinacionales y patrones -ver la ministro Santanché (2)- que, además de enriquecerse con la explotación de los trabajadores, evaden y eluden impuestos e instituciones salariales por millones de euros.
Dentro de este contexto de ataque general, el intento del gobierno de poner una lápida al asunto Alitalia y en este caso contra los trabajadores y trabajadoras que, excluidos del plan Ita, siguen en la lucha.
El lunes 7 de agosto llegó al Consejo de Ministros el decreto «Patrimonio e Inversiones», en el cual el art. 12 está dedicado a Alitalia. Si por un lado se prolongan los despidos hasta octubre de 2024, el propio decreto bloquea cualquier renovación posterior, a pesar de que esto último estaba garantizado hasta el final del plan de desarrollo Ita (2027). Además, siempre en el decreto, se confirma el recorte de acceso al fondo de cesantías del 80 al 60% (fondo de solidaridad del sector aéreo) solo para los trabajadores de Alitalia, colocando un techo máximo para los salarios más altos -de pilotos y comandantes- generando una vulnerabilidad social sin precedentes entre los trabajadores de las distintas sociedades y compañías del sector aéreo. En definitiva, para resumir, el gobierno de Meloni ha sancionado el despido de miles de trabajadores de Alitalia a octubre de 2024, confirmando su recorte drástico y discriminatorio de la amortización social.
Este enésimo ataque, además de vejatorio, responde a las peticiones de Lufthansa que, incluso antes de entrar en el accionariado de Ita, ya ostentaba firmemente el timón de la compañía, fijándose como primer objetivo eliminar la movilización y más de mil causas legales En este sentido, el nuevo decreto va precisamente en esta dirección: intenta matar de hambre a los trabajadores y trabajadoras, privándolos de cualquier perspectiva también en lo que respecta a los ingresos, para obligarlos a aceptar las ofertas de trabajo de Ita con recortes salariales de hasta 40%. y, en el peor de los casos, incluso renunciando a la continuación de las causas por reintegro.
Aunque este último ataque va dirigido a los trabajadores y trabajadoras del sector de vuelo (tripulaciones), los compañeros en tierra (handling y mantenimiento) que no han sido contratados por las empresas Swissport y Atitech también están pagando las consecuencias. Para muchos de ellos, recortar el fondo a 60% se traduce en impago y pérdida del derecho a la integración, alimentando un clima de precariedad y desconfianza también sobre las perspectivas de contratación en las dos empresas de servicios que, por falta de organización y inversiones, parece más que están transportando activos terrestres en lugar de impulsarlos.
Construyamos una oposición de clase al gobierno
Según informó el Comité Tutti A Bordo (3), hace unas semanas se notificaron de las denuncias a tres activistas de Cub, Usb y del Comité por manifestaciones no autorizadas en la Región del Lazio, a quienes Alternativa Comunista expresó inmediatamente su solidaridad (4). Hoy este ataque represivo ciertamente puede inscribirse en una estrategia del gobierno en previsión propia de este nuevo acto vejatorio que se produjo a través del decreto «Bienes e Inversiones». Además de ser un acto represivo contra las vanguardias de lucha, estas denuncias son también un acto de intimidación hacia los cientos de trabajadores y trabajadoras de Alitalia que han continuado en las calles con perseverancia y que seguramente estarán dispuestos a reaccionar contra esta última afrenta.
Hablamos de trabajadores y trabajadoras que llevan años luchando y que en esta última fase habían expresado su voluntad de ir más allá del ritual habitual de encuentros y de las direcciones estáticas, poniendo en práctica iniciativas espontáneas para la ciudad de Roma que, sin embargo, no fueron adecuadamente sostenidas en las calles por los dirigentes sindicales, incluso algunos más interesados en encontrar interlocuciones institucionales que en construir una oposición real con otros componentes de lucha de la ciudad.
En este sentido, fue importante la publicación del comunicado del Comité Tutti A Bordo, con el que se pretendía informar al exterior sobre el ataque represivo a la lucha de Alitalia. Los compañeros y compañeras del Comité tienen claro lo que significa la solidaridad de clase, tal como realmente la han practicado durante estos años de movilización. No faltaron los comunicados de solidaridad junto con diverdas realidades de lucha sindical nacional e internacional que fueron recogidos y publicados en la página web del Frente de Lucha No Austerity (5). Declaraciones que no son un fin en sí mismas, pero que son útiles y funcionales para construir una solidaridad real y una perspectiva de clase contra un gobierno reaccionario de extrema derecha que, como los anteriores, se puso al servicio de los grandes capitalistas atacando duramente a las masas en dificultad.
Queridos ex compañeros de Alitalia, la única vía para recuperar nuestra dignidad, nuestro trabajo y nuestra compañía es salir del cerco de nuestra disputa y unirnos a las muchas luchas que están en curso y cobrarán vida en el próximo período. Solo así podremos construir la necesaria relación de fuerzas contra un gobierno que nos quiere liquidar, pero también debemos tomar conciencia de que, dentro del sistema capitalista, solo encontraremos miseria. Por eso también es importante librar una lucha que tenga como objetivo la destrucción del capitalismo, por una nueva sociedad sin más opresión y explotación. Para lograr esto, necesitamos construir juntos un partido de clase, revolucionario e internacional. Este es el objetivo que propone Alternativa Comunista, sección italiana de la Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional.
(2) https://www.open.online/2023/07/21/daniela-santanche-ki-group-contributi-dipendenti/
(5) https://www.frontedilottanoausterity.org/articoli/giu-le-mani-dalla-lotta-alitalia/
Artículo publicado en www.partitodialternativacomunista.org, 10/8/2023.-
Traducción: Natalia Estrada.