Archive
El 9 de Julio de 1816 se firmo la Primera Independencia

julio 8, 2013
En 1816, se firmó en Tucumán la Declaración de Independencia de la Argentina, identificada en aquella época como Las Provincias Unidas del Sur.
¿Qué hubieran hecho en la Casa de Tucumán los jefes de los actuales partidos y alianzas políticas, como la presidenta Cristina Kirchner, los opositores de derecha como Sergio Massa, De Narváez, De la Sota y Macri, y los que se dicen de centro-izquierda como el socialista Binner y el radical Alfonsín? ¿Hubieran firmado la independencia? ¿O si fuera por ellos nunca hubiéramos dejado de ser colonia de España?
Lamentablemente creemos que los hechos nos dan la razón. Por culpa de los sucesivos gobiernos peronistas, radicales, conservadores, de la dictadura militar, de derecha y centro-izquierda, transcurridos casi 200 años desde 1816, nos encontramos hoy dominados por los imperialismos norteamericano y europeo.
Es necesario retomar el espíritu de la gesta revolucionaria que encabezaron San Martín y Belgrano para volver a ser libres y verdadeiramente soberanos, luchando por una Segunda Independencia. Hay un sólo camino, que no es el del Gobierno de Cristina, ni la oposición burguesa de varios colores oportunistas, ni de los que se llaman “progresistas” pero esconden las calamidades del capitalismo.
Es el camino que tomaron los patriotas que firmaron la Declaración de la Independencia: romper todos los lazos políticos y económicos que nos atan al imperialismo, así como se cortaron los vínculos con la corona española.

En los próximos días, en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, o en las plazas de los diferentes municipios a lo largo y a lo ancho del país seguramente se verán banderas y papelitos celestes y blancos. Los medios corporativos de comunicación, la TV principalmente, te difundirán actos y discursos con la presencia de Cristina, gobernadores, políticos y apoyos clientelistas que harán de coro resaltando las bondades de la “Dékada Ganada” que nos habría hecho más independientes y soberanos.
Y como trabajador que tenés hijos em edad escolar, asistirás a alguna fiestita alegórica de nuestro Día de la Independencia, en donde los pibes te emocionarán vestidos de patriotas blancos o morenos repartiendo pastelitos.
Nosotros te proponemos que en esos momentos hagas algunas reflexiones sobre la verdadera situación en la que estamos parados los trabajadores y el pueblo, si somos realmente independientes y soberanos.
Por ejemplo, empecemos por la definición de la palabra “SAQUEO”, que para la enciclopédia mundial Wikipedia, de acceso por Internet sería: “El saqueo, también llamado pillaje, es la toma o el apoderamiento ilegítimo e indiscriminado de bienes ajenos: por la fuerza como parte de una victoria política o militar; en el transcurso de una catástrofe, o tumulto, como una guerra; o bien pacíficamente, aprovechando el descuido o la falta de vigilancia de bienes”.
Esta definición nos lleva irremediablemente a recordar lo que venimos explicando en números anteriores, respecto del doble juego que hace el imperialismo económico con la complicidad de los gobiernos de turno: por un lado, el mensaje sobre la necesidad de invertir en nuestro país, trayendo bienestar y progreso, y por otro, que ello tiene un costo: hay que pagar dudosas deudas externas por préstamos que nos otorgan y la obligación de permitir la repatriación de cuantiosas ganancias a sus países de origen.

Luego de casi 200 años de romper con la dependencia de España, un nuevo domínio económico y político oprime a nuestro país, como a la mayoría de los países latinoamericanos.
Es el poder que ejercen economicamente los imperios yankee y europeo a través de las deudas externas y sus empresas multinacionales, que controlan prácticamente todos los resortes de nuestra economía.
Nuestro endeudamiento externo a diciembre de 2012, superaba los 200 mil millones de dólares, no obstante el discurso K sobre su achicamiento. Por otra parte, un informe reciente del INDEC detalla que, “entre las 500 mayores compañías del país –medidas por el valor de producción que generan–, sólo 176 son de capitales nativos. El resto, 324, son extranjeras. El sector en el que las extranjeras tienen más peso es energía, minas y canteras: allí, sobre 40 firmas, sólo cuatro son locales.
En cambio, la menor relación corresponde a alimentos, bebidas y tabaco, donde las compañías se dividen prácticamente por partes iguales, entre nacionales y extranjeras”1.
Destacamos además de este informe que “grupos económicos de países como Canadá, Estados Unidos, Australia, Gran Bretaña o Suiza, por citar algunos casos, controlan em el país la explotación de los minerales que más cotizan hoy en el mercado internacional. Bajo La Alumbrera, Veladero, Pachón, Pascua Lama, Fiambalá, son algunas de las denominaciones de yacimientos que, en concreto, de locales sólo tienen el nombre y su posición geográfica”.2
Si agregamos a estas empresas a las dedicadas a la producción agropecuaria, financiera y de servicios, como los pooles de siembra, los bancos y la producción de petróleo y distribución de energía, vemos la magnitud del problema de nuestra dependência del capital extranjero en nuestra producción de bienes y servicios. Por ejemplo, el 75% de las multinacionales que controlan la economía mundial son instituciones financieras.4
….y se llevan las ganancias
Para el capitalismo es natural y normal que los capitales busquen donde mejor les pueda rendir su tasa de ganancia, pero para ello es necesario que los salarios que deban pagar sean los más bajos, y poder girar sus rentabilidades a sus casas matrices en el extranjero.
Para el canciller del gobierno kirchnerista Héctor Timerman: “La radicación en el país de más de dos mil empresas extranjeras con visión de largo plazo y atractiva rentabilidade desmiente a quienes afirman que Argentina está aislada del mundo”3. Es decir, para el Gobierno lo importante es la ganancia de estas multinaciones y no el servicio que prestan.
La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, observa que “las utilidades de las empresas transnacionales que operan en América Latina se incrementaron 5,5 veces en nueve años, pasando de 20,4 mil millones de dólares en 2002 a 113 mil millones de dólares en 2011. En promedio estas empresas repatrían a sus casas matrices el 55% de sus utilidades”. Lo que se conoce como “fuga de capitales”. Además es enorme cantidad de materias primas que remiten a sus países de origen sin valor agregado en nuestro país y que podría generar miles de puestos de trabajo y potenciar el circuito económico.
Toda la economía argentina está controlada por estas multinacionales, ellas dicen lo que quieren producir, los puestos de trabajo que deciden crear y si les conviene reinvertir sus utilidades.
Mientras tanto el Gobierno K enaltece esta penetración y control económico aludiendo hipócritamente a nuestra independencia y soberanía. Recordando la definición de “Saqueo” del principio, “…toma o apoderamiento indiscriminado de bienes ajenos….pacíficamente… aprovechando el descuido o la falta de vigilancia de bienes”, nos lleva a la conclusión de que para ello tiene que haber complicidades, en este caso de los sucesivos gobiernos, como el actual, al que caracterizamos como socio del capital extranjero.
_____________________
Notas:
1 iEco – Clarín Económico – 16-01-2011
2 iProfesional.com – 08-01-2013
3 Agencia APFMercosur – 07-06-2013
4 “Las redes del control global de las corporaciones”, Septiembre 2011 Revista ScienceNews.