Contra el machismo y la explotación: 8M todas y todos al paro
8M: Trabajadoras, estudiantes y desocupadas en primera fila levantando nuestras demandas. Todas y todos al paro general
El 8 de marzo es el Día internacional de la Mujer, una jornada de lucha mundial contra los feminicidios, las violaciones, contra la violencia capitalista y machista que de diferentes formas se ejerce contra nosotras. Nuestra movilización es internacional, no tiene fronteras, por eso en el mundo saldremos a las calles, haremos paros y huelgas con las mujeres trabajadoras, las estudiantes y desocupadas en primera fila levantando nuestras demandas.
Por IST – Uruguay
La lucha del 8M debe tener objetivos y continuidad para enfrentar a quienes tienen grandes responsabilidades en las situaciones que sufrimos. El Estado capitalista, machista y opresor no es algo abstracto: hoy se encuentra a la cabeza del mismo el gobierno de Lacalle Pou. La derecha “multicolor” que lleva dos años gobernando y no otorga el presupuesto necesario para la ley que ayudaría a enfrentar una parte de la violencia que se descarga cotidianamente contra las mujeres.
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Cada feminicidio, cada nuevo golpe que recibimos, los abusos, las violaciones, entre otros sufrimientos que denunciamos transcurren y se pierden en el tiempo, quedan en los escritorios judiciales y por eso muchas veces nos cuestan la vida. Falta de juzgados, las fiscalías especializadas en delitos sexuales están abarrotadas de denuncias, hay falta de psicólogos, de equipos multidisciplinarios y no existen viviendas estatales de protección adecuada para las mujeres amenazadas que se ven obligadas a convivir en medio de la violencia.
La situación sabemos que no es nueva, también la vivimos durante los 15 años de gobiernos del FA, pero sin duda ahora se ve agravada por varias circunstancias. Es que el actual gobierno de Lacalle Pou permite, por acción u omisión, que desde sus filas “multicolores” se descargue un violento ataque con discursos contra los derechos conquistados por la mujer, cosa que alienta el accionar y el relato machista incluso ante una violación. Ejemplo de esas expresiones repugnantes han sido la del periodista y comunicador Ignacio Álvarez, Martín Fablet o los discursos antiderechos y machistas que pregona el diputado blanco Álvaro Daguste, entre otros. Estas expresiones son solo la punta de lanza de una enorme violencia que se descarga desde el gobierno de derecha contra la mujeres trabajadoras, estudiantes y desocupadas.
El 8M y el paro general
El paro general es una medida histórica de lucha de la clase trabajadora. Haber arrancado a la burocracia sindical el paro del 8M es una enorme conquista de nuestras multitudinarias movilizaciones llevadas adelante y organizadas por mujeres. Este paro general objetivamente va contra este gobierno, que permite el despido de miles de mujeres que son cabeza de familia, que arremete precarizando el trabajo femenino y además nos paga menores salarios. El paro general con nuestras consignas y reclamos debe prepararse desde las bases, las comisiones de mujeres en los sindicatos, las mujeres de los barrios populares y colectivos feministas, que encabezando la movilización coloquen el paro general al servicio de nuestros reclamos y en defensa de nuestras conquistas.
En la lucha contra el machismo convergen varias clases sociales, por eso vemos que en las marchas van desde la hoy vicepresidenta Argimón y otras legisladoras, que representan a los capitalistas y poderosos, pero también las mujeres jóvenes trabajadoras y humildes. Argimón, intentando confundir, se pronuncia contra el paro general, porque ella sabe que esta medida va contra su clase social: los ricos y poderosos que defienden este sistema capitalista y machista. Es nuestra tarea debatir con las personas honestas que consideran que el paro debe moverse, porque consideramos que en realidad la medida no atenta contra la lucha de la mujer, sino que suma a ella, dando fuerza a los reclamos.
Las mujeres trabajadoras, las desocupadas, las más humildes debemos impulsar el paro general que apunta en forma objetiva contra el gobierno que está al frente del Estado capitalista que nos deja sin trabajo, que desde sus filas lleva adelante un discurso violento machista contra la mujer y quiere recortar aún más nuestros derechos y profundizar nuestros sufrimientos.
La pelea es con la mujer obrera al frente, con sus reclamos en primera fila, pero esta lucha enorme debe ser llevada adelante por toda la clase obrera. La unidad de clase contra el capitalismo machista es la unidad de mujeres y hombres trabajadores, necesaria para dar pasos adelante en nuestros reclamos y en la lucha contra la opresión y la explotación capitalista que sostiene este mundo machista.
Con las trabajadoras y colectivos de mujeres al frente de la movilización
¡Basta de Feminicidios! ¡No más violaciones!
Viviendas estatales para las mujeres que sufren violencia machista
Presupuesto inmediato y necesario para la ley contra la violencia a la mujer
Trabajo para todas, por un salario mínimo para toda mujer desocupada
Contra el plan económico del gobierno al servicio de ricos y poderosos
