No cabe duda que la Derecha y la Concertación están en una profunda crisis, y que en esta crisis el Régimen Democrático (burgués) está también profundamente cuestionado. Es, en este trance, que la Burguesía no tiene un candidato… tiene cinco; y simplemente no tiene muy claro qué hacer.
Primero corrían Allamand y Golborne por la Derecha (más dura), pero rápidamente el empresariado más reaccionario ligado a la UDI, dio cuenta que su candidato, que era el ejemplo del emprendimiento no lograba posicionarse, no subía en las encuestas, y por el contrario, el apático y sin carisma de Allamand, le ganaba la posición; la UDI inventó una salida problemas con las tarjetas Jumbo más y lo sacó. Golborne, peón de la burguesía sin chistar obedeció. La UDI entonces levantó al hijo pródigo de Jaime Guzmán: Longueira; quien por supuesto debe seguir recibiendo mensajes desde el más allá de su “padre político”. Éste en su discurso de asunción de la candidatura, dijo fuerte y claro: ”… el país se está izquierdizando y eso no lo vamos a tolerar”, se hacía cargo del discurso del sector burgués más reaccionario el sector más pinochetista. Allamand, lo recibía con los brazos abiertos y lo llamaba a competir en primarias, por el bien de Chile y de la centro-derecha.
En la Derecha Liberal (léase Concertación y cercanos), la cosa no es muy distinta, aquí corren: Orrego por la DC, Velasco (independientes), Bachelet por el PPDPS y el MEO apoyado por los descontentos de la Concertación. ¿Programas Diferentes? No, nada nuevo bajo el sol. Todos llamando a maquillar este sistema capitalista putrefacto, todos pensando en Reformas, pero sin cuestionar de fondo las ganancias de los Patrones; algunos más o menos cuidadosos con sus palabras, más o menos populistas; diciendo que: “…ahora sí nos vamos a preocupar de los pobres, de la equidad y de la Educación Gratuita, pero No para todos” y agregan mucho blabla. Pero se ven incapaces de ponerse de acuerdo en cómo llevar a cabo el próximo Gobierno; eso sí, todos queriendo jugársela a salvadores del sistema y del modelo neoliberal. Los quiebres son evidentes, y atraviesan todo el conglomerado, es patético ver a Escalona acusando de posible fraude a sus propios “compañeros de Partido”, el corrupto acusando de corrupción. Y Bachelet, por su lado, llamando al orden.
Por su parte el Partido Comunista haciendo de pata izquierda de todo este entuerto, liderando la CUT, y teniendo al Gobierno y a Carabineros cuidando de la marcha del Primero de Mayo, para que los activistas descontentos con la CUT y el PC no “enturbiarán” su acto de conciliación de clases; y la CUT, nuevamente recibiendo entre sus invitados a “honorables” de la Concertación. Peor aún en algunas regiones invitando a las autoridades… “del Gobierno de Piñera”. Simplemente una canallada contra los trabajadores.
Pero que está detrás de toda esta crisis política, nosotros somos categóricos, la crisis económica mundial. Y la burguesía y sus representantes están preocupados de lo que está pasando y de lo que se puede venir. En esta crisis que ya lleva 6 años, la economía norteamericana lleva la delantera, simplemente no crece, aumenta el desempleo y los estímulos fiscales no logran aumentar la demanda interna, peor aún se fugan capitales hacia los países “emergentes” (capitales golondrinas) y que siguen provocando burbujas financieras. Europa en el fondo de la crisis, con planes de austeridad y que tienen a los trabajadores resistiendo, con movilizaciones en España, Portugal, Grecia e Italia. Entre tanto China desacelerando su economía, y en una situación que se tornaría estructural, cayendo en sus exportaciones hacia EEUU, Europa y Japón; y demandando cada vez menos materias primas, por ejemplo Cobre. Y aquí llegamos a Chile.
Un estudio del Instituto “Libertad y Desarrollo” (LyD), ligado a la Derecha, anuncia que los precios del Cobre van al descenso; que ya no se verán precios como los que hemos tenido hasta ahora cercanos a los US$ 3,5 la libra, y que más bien estarán cercanos a los US$ 3 y con tendencia a la baja. LyD coloca dos escenarios de precios, uno en US$ 2,8 y el segundo en US$ 2,5,; en el primero las pérdidas serían cercanas a los 5 mil millones de dólares y en el segundo una merma de 8 mil millones de dólares. Por lo tanto, en ambos escenarios Chile tendrá menos plata.
¿Que nos proponen desde LyD? Austeridad, ajustes, menos plata para Salud y Educación, bajar los salarios y controlar la inflación. Es decir nuevamente los trabajadores deberemos ajustarnos el cinturón. Más aún, cuando los análisis de la economía nacional, plantean que la Demanda Interna que ha sido uno de los pilares de nuestro crecimiento viene a la baja, tanto en los bienes manufacturados como en los llamados bienes durables.
Claramente en este escenario, lo que se prevé son más y mayores movilizaciones. En este contexto asumirá el próximo Gobierno, que lo más probable sea de continuidad de lo que hemos tenido hasta ahora. Los discursos populistas serán la tónica de los candidatos y también que el sistema binominal dejará un Parlamento que impedirá hacer reformas, pero nada dicen de acabar con el mismo.
Aun así la crisis política que atraviesa a la Derecha y a la Concertación, tiene más visos de profundizarse que de apaciguarse, más aún cuando las encuestas son lapidarias: la Concertación sólo alcanza el 26 % de aprobación y la Derecha sólo el 24 %.