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Brasil | Campaña de solidaridad con la Resistencia Obrera en Ucrania

Rusia bombardea áreas civiles en Ucrania
marzo 28, 2022

Reproducimos la declaración con la que la CSP-Conlutas, de Brasil, inicia una campaña financiera solidaria con la resistencia del pueblo ucraniano ante el invasor ruso.


La CSP-Conlutas está dando inicio a una campaña financiera en solidaridad con la resistencia obrera ucraniana. Es un esfuerzo integrado internacionalmente en apoyo a las trabajadoras y los trabajadores de Ucrania que están resistiendo bravamente la ocupación rusa. La resistencia ucraniana en este momento necesita de nuestra solidaridad, por eso pretendemos enviar recursos para sostenerla activamente contra los ocupantes rusos.

Por: CSP-Conlutas, Brasil

Así, la CSP-Conlutas llama a las entidades y activistas de la central sindical a hacer parte de esta campaña de recaudación financiera para el “Fondo de Solidaridad con la Resistencia Obrera en Ucrania”, que será parte de la construcción del “Convoy Internacional de la Red Sindical Internacional de Solidaridad y Luchas”, que se está organizando para partir en breve al país agredido.

A continuación, el texto de la campaña

¡Fuera las tropas rusas de Ucrania! ¡Fin de la OTAN! Por una Ucrania libre y soberana para la clase trabajadora

Desde el 24 de febrero, Rusia viene atacando militarmente a Ucrania. Con la disculpa hipócrita y mentirosa de “desnazificar” y desmilitarizar a Ucrania y por el hecho de que Vladimir Putin reconoció la independencia de las repúblicas de Donetsk y Luhansk, las tropas rusas avanzaron sobre el territorio del Donbass y están ocupando otras regiones ucranianas y atacando instalaciones militares y locales con civiles.

Las ofensivas del gobierno Putin tienen por objetivo debilitar la resistencia militar de manera pulverizada y, sobre todo, en Kiev, con el objetivo de derrocar el gobierno de Zelenski, subordinado a los intereses de Occidente, de la OTAN y de la Unión Europea.

No apoyamos ningún movimiento que, partiendo de la posición estratégica que Ucrania representa para Rusia, oprima a la población ucraniana y, como consecuencia, amplíe el poder intervencionista y abra precedentes para tales acciones conforme los intereses de las fuerzas de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) e imperialistas europeos y de los Estados Unidos.

Mientras tanto, frente a esto, la guerra no se trata de una acción de autodefensa del Kremlin contra el avance de la OTAN. Putin nunca estuvo contra la OTAN, muy por el contrario. Estuvo al lado de EEUU, por ejemplo, en la ocupación de Afganistán. Por años, garantizó la estabilidad social en la región, con mano de hierro, represión y opresión de las nacionalidades.

No podemos aceptar la represión militar de intervención contra poblaciones, como ha hecho Rusia no solo en Ucrania ahora, sino como hizo en Crimea en 2014, y más recientemente en Belarus, Kazajistán y Siria, sosteniendo regímenes autoritarios y sanguinarios. Al mismo tiempo, es inaceptable abrir cualquier espacio para agentes del imperialismo que buscan expandir el dominio por medio de guerras que garanticen ganancias y más poder a los capitalistas. La burguesía pelea entre sí por alcance y dominios político y económico. Mientras tanto, millares de trabajadores, trabajadoras, ancianos y niños mueren o pierden todo y son obligados a tornarse refugiados en el mundo.

Nosotros repudiamos la hipocresía del imperialismo estadounidense en relación con el conflicto. Los EEUU, con la connivencia, y mucha, junto con países imperialistas de Europa, atacaron y ocuparon Afganistán e Irak con bombardeos bárbaros, matando e hiriendo a civiles. También es connivente con la opresión que sufren los palestinos, sirios y kurdos. Los imperialismos europeo y estadounidense también son responsables por armar y financiar milicias de ultraderecha en países de África. Las dichas “misiones de paz” como la de Haití y de países de África solo sirven para controlar la revuelta del pueblo y mantener la súper explotación de esos pueblos que tanto sufren con la barbarie capitalista. Por esto, exigimos la disolución de la OTAN y fuera las bases militares de Europa, como el desmantelamiento de todas las estructuras de armas nucleares alrededor del mundo.

La resistencia

A pesar del brutal ataque de Putin, las fuerzas rusas se han deparado con la resistencia popular en Ucrania. Escenas de civiles armándose, incluso con ancianos empuñando fusiles y personas simples fabricando molotovs a fin de protegerse de los tanques rusos, se extienden por las redes y provocan conmoción. Las movilizaciones contra la guerra de Putin crecen en todo el mundo, incluso en Rusia.

Solidaridad internacional de clase

La CSP-Conlutas, siguiendo sus principios internacionalistas, se integra al esfuerzo internacional de solidaridad a las trabajadoras y los trabajadores de Ucrania que están resistiendo valientemente la ocupación rusa. La resistencia ucraniana en este momento necesita de la solidaridad activa, y esa solidaridad se traduce en el envío de recursos para sostener la resistencia directa contra los ocupantes rusos. Por eso, la CSP-Conlutas llama a las entidades y activistas de la central a integrarse en una campaña nacional de recaudación financiera para el “Fondo de Solidaridad a la Resistencia Obrera en Ucrania”, como parte de la construcción del “Convoy Internacional de la Red Sindical Internacional de Solidaridad y Luchas”.

Cada entidad y sindicato, a partir de sus experiencias en la base, puede recaudar fondos, con cualquier valor, para contribuir con la campaña. Nos apoyamos en la experiencia de la campaña realizada por la Central en enero de 2010 cuando un fuerte terremoto devastó Haití. En aquel momento, incluso, obreros de distintos gremios aprobaron la solidaridad financiera en asambleas y pasaron una “bolsita” [para juntar el dinero].

¡La victoria de la resistencia de los trabajadores ucranianos demuestra al conjunto de la clase trabajadora internacional que es posible, sí, vencer a una potencia militar y construir un país soberano e independiente de Rusia, de la Unión Europea y de los Estados Unidos, así como la construcción de un proyecto de país democrático y socialista!

Para depósito de la campaña financiera

Central Sindical e Popular Conlutas
CNPJ: 07.887.926/0013-23
BB – Banco do Brasil (001)
Ag. 303-4
c/c 45567-9

Pedimos que enseguida informe sobre el depósito pro e-mail: assessoria@csp-conlutas.org.br

Nuestras banderas

  • ¡Por la derrota militar de los rusos en Ucrania! ¡Apoyo a la resistencia armada y desarmada del pueblo ucraniano!
  • ¡Por la autodeterminación del pueblo ucraniano y por una Ucrania libre de las garras de Rusia, de la OTAN y de los imperialistas estadounidenses y europeos! ¡Por una Ucrania libre y soberana para la clase trabajadora!
  • ¡Fin de la OTAN! ¡Fuera las tropas y bases de EEUU en los países de Europa Occidental y Oriental! ¡Contra la amenaza nuclear! ¡Defendemos el desarme nuclear en todo el mundo!
  • ¡Solidaridad internacional con el movimiento antiguerra y pro democracia en Rusia! ¡Libertad a los presos políticos antiguerra en Rusia!
  • Fin de las deudas externas y de las garras del FMI!
  • Para una recepción no discriminatoria de todos los refugiados de Ucrania y de otros lugares de África y de Asia que también sufren con conflictos creados por los países imperialistas!

Tareas

  • Iniciar inmediatamente una campaña financiera de recaudación para un Fondo de Solidaridad con la Resistencia Obrera en Ucrania.
  • Vamos a construir junto a las organizaciones de la Red Sindical Internacional de Solidaridad y Luchas un convoy de solidaridad internacional a la resistencia de los trabajadores en Ucrania. El convoy tendrá como destino los sectores de la resistencia organizada a partir de sindicatos en ese país.
  • Realización de actos en los Estados, como parte de la solidaridad activa con los trabajadores de Ucrania.
  • Realizar asambleas y debates en las bases de las organizaciones sobre la importancia de la recaudación financiera, realizar asambleas, y tener destaque en el sitio de la central.

Secretaría Ejecutiva Nacional de la CSP-Conlutas
São Paulo, 11 de marzo de 2022
Brasil

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