search
Brasil

En una votación histórica, FFLCH-USP aprueba por amplia mayoría la renuncia del convenio con la Universidad de Haifa (Israel)

Rebeldía - Juventud de la Revolución Socialista

octubre 24, 2025

La Congregación de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias Humanas de la Universidad de São Paulo (FFLCH-USP) aprobó, en la tarde de este jueves (23), la renuncia del convenio con la Universidad de Haifa (Israel). La propuesta fue aprobada por 46 votos a favor, 4 en contra y 4 abstenciones, en una de las deliberaciones más expresivas y simbólicas de la historia reciente de la unidad.

Con la decisión, la FFLCH se convierte en la primera unidad de la USP en romper oficialmente un convenio con una institución israelí, en respuesta a las denuncias de graves violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado de Israel contra la población palestina. La medida ahora será encaminada al Consejo Universitario de la USP, con recomendación de extensión del rompimiento a todos los convenios de la universidad con instituciones israelíes involucradas con políticas de apartheid y ocupación.

El informe y las denuncias

El informe que fundamentó la decisión destacó el papel de la Universidad de Haifa en programas militares y de seguridad israelíes y denunció el escolasticidio — término usado por investigadores y organismos internacionales para describir la destrucción sistemática de las universidades y escuelas palestinas en Gaza. Según la ONU, todas las universidades de la Franja de Gaza fueron destruidas o gravemente dañadas, y miles de estudiantes y profesores han sido asesinados desde el inicio de la ofensiva israelí.

“Fue una victoria de la ética sobre la omisión”, declara João Conceição, representante estudiantil de la Comisión de Cooperación Internacional de la FFLCH, integrante del Comité de Estudiantes en Solidaridad con el Pueblo Palestino (ESPP-USP) y militante del PSTU.

“La universidad pública brasileña no puede ser cómplice de quienes transforman el conocimiento en instrumento de guerra. Hoy, la FFLCH dio un paso histórico y la USP debe seguir el mismo camino”, completa.

Debate sobre libertad académica

Durante el debate, miembros de la Congregación refutaron los argumentos de que la medida limitaría la libertad académica. El informe aprobado reafirma que el boicot es institucional, y no individual: busca suspender relaciones con entidades que participan activamente de la máquina de represión, sin impedir el diálogo entre investigadores.

“La universidad no puede esconderse detrás de la neutralidad mientras el conocimiento es usado para destruir vidas”, declara Maria Clara Araújo, directora del CAELL (Centro Académico del curso de Letras) y del DCE Libre de la USP, militante del Colectivo Rebeldía.

“Romper con Haifa es proteger el verdadero sentido de la universidad: un espacio de pensamiento libre y de defensa de la dignidad humana”, dice Maria Clara.

Trabajadores de la USP

El informe también mencionó el secuestro de los trabajadores de la USP, Magno Carvalho y Bruno Gilga, por fuerzas israelíes en aguas internacionales, durante la misión humanitaria Global Sumud Flotilla. Para los representantes estudiantiles, el episodio simboliza que el conflicto dejó de ser distante: “Cuando funcionarios de la USP son secuestrados, el silencio institucional se convierte en complicidad”, afirma Conceição.

Contexto nacional e internacional

La decisión de la FFLCH ecoa precedentes recientes de universidades brasileñas — Unicamp, UFF y UFC, que también rompieron convenios con instituciones israelíes en 2025 — y sigue una tendencia internacional que incluye universidades de Noruega, Estados Unidos y Países Bajos. Así como en el boicot académico al régimen de apartheid en Sudáfrica, reconocido por la ONU como un acto legítimo de resistencia ética, la medida de la FFLCH reafirma el papel de la universidad como agente de responsabilidad social.

“Lo que la FFLCH hizo hoy fue decir, con todas las letras, que la neutralidad ante el genocidio es imposible. La universidad tiene que elegir entre el silencio y la vida. Elegimos la vida”, finaliza Maria Clara.

Lea también