Israel amenaza a la flotilla

Por Marcel Wando (PSTU – Brasil)
El gobierno italiano expone la hipocresía del falso apoyo de los gobiernos europeos en respuesta a la creciente presión internacional
Israel anuncia ataque inmediato
El gobierno israelí, que ha estado atacando a la Flotilla desde su creación, anunció que continuará atacando los buques de la Flotilla Global Sumud una vez que abandonen la costa griega y entren en aguas internacionales. La decisión se anunció el 25 de septiembre, poco después de que las tripulaciones reafirmaran en una reunión que no se retirarían. La organización informó a las personas a bordo que cualquier persona que desee abandonar la misión debe hacerlo de inmediato.
Participan activistas de diversos países, como cineastas, sindicalistas, activistas y líderes políticos. La Flotilla transporta ayuda humanitaria para la población de Gaza, que se enfrenta a un asedio criminal por parte de Israel, que utiliza la hambruna como arma de guerra. Esta es una de las razones por las que incluso la ONU reconoce que esto no es una guerra, sino un genocidio.

La hipocresía de Meloni y del gobierno europeo
En Italia, la respuesta del gobierno dejó en evidencia su complicidad con Israel. Giorgia Meloni, quien envía armas y apoyo político al régimen sionista, calificó la Flotilla de «provocación inútil» contra su gobierno. Al mismo tiempo, anunció el envío de un buque militar, que la prensa internacional reportó como un esfuerzo para apoyar a la Flotilla, en respuesta a las intensas movilizaciones que se estaban produciendo en el país, que incluyeron una huelga general de un día.
El problema es que es mentira afirmar que este buque apoyaba a la resistencia. No fue enviado para proteger a la Flotilla ni disuadir a Israel, sino simplemente para recoger los cuerpos de los supervivientes italianos que podrían caer por la borda en caso de un ataque. Esta política hipócrita fue denunciada en las calles e incluso en el Parlamento, ocupado por grupos de la oposición que criticaron la vergonzosa postura del gobierno italiano.
Mientras tanto, Francia y el Reino Unido se embarcan en otro tipo de maniobra hipócrita para intentar disipar las luchas de solidaridad. Anuncian su apoyo a la creación de un Estado palestino, pero solo si la resistencia depone las armas. En la práctica, esto garantiza la continuación de la ocupación y facilita la profundización de incursiones genocidas como la que presenciamos.
La lógica de estos gobiernos es clara: crear un discurso que apele a los activistas movilizados en su país, buscando destruir las acciones solidarias que los presionan; pero con propuestas que, en la práctica, no cambian cualitativamente las relaciones de apoyo que ya existen al proyecto colonial sionista y que exacerban los problemas que ya existen.
Creciente solidaridad
Las amenazas de Israel contra la Flotilla no han intimidado a los activistas, quienes continúan con su misión. El riesgo de un ataque en aguas internacionales también constituye una violación del derecho internacional, lo que ha provocado protestas en todo el mundo. Estudiantes y trabajadores se organizan en diferentes países para denunciar el genocidio en Gaza y la complicidad de sus gobiernos, presionando para que se rompan las relaciones diplomáticas, económicas y militares con Israel.
En las universidades, las acampadas en solidaridad con Palestina se multiplican de nuevo, reanudando la ola mundial de movilizaciones de 2024. En varios países europeos, asistimos a protestas con decenas e incluso centenares de miles de personas, incluyendo el lanzamiento de una huelga general en Italia y amenazas de los trabajadores portuarios de Génova de bloquear los barcos que se dirigen a Israel con apoyo militar.
La lucha más allá del mar Mediterráneo
Las movilizaciones masivas han obligado a los gobiernos aliados con el sionismo a ceder parcialmente. Varios países de todo el mundo ya han anunciado medidas para reconocer a Palestina como Estado soberano. El número de Estados que reconocen oficialmente a Palestina está creciendo, aunque este movimiento sigue limitado por la lógica de la falsa solución de los «dos Estados» y por maniobras que condicionan su creación al fin de la resistencia armada.
El presidente colombiano Gustavo Petro anunció la suspensión de las ventas de carbón a Israel hasta que termine el genocidio. Colombia es el principal proveedor de carbón de Israel, con aproximadamente 450 millones de dólares vendidos en 2023. El 90 % de las exportaciones colombianas a Israel son productos minero-energéticos.
Reconocer a Palestina sin romper las relaciones diplomáticas, económicas y militares con Israel es una contradicción que perpetúa la ocupación y el genocidio. La lucha por la liberación del pueblo palestino exige ir más allá de la retórica: todos los países deben romper completamente con Israel y bloquear el envío de armas y recursos utilizados para fomentar la colonización. Si los gobiernos desean apoyar la Flotilla en respuesta a los movimientos que luchan por la seguridad de la ayuda humanitaria, pueden tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los buques frente a las amenazas israelíes, de modo que puedan llegar a Gaza. Pero para que esto sea posible, la movilización internacional por Palestina debe intensificarse para aumentar la presión sobre estos gobiernos.