Seguir el ejemplo de la lucha en Panamá
Por Lena Souza
En el año 2023, el movimiento social y la juventud de Panamá nos dieron un ejemplo de lucha por la defensa de los recursos naturales, por la protección del medio ambiente, contra los excesos de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, y de unidad y resistencia para la conquista de sus demandas.
El modelo neoextractivista exportador, que profundiza el saqueo de los recursos naturales en América Latina, fue aplicado por los gobiernos del continente a principios del siglo XXI, debido al aumento de los precios de las materias primas [commodities], sin tomar en cuenta todos los impactos ambientales, sociales, territoriales y económicos para la población pobre y trabajadora. Esta verdadera entrega de nuestros recursos proporcionó, hasta alrededor de 2014, crecimiento económico para varios países de la región, lo que significó que algunos no sufriesen el impacto total de la crisis de 2009.
Sin embargo, esta afluencia de recursos sólo sirvió para que estos gobiernos aplicasen algunas políticas sociales paliativas con el objetivo de garantizarse en las siguientes elecciones, porque el resultado total de la aplicación de este modelo fue y sigue siendo trágico, ya que la mayoría de los recursos económicos generados, así como los recursos naturales, se sacan fuera del país, garantizando las riquezas para las empresas multinacionales y más pobreza para los países saqueados.
Actualmente, a este contexto se suma la presión por la explotación de minerales relacionados con la transición energética o “tecnologías verdes” (cobre, litio, cobalto y níquel), lo que no es más que otro engaño de la clase que está en el poder, ya que el verdadero interés no es descarbonizar para preservar el planeta, sino de salir adelante en la venta de productos como los coches eléctricos, por ejemplo, arrasando ecosistemas y estableciendo una guerra con la población local. De esta manera, el cobre se ha convertido en un mineral importante, y según la Agencia Internacional de Energía, hasta el año 2040 la demanda de este mineral se multiplicará por tres.
En Panamá, la extracción de cobre por parte de la Compañía Minera Panamá, filial de la empresa canadiense First Quantum Minerals (FQM) (que también tiene capital chino, estadounidense y surcoreano) se ubicaba en la provincia de Colón, específicamente en los distritos de Donoso y Omar Torrijos Herrera, en un corredor biológico, el Corredor Biológico Mesoamericano, que conecta ocho países de Centroamérica y el sur de México.
El Corredor Biológico Mesoamericano es como un puente terrestre natural entre el Darién, en Panamá, y la Selva de Mayo, en México, y fue establecido en 1997, sobre la base de un acuerdo entre los ocho países, “cuyo propósito principal es brindar conectividad entre áreas silvestres protegidas, así como entre paisajes, ecosistemas y hábitats, sean naturales o modificados, sean rurales o urbanos, para garantizar el mantenimiento de la biodiversidad y los procesos ecológicos y evolutivos; brindando espacios de concertación social para promover la inversión en la conservación y uso sostenible de la biodiversidad en estos espacios”.[1]
La mina instalada en esta área, en territorio de Panamá, en términos de producción, fue la decimocuarta mina de cobre del mundo y la más grande de Centroamérica, con un área de concesión de alrededor de 13.000 hectáreas. “No está claro qué porcentaje de este total se atribuyó al proyecto cuprífero que desarrolla la Minera Panamá, pero el estudio de impacto ambiental del proyecto especifica la cantidad exacta de tierras afectadas: 5.900 hectáreas, de las cuales alrededor de 5.500 h son bosques tropicales de llanura aluvial; 320 h ya han sido devastadas por ‘actividades antropogénicas’ y 25 h corresponden a cuerpos de agua dulce y ríos. Dentro del área de influencia minera existen tres grandes cuencas: el río Petaquilla, el río Caimito y el río San Juan. Los dos últimos tienen ocho afluentes”[2]. En esta gigantesca área de exploración “se instalaron pabellones industriales, montes de escombros, reservorios con lama mineral tóxica, además de un puerto y una usina de carbón para suministrar energía a la mina”[3]. La empresa ya había sido denunciada por posibles daños ambientales y estaba bajo seis investigaciones, entre ellas contaminación de ríos y desechos tóxicos.
Además, también había ya una denuncia sobre que la exploración en esta área perjudica el suministro de agua para el Canal de Panamá, que sufre las consecuencias del cambio climático y también con el fenómeno El Niño, que causa problemas para el funcionamiento del canal.
El largo camino institucional controlado por los poderosos
La concesión de exploración minera a First Quantum Minerals fue otorgada en 1997 y ya era inconstitucional, considerando que la Constitución de Panamá prohíbe la administración de recursos naturales por parte de Estados extranjeros. Esto significó que en 1998 hubiese una acción de inconstitucionalidad, que recién fue juzgada por la Corte Suprema en 2017, y reafirmada en 2021, pero solo fue publicada en el Diario Oficial en 2023. Así, desde 2017 la mina se encontraba operativa y, desde 2019, exportando cobre a países como China y EE.UU., sin que las autoridades tomasen medida alguna para frenarla.
Además de todo este despropósito, tras la publicación de la decisión de la Corte Suprema, el actual gobierno, presidido por Laurentino Cortizo, entabló negociaciones con la empresa, en lugar de poner en práctica la decisión y acabar a la exploración minera. Durante la negociación presentó un nuevo contrato de concesión por 20 años, prorrogable por otros 20 años, que fue votado por el congreso nacional luego de utilizar varias mentiras y disimulos para intentar convencer al movimiento social que lo cuestionaba. Y todo esto, la aprobación y efectivización del contrato, se hizo en menos de una semana.
Des (ventajas) económicas: “los millones para qué, si esa plata no se ve”
Para 2024, la First Quantum Minerals (FQM) estimaba una producción de alrededor de 400.000 toneladas del mineral, lo que significa 1% del cobre en nivel mundial.
Sin embargo, el movimiento social panameño estaba consciente de todas las interferencias ecológicas y sociales que se producen al considerar que la extracción de cobre impacta a comunidades que cuestionan las ventajas que el gobierno defendía que se ofrecían para el país.
La empresa sólo pagaba 2% en regalías [royalties]. Y, aunque el gobierno argumentase que había logrado, en negociaciones con la empresa, mejores condiciones en términos económicos, es decir, pasar de una carga fiscal de entre 2% y 5% basada en la ganancia bruta de la exploración a una carga fiscal de entre 12% y 16%, ya no convenció a los luchadores/as.
Según los argumentos utilizados por el gobierno, eran muchos los beneficios de mantener a la empresa explorando los recursos minerales en el país. Entre ellos, los 9.387 empleos directos y alrededor de 40.000 empleos indirectos y una nómina de pago de 357 millones de dólares anuales (según datos del gobierno). Según información de la calificadora Moody’s sobre la negociación con la empresa, “el Ejecutivo espera que la Cobre Panamá se convierta en su segunda mayor fuente de ingresos después del Canal de Panamá, con ingresos proyectados en 770 millones de dólares o 0,9% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2023 y 375 millones de dólares anuales a partir de 2024”[4]. Según el gobierno, la empresa representaría alrededor de 4% del Producto Interno Bruto del país a partir de 2024.
De acuerdo con la III Encuesta de Ciudadanía y Derechos del Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (CIEPS, 2023), “dos de cada tres entrevistados priorizaron el medio ambiente en detrimento del crecimiento económico, 93,3% identificó el cuidado del medio ambiente como la principal característica de la buena ciudadanía, y más de 50% consideró que es muy prioritario que el presupuesto público se invierta en este objetivo”[5].
Fuera saqueadores
Las protestas contra la extracción de cobre comenzaron el 20 de octubre de 2023, cuando el Congreso aprobó la ley que otorgaba otros 40 años de exploración. Se extendieron por más de un mes y se convirtieron en una explosión social que paralizó al país. Junto al problema minero estaba también el cansancio de la población en relación con los problemas de salud, costo de vida, etc… que ya había provocado varias movilizaciones en 2022 y obligado al gobierno a realizar negociaciones públicas con entidades representativas del movimiento social, y que aunque estableció una mesa de diálogo, el gobierno no cumplió los acuerdos a los que se comprometió.
Así, las protestas fueron tan fuertes que además de paralizar el país, a algunos diputados se les prohibió el ingreso en regiones donde tenían votos para ser elegidos. En las protestas participaron, por un lado, la juventud y los ambientalistas que convocaron a través de las redes sociales, sin ninguna entidad organizadora, y, por el otro, organizaciones sindicales como los de los trabajadores de la construcción, los docentes y los trabajadores del sector del transporte. Los dos últimos definieron hacer huelga por tiempo indeterminado. Los trabajadores de la construcción participaron de los bloqueos durante su tiempo de descanso.
La población en su conjunto tuvo una participación importante en todo el proceso. En el quinto día de movilización había 250.000 personas en las calles contra la minería y se estimó que un millón de personas estaban en las calles de todo el país en uno de los días de manifestación. Las marchas resultaron masivas y radicalizadas, enfrentando firmemente la represión policial.
En esta movilización participó con mucha fuerza la Alianza Pueblo Unido por la Vida, de la participan sindicatos, movimientos comunitarios y juveniles, y que se formó en las movilizaciones del 2022. También tuvieron un papel muy importante los pueblos indígenas de la provincia de Chiriquí, quienes durante las protestas bloquearon la Carretera Interamericana, la más importante del país, en unos cinco puntos.
Sumado a toda esta movilización, las comunidades directamente afectadas por la minería ya venían realizando movilizaciones que saboteaban la salida de minerales y la llegada de carbón para generación de electricidad. El lema utilizado en las movilizaciones fue: En este país, su oro es verde. No a la minería. Panamá vale más sin minería.
Y fue esta radicalización y disposición de lucha lo que obligó a la justicia a declarar la inconstitucional del contrato con la empresa y obligar al gobierno y la empresa a detener las actividades y cerrar la mina. Una gran victoria de la lucha y que debe impulsar otras luchas en el continente contra el saqueo de nuestros recursos naturales.
La contradicción entre los trabajadores mineros y la lucha contra la minería
La lucha por el cierre de Compañía Minera Panamá también trajo la discusión planteada por el Sindicato Unión de los Trabajadores de la Minera Panamá (UTRAMIPA) sobre el mantenimiento de los puestos de trabajo generados por la empresa, además de contar también con el cuestionamiento de varios proveedores que tenían negocios en torno a la actividad minera.
Los trabajadores dirigidos por UTRAMIPA salieron a las calles por la aprobación del contrato con la empresa y la defensa de sus puestos de trabajo[6]. En una de las manifestaciones, el dirigente del sindicato declaró: “Hoy tenemos esta actividad en defensa de todos los empleos de más de 40.000 panameños que exigen la aprobación del contrato; queremos nuestra paz; somos panameños; tenemos el derecho de llevar pan a nuestras casas; los puntos que no fueron acordados, en el nuevo contrato fueron corregidos. Ya estamos cansados de estos bloqueos, de todo lo que se está haciendo, exigimos la aprobación del contrato”, dijo Maicol Camacho, dirigente sindical de Utramipa en la manifestación[7]. Durante el proceso de movilización hubo incluso enfrentamientos entre manifestantes y trabajadores de la empresa[8].
Si bien el sindicato y los trabajadores de la empresa han hecho un reclamo más directo al gobierno y al Ministerio de Trabajo panameño en sus diversas manifestaciones para resolver la situación y defender a los trabajadores mineros, también han expresado indirectamente su oposición al movimiento por el cierre de la empresa denunciando que no defendían sus empleos.
En el sistema capitalista, la búsqueda de ganancias mediante la explotación de trabajadores/as y de recursos naturales en países que suministran materias primas y mano de obra barata para el mercado mundial, destruye el medio ambiente y también crea divisiones entre los propios explotados. La falta de alternativa para la supervivencia provoca este tipo de contradicciones. Sin embargo, no debemos dejarnos engañar, porque al final las multinacionales, dirigidas por grandes corporaciones dominadas por minorías multimillonarias, destruyen y se llevan nuestras riquezas, nuestra salud, nuestra fuerza, nuestras relaciones sociales de solidaridad y nuestro futuro.
Y es así que en Panamá continúa la presión de varios organismos ligados al mercado financiero que han bajado la calificación del país alegando que sus finanzas públicas se verán afectadas por el cierre de la actividad de exploración de la empresa. Además, la empresa ya inició el proceso de arbitraje internacional ante la Corte estadounidense, basada en los tratados comerciales para obligar al país a pagar ríos de dinero en multas. Es una demostración más de que el saqueo efectuado por los poderosos no tiene límite.
Es por esto que debemos exigir de la empresa, como está haciendo el sindicato Utramipa, la garantía de reubicación de los trabajadores en el proceso de cierre ambientalmente seguro de la mina. Y también exigir del gobierno la inversión y la apertura de puestos de trabajo para todos los/as trabajadores/as directos e indirectos involucrados con la minería.
Y, aunque el cierre de actividades de la empresa también signifique el cierre de puestos de trabajo, es importante resaltar que debemos estar al lado de los luchadores y las luchadoras por el cierre de la mina. Y, junto con eso, desarrollar un trabajo de concientización de aquellos trabajadores que estaban en contra, así como impulsar la lucha para garantizar un empleo digno a todos/as los/as desempleados/as.
¿Cuál es la salida?
Para enfrentar la presión ejercida por los pocos poderosos multimillonarios del mundo y todas las instituciones que ellos dominan, no hay otra salida que la unidad entre los/as trabajadores/as directamente involucrados, así como las comunidades afectadas y toda la población pobre en la lucha por el cambio de este sistema que los privilegia. Se necesita un nuevo modo de producción, donde el objetivo no sea la ganancia, sino la calidad de vida de los/as trabajadores/as, del conjunto del pueblo que sufre las consecuencias del sistema capitalista, donde están los campesinos pobres, la población indígena, que han demostrado protagonismo en la lucha por la preservación de sus territorios, la juventud y todos aquellos/as que luchan por su supervivencia y por la supervivencia del planeta.
Para que comencemos esta lucha es necesario impedir la explotación y saqueo de nuestros recursos naturales por parte de los países imperialistas, expropiando las empresas multinacionales, estatizándolas y poniendo en manos de los/as trabajadores/as, de la población indígena y los pequeños campesinos, los jóvenes y todo el pueblo pobre la decisión sobre la extracción de los minerales. Sólo así podremos definir democráticamente un proceso de transición energética basado en las necesidades de los explotados, teniendo en cuenta el equilibrio del planeta. Traducción: Natalia Estrada.
[1] https://www.caf.com/es/actualidad/noticias/2023/12/el-corredor-biologico-mesoamericano-un-puente-vital-para-las-especies-de-america/#:~:text=%C2%BFCu%C3%A1l%20es%20la%20principal%20importancia,mejorar%20la%20conectividad%20entre%20ecosistemas.
[2] Fuente: https://links.org.au/panama-unprecedented-social-explosion-places-it-vanguard-environmental-struggle-central-america
[3] https://www.salveafloresta.org/acoes/1278/panama-revolta-contra-mineracao-na-floresta-tropical
[4] https://www.swissinfo.ch/spa/el-cese-de-una-gran-mina-golpea-la-econom%C3%ADa-y-elevar%C3%A1-la-incertidumbre-en-2024-en-panam%C3%A1/49021358
[5] https://nuso.org/articulo/panama-se-rebela-contra-la-gran-mineria/
[6] https://www.panamaamerica.com.pa/sociedad/sindicato-utramipa-luchara-para-evitar-cierre-de-la-minera-1227968/amp
[7] https://www.critica.com.pa/nacional/sindicato-utramipa-sale-las-calles-favor-del-contrato-minero-659703
[8] https://www.larepublica.co/globoeconomia/manifestantes-en-panama-atacan-a-mineros-de-fist-quantum-3756323