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Brasil

¿Cómo luchar contra la ultraderecha en el gobierno de Lula?

Cassio Roosevelt/Sindmetal SJC
noviembre 12, 2022

Las manifestaciones golpistas de la última semana son demostraciones de que, durante el gobierno de Lula, tendremos una oposición de ultraderecha, militante y con peso. Este hecho es relativamente nuevo. Los últimos gobiernos del PT no contaron con la presencia de esta extrema derecha en la oposición. De hecho, muchos de los actuales bolsonaristas estuvieron incluso en cargos de los gobiernos del PT. Esto plantea un desafío para los activistas: ¿cómo luchar contra la extrema derecha durante el gobierno de Lula?

Por: Júlio Anselmo

El PT responde diciendo que las personas a las que no les gusta Bolsonaro y no lo quieren de vuelta deberían apoyar al nuevo gobierno. Mientras tanto, Lula le da el balón a Alckmin para que dirija el equipo de transición; llama a varios representantes del empresariado para que ayuden en este proceso; invita al MDB a componer el gobierno a partir de ahora, y se inclina para conversar con Arthur Lira, uno de los líderes del Centrão, quien manifestó su disposición para ser parte de la base de apoyo del gobierno si el PT apoya su reelección a la presidencia de la Cámara.

Y más. Incluso Malafaia y Edir Macedo, líderes de la bancada del fundamentalismo evangélico, han estado saludando y mostrando disposición para conversar. También se les ha señalado a los militares que se respetará la jerarquía y los deseos de los cuarteles.

Al lado de la burguesía no hay paz ni armonía

Lula no se propone enfrentar a la extrema derecha. Sus declaraciones oficiales hablan de “pacificar el país”, en armonía con todos. Pero, ¿qué armonía es posible frente a una Policía Federal de Carreteras y otras fuerzas de represión y seguridad cada vez más bolsonaristas? ¿O con un sector de la burguesía haciendo lockouts y hostigando a los trabajadores y trabajadoras?

Lula viene preparando un gobierno que, desde el punto de vista económico y de alianzas, estaráá más a la derecha que sus gobiernos anteriores. ¿O alguien cree que los consejos económicos de Henrique Meirelles, Pérsio Arida y otros del mismo tipo serán a favor de los trabajadores? El PT formará una base de apoyo con gente que hasta ayer era bolsonarista. No alterará las estructuras sociales, económicas y políticas que no solo permitieron el surgimiento sino también la proliferación de la extrema derecha.

Decadencia del capitalismo: el bolsonarismo no cayó del cielo

La ultraderecha es expresión de lo más bárbaro del capitalismo brasileño. Y, al mismo tiempo, es parte de un fenómeno mundial que expresa el nivel de degradación del capitalismo actual, así como también conlleva las especificidades del subdesarrollo brasileño y las características de su clase dominante, que siempre ha sido parasitaria, violenta y reaccionaria.

Bolsonaro y la extrema derecha se fortalecieron precisamente después de los gobiernos del PT, ya que lo único que hizo el PT fue fortalecer el capitalismo en Brasil, alimentando sus sectores más reaccionarios. Al mismo tiempo, contribuyó al repliegue de los trabajadores en su conciencia de clase, en la organización y en las luchas.

Lula no gobernará para los trabajadores, no enfrentará al capitalismo y no hará ninguna transformación estructural que pueda beneficiar a los trabajadores, el pueblo y sus sectores oprimidos e históricamente marginados. Eso significa que la ultraderecha en el Brasil seguirá actuando y también intentará fortalecerse bajo el desgaste del gobierno del PT, ya que se alimenta de las mismas contradicciones creadas por el capitalismo.

Alternativa independiente

Ante la necesidad de seguir luchando contra esta ultraderecha, que definitivamente aún no ha sido derrotada, muchos activistas de izquierda creen que el camino a seguir sería participar y defender el gobierno de Lula. El PSOL, incluso, es parte del equipo de transición de los gobiernos.

Unidad de acción contra la ultraderecha

Para nosotros, la tarea de los activistas ahora es otra. No se puede confiar en un gobierno de alianza con los ricos y bolsonaristas. Es necesario construir una oposición de izquierda al gobierno de Lula. Preparar la lucha, organizando a los trabajadores y las trabajadoras de manera independiente, presentando un pliego de exigencias y denunciando los ataques que vendrán.

Al mismo tiempo, es necesario profundizar el combate a la extrema derecha, sus ataques y cualquier intento golpista. No dudaremos en utilizar la unidad de acción contra la extrema derecha.

Izquierda socialista y revolucionaria

Tenemos un inmenso desafío histórico. Solo con esta localización es posible que avancemos en una organización de izquierda en este país, que supere al PT no solo en figuras públicas o capacidad electoral sino, sobre todo, en su programa. Si no logramos que una parte de la clase trabajadora abrace el programa socialista y revolucionario, la lucha contra la extrema derecha se complicará cada vez más.

Mientras la polarización sea entre la ultraderecha bolsonarista versus un gobierno de unidad nacional con gran parte de la burguesía, liderado por el PT, la “paz y la armonía” serán apenas un subterfugio del capitalismo para azotar las espaldas de los trabajadores y del pueblo explotado y oprimido.

La única forma de resolver los problemas del país es avanzar en el fortalecimiento de una izquierda socialista y revolucionaria. Esto no se construye apoyando un gobierno de la burguesía. Esta es la misma lógica del “mal menor”, ​​que siempre se utiliza en el debate y que impide a los trabajadores salir de esta espiral sangrienta de la lucha política entre estos diferentes sectores burgueses.

Artículo publicado en www.pstu.org.br, 10/11/2022.-

Traducción: Natalia Estrada.

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