COP27 tiene como anfitrión al dictador de Egipto
La profundización de la crisis climática y los retrocesos en los compromisos de los países marcan la pauta de la COP27 que se realizará bajo la dictadura egipcia de Al Sisi.
Por: Lena Souza
Una vez más, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que tendrá lugar entre el 6 y el 18 de noviembre de 2022, presentará balances negativos de las metas necesarias para mantener el aumento global de las temperaturas en 1,5 grados centígrados, previsto en el Acuerdo de París. Además, tendrá lugar en Egipto, país gobernado por el dictador Al Sisi, quien prohíbe y criminaliza las reuniones y protestas, bloquea el acceso a la información y arresta y asesina a activistas, desconociendo cualquier derecho humano.
Fracaso climático y profundización de la crisis
El decimotercer informe sobre los compromisos actualizados de los países desde la COP26, celebrada en Glasgow, Reino Unido, en 2021, muestra un cambio insignificante entre las reducciones de emisiones que deberían esperarse hasta 2030 y lo que debería limitar el calentamiento global por debajo de 2 °C, preferiblemente 1,5 °C según lo previsto en el acuerdo de París. Con base en las NDCs, las llamadas contribuciones nacionalmente determinadas, las políticas actualmente vigentes en todo el mundo apuntan a un aumento de la temperatura de 2,8 grados hasta el final del siglo, según el informe.
Hay una gran diferencia en cuanto a lo que los países se comprometen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y lo que se necesita para evitar que la crisis climática se siga profundizando. Y hay que considerar que, según estudios sobre el tema, aunque hubiera un proceso de descarbonización, los gases de efecto invernadero ya presentes en la atmósfera y las actuales tendencias de emisiones tendrían impactos climáticos hasta 2040[1].
Según la científica y coautora del informe, Joana Portugal: “Tenemos una reducción de emisiones de menos de un gigatón, mil millones de toneladas de CO2 equivalente, lo que es un poco frustrante, porque por un lado, vivimos una emergencia climática que en realidad también fue condicente con una crisis pandémica que tuvimos en el contexto de la pandemia y ahora una crisis energética mayor debido a los conflictos que estamos sintiendo en Europa. Entonces, de hecho, tal vez pareciera que frente a otras emergencias que se han presentado en la humanidad, el tema climático se pone un poco en una paralela creciente, cuando en realidad lo tenemos todo en una gran sinergia y una gran correlación entre todas las crisis y emergencias que estamos viviendo en la actualidad”.[2]
De hecho, la crisis provocada por la pandemia y por la invasión de Rusia a Ucrania dejó de lado el calentamiento global, echando por tierra discursos como el de Biden, quien durante su campaña prometió implementar una política para acabar con la dependencia de los combustibles fósiles. Sin embargo, en realidad fomentó el aumento de la producción de las empresas de petróleo y gas utilizando como justificación el aumento de los precios y la reducción en el abastecimiento por Rusia. Varios países de la Unión Europea también están reactivando plantas de carbón y recurriendo a países africanos y otros en busca de nuevos proveedores de gas.
El argumento utilizado por Biden y los gobiernos europeos para invertir en petróleo y gas e incluso en plantas de carbón es que no hay otra salida. Sin embargo, un nuevo informe publicado por el Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible (IISD) afirma que “las inversiones previstas en nuevos campos de petróleo y gas para 2030 podrían financiar totalmente el aumento de energía eólica y solar necesaria para alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5°”.[3]
Mientras tanto….
La crisis climática continúa causando impactos directos en las vidas y en los medios de subsistencia de las poblaciones pobres del mundo, ocasionando pérdidas y sufrimiento, principalmente en los sectores marginados de los países más pobres.
Las sequías que arrasan los cultivos, el calor extremo y las inundaciones sin precedentes ya amenazan la seguridad alimentaria. Según el Sexto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), entre 2008 y 2022, más de 20 millones de personas tuvieron que abandonar sus hogares debido a inundaciones y tempestades y la previsión del mismo informe es que el cambio climático pondrá entre 32 millones y 132 millones de personas en la pobreza extrema a lo largo de la próxima década.
Solo en este año 2022, desde junio, 1.695 personas han muerto en Pakistán como consecuencia de las inundaciones provocadas por las lluvias monzónicas y según el informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), de las Naciones Unidas, las inundaciones aumentarán la inseguridad alimentaria y que 5,7 millones de personas viven en las zonas afectadas por las inundaciones. Se estima que más de 2 millones de hogares han sido destruidos y cientos de miles de familias viven en campamentos temporarios, sin mencionar la propagación de enfermedades, que pueden provocar más muertes, particularmente entre los niños.
Y mientras ocurren este tipo de catástrofes, provocando un verdadero caos para la vida de la población pobre y vulnerable, la implementación de un mecanismo para financiamiento de pérdidas y daños propuesto por los países en desarrollo y la COP26 aún no ha salido de la mesa de diálogo sobre posibles acuerdos financieros, lo cual está previsto que dure hasta 2024.
Otra cumbre fracasada en el país del dictador Al Sisi
Además de presentar resultados que prueban una vez más el fracaso de los administradores del capitalismo mundial para garantizar la preservación del planeta, la COP27 se realiza en Egipto, país donde el gobierno ni siquiera garantiza los derechos humanos. Las manifestaciones y reuniones están prohibidas en el país y, según información recopilada por la ONG Human Rights Watch, “el ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Sameh Shoukry, dijo que su gobierno planea designar ‘una instalación adyacente al centro de conferencias’ en Sharm el-Sheikh, en la península del Sinaí, donde se llevará a cabo la reunión, para que los activistas puedan organizar protestas y expresar sus opiniones”. En otras palabras, no habrá libertad de manifestación.
La misma ONG prevé que, dados los abusos contra los derechos humanos practicados por el régimen de Al Sisi, es muy probable que haya “vigilancia física y digital contra los participantes de la COP27”, incluso con mayor riesgo para los participantes LGBT, ya que el gobierno arresta y procesa personas LGBT en Egipto. Además, prevé que la posibilidad de que activistas ambientales egipcios se manifiesten durante la COP es pequeña, ya que las experiencias pasadas muestran que puede haber represalias contra ellos después del evento.
El capitalismo no garantiza futuro ni libertad
Con el sistema capitalista cada vez más en decadencia, lo que nos espera a nosotros y a las generaciones futuras es la profundización de la barbarie que ya estamos presenciando en todos los ámbitos de nuestra vida. Aumento del costo de vida, de la violencia, del desempleo, de la precarización de nuestros derechos y, además, un planeta en completo desequilibrio provocado por las políticas aplicadas por una clase que para garantizar sus ganancias nos lleva a un camino de destrucción.
Y para asegurar la implementación de sus planes, profundizan e intensifican el uso de la fuerza contra la libertad de expresión y de organización para que los trabajadores y trabajadoras y la juventud no busquen un nuevo camino para la necesaria destrucción de este sistema.
Por eso afirmamos siempre que solo destruyendo el sistema capitalista y construyendo una sociedad socialista que garantice la libertad y la igualdad podemos cambiar el futuro de nuestro planeta y garantizar un futuro con calidad de vida para las futuras generaciones.
Traducción: Natalia Estrada
[1] https://www.wribrasil.org.br/noticias/impacto-das-mudancas-climaticas-6-descobertas-do-relatorio-do-ipcc-de-2022-sobre-adaptacao#:~:text=Mesmo%20se%20o%20mundo%20passar,clim%C3%A1ticos%20inevit%C3%A1veis%20significativos%20at%C3%A9%202040.
[2] https://news.un.org/pt/story/2022/10/1804412
[3] https://elperiodicodelaenergia.com/todo-el-dinero-que-se-invertira-en-petroleo-y-gas-hasta-2030-financiaria-todas-las-necesidades-de-renovables-para-alcanzar-los-objetivos-climaticos/