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Chile

Libertad para los presos políticos en Chile. No más presos por luchar.

EPA/ELVIS GONZALEZ
mayo 5, 2020

Octubre de 2019 es la fecha que marca el comienzo de un proceso revolucionario en Chile que aún no se cierra, masivas movilizaciones de trabajadores y jóvenes, bajo la consigna de ¡No son $30 pesos, son 30 años! Pusieron contra la pared al gobierno de Sebastián Piñera y a todo el régimen político en el país.

Por: Unidad Socialista de los Trabajadores (UST)-Venezuela

Lo que comenzó como un reclamo contra el aumento del boleto, rápidamente se profundizó y paso a convertirse en todo un proceso insurreccional contra los abusos del gobierno chileno, contra las políticas neoliberales, contra la salud y educación privatizadas y por justos reclamos de cambios sociales y democráticos, vale decir que en Chile aún sigue vigente la constitución de la época de la dictadura de Pinochet.

La revolución en curso en Chile se enmarca en un ascenso de lucha que se ha venido desarrollando a nivel mundial, y que incluye procesos revolucionarios e insurreccionales contra regímenes democráticos burgueses como en Ecuador (y el mismo Chile), como contra regímenes bonapartistas como en Haití, Hong Kong, El Líbano e Irán, así como luchas de resistencia contra golpes militares como en Bolivia, huelgas generales y ascensos de luchas obreras como la de los Chaleco Amarillos en Francia. Si nos vamos más atrás este ascenso incluyó las luchas insurreccionales contra la dictadura de Maduro en Venezuela (2017) y enfrentamientos contra el gobierno de Juan Orlando Hernández en Honduras (2018). También las huelgas y movilizaciones se extendieron hasta Colombia, expresándose en la huelga general de noviembre de 2019.

El advenimiento de la pandemia frenó el proceso de movilización callejera en Chile pero las contradicciones políticas y sociales siguen existiendo. Esto queda en evidencia en la existencia de más de 2500 presos políticos, en situación de cárcel preventiva, ósea que no han sido condenados por ningún delito, pero el Estado chileno arbitrariamente ha decidido mantenerlos presos por considerarlos “peligrosos para la sociedad”.

Queremos denunciar al gobierno de Piñera, que decretó un “estado de calamidad” para justificar una represión desmedida, principalmente contra las movilizaciones de cada viernes en la Plaza de la Dignidad, y que ha dejado como saldo de más de 30 muertos, infinidad de heridos, y al menos 400 manifestantes que perdieron su visión; y ahora estos miles de presos, a los que Piñera se niega a liberar aún a riesgo de que mueran en las prisiones por la pandemia.

Asimismo, advertimos sobre el bloqueo que tanto la prensa burguesa, como la reformista y también los otros gobiernos e incluso los partidos políticos “progresistas” mantienen sobre la realidad de los 2500 presos políticos.

La situación es desesperante para los familiares de los detenidos, y constituye una verdadera calamidad para los manifestantes presos, conviviendo con presos comunes y penando muchos de ellos más días de cárcel que los que implicarían una eventual condena. Además de que el Covid19 ya ha entrado a los penales (como son los casos detectados en la cárcel de Puente Alto y también en la cárcel de mujeres de San Miguel), representando en la situación de confinamiento y precariedad, con cárceles superpobladas, un peligro mucho más grande, aumentando la rapidez de su propagación y el riesgo de muerte al no contar los centros de reclusión (ni el país en general) con condiciones sanitarias para enfrentar una epidemia de casos.

Desde la Unidad Socialista de los Trabajadores (UST), Manifestamos nuestra preocupación por la vida de los Prisioneros Políticos que se encuentran en las cárceles chilenas y exigimos a los poderes del Estado (ejecutivo, judicial y legislativo) chileno otorgar a los detenidos políticos la medida arresto domiciliario para que estos cumplan el periodo de investigación de sus procesos judiciales en sus hogares, contribuyendo así a la disminución de los niveles de hacinamiento de los recintos penitenciarios y reduciendo el riesgo de contagio de coronavirus.

Denunciamos al gobierno de Piñera que por negarse a otorgar esta medida y lo hacemos completamente responsable, así como al conjunto del Estado de Chile, por los riesgos a la salud y a la vida a los que están expuestos los presos políticos.

Saludamos y reivindicamos los esfuerzos que por la defensa de los manifestantes encarcelados han venido realizando compañeros y compañeras de la Defensoría Popular, representando a varios de los detenidos y enfrentando al represivo estamento judicial y policial del estado.

Exigimos el cese de las amenazas y persecuciones que por esta labor y como miembro de la Defensoría Popular ha recibido nuestra compañera María Rivera, dirigente del MIT, organización hermana en Chile de la UST venezolana.

La UST, se suma, junto a los demás partidos de la Liga Internacional de los Trabajadores, a esta campaña de solidaridad y defensa con los luchadores chilenos, hoy encarcelados cometer el a juicio del gobierno de Piñera, “delito” de exigir y luchar por mejores condiciones de vida para los trabajadores y el pueblo chileno de conjunto.

Es necesario romper el bloqueo mediático que los grandes medios de comunicación burgueses, la prensa reformista, los gobiernos y partidos burgueses desde los conservadores hasta los “progresistas” mantienen acerca de la realidad de los presos políticos en Chile y el vergonzoso silencio que muchas organizaciones de izquierda (incluso trotskistas) mantienen al respecto.

Exigimos a estas organizaciones pronuncien a este respecto, así como también exigimos a organismos e instituciones de derechos humanos nacionales e internacionales manifiesten y propongan públicamente medidas que resguarden la vida de los prisioneros políticos de un inminente contagio de coronavirus. Consideramos que estas organizaciones deben denunciar los terribles atropellos y violaciones a los derechos humanos en Chile, más aún en medio de este contexto de pandemia y crisis sanitaria.

Lograr la libertad de los presos políticos, estriba una gran importancia para la continuidad de la revolución chilena. Apelamos al apoyo, solidaridad y simpatía de los luchadores, activistas y pueblos del mundo con esta revolución para la consecución de los objetivos y el éxito de esta campaña, los exhortamos a participar activamente en la misma, con los medios y recursos disponibles.

 

 

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