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28S Aborto legal 2025

#28S La lucha por el aborto legal, seguro y gratuito en el mundo, más vigente que nunca

Pro-Choice feminist movements demonstrate in the outskirts of the Constitutional Court, at the Justice Palace in support of the decriminalization of abortions in Colombia, in Bogota, Colombia on February 9, 2022. The debate has summed more than 500 days without a verdict.
septiembre 27, 2025

Por Secretaría de Mujeres de la LIT

El 28 de septiembre se conmemora el día de acción global por el aborto legal y seguro, establecido por el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe. El origen de esta fecha se refiere el 28 de septiembre de 1871, cuando fue proclamada en Brasil la “libertad de vientres”, dando libertad a los hijos e hijas de las mujeres esclavizadas. Este origen nos recuerda que la lucha por el aborto, está ligada a la libertad y autonomía de las mujeres y personas con capacidad de gestar para ser madres o no serlo, y que está íntimamente unida a la lucha por la libertad de todos los oprimidos y explotados.

En el mundo…

Alrededor de 73 países permiten el aborto sin restricciones o por motivos amplios (como salud física, mental o socioeconómica), incluyendo la mayoría de Europa, América del Norte, Australia y partes de Asia. En unos 50 países, está severamente restringido o prohibido, salvo en casos de riesgo para la vida de la madre, violación o incesto (muchos en África, América Latina y Medio Oriente). En 24 países, el aborto está totalmente prohibido, como en El Salvador, Malta o Egipto.

Pero, incluso en países donde es legal, el acceso puede ser limitado por costos, falta de infraestructura, estigma social o restricciones burocráticas. En áreas rurales o de bajos ingresos, las mujeres y personas con capacidad de gestar enfrentan mayores barreras.

En las últimas décadas, ha habido una tendencia hacia la liberalización en algunos países (ej. Irlanda, Argentina, México, Colombia), pero también retrocesos en otros (ej. Polonia, ciertos estados de EE. UU. tras la revocación de Roe v. Wade en 2022).

Impacto del aborto inseguro y las leyes restrictivas

Según la OMS, cada año se realizan unos 73 millones de abortos, de los cuales 29 millones son inseguros, causando unas 47,000 muertes maternas, principalmente en países con legislaciones restrictivas. Esto representa aproximadamente el 7.9% de todas las muertes maternas a nivel mundial.  En regiones con restricciones legales altas, como África subsahariana o América Latina, esta proporción sube al 9.9% y 9.6%, respectivamente.

Existe un agudo contraste entre la mortalidad por abortos seguros son que es altísimamente improbable (<1 por 100,000 procedimientos), con la tasa del aborto inseguro que supera las 200 muertes por 100,000 abortos. Se estima además que cerca del 75 % de abortos inseguros del mundo se realizan en América Latina y el Caribe.

Además del impacto en mortalidad y carga de enfermedad y complicaciones, las restricciones al aborto convierten a las mujeres en ciudadanas de segunda categoría, penalizando y criminalizando activamente por decidir sobre sus cuerpos y proyectos de vida, incluso hay países donde son perseguidas las mujeres por abortos espontáneos. Esta situación de estigma y sojuzgamiento, impacta el derecho de las mujeres no solo a la salud y la vida mismas, sino al libre desarrollo de la personalidad, una vida libre de violencias y limita su autonomía en todos los demás aspectos de la vida. Desde luego el impacto, es diferencial y afecta de manera especial y desproporcionada a las mujeres de la clase trabajadora, a las campesinas, las migrantes irregulares, las racializadas, las LBTI´s y a las más jóvenes incluso niñas. Esto es evidente al revisar la actual situación de los Estados Unidos, y la situación de las mujeres en contextos de confrontación bélica.

Situación del Aborto en Estados Unidos

Desde la caída de Roe vs Wade, que eliminó el derecho federal al aborto y devolvió la regulación a los estados. 12 estados tienen bans totales con pocas excepciones (riesgo para la vida o salud de la madre, violación o incesto en algunos casos); 8-10 estados adicionales limitan el aborto a tempranas etapas (generalmente 6-12 semanas de gestación), sumando alrededor de 20 estados con acceso severamente restringido. En estados con bans, los abortos clandestinos, inseguros o viajes interestatales han aumentado, y además hay esfuerzos para restringir píldoras abortivas por correo (telemedicina) y «ayuda» interestatal.

Alrededor de 18 estados protegen el aborto en sus constituciones o leyes estatales, permitiéndolo hasta la viabilidad fetal (~24 semanas) o sin límites gestacionales. Incluyen California, Nueva York, Illinois, Colorado y, recientemente, Arizona (tras la Proposición 139 en 2024 y una decisión judicial en marzo 2025 que eliminó un ban de 15 semanas). 7 estados aprobaron medidas en las elecciones de noviembre 2024 para expandir o proteger el acceso. Otros como Washington y Vermont avanzan en referendos para enmiendas constitucionales en 2025-2026.

Pero más allá de los datos, esta situación tiene impacto real para la vida de las mujeres. La mortalidad materna ha aumentado en estados con bans, mientras que ha disminuido en estados protectores. En 2022, la tasa nacional subió un 11%, pero en Texas (con ban desde septiembre 2021) aumentó un 56%. En los 24 estados con bans, las mujeres negras enfrentan un riesgo 3.3 veces mayor que las blancas.

Además de las muertes y de los impactos que causan los viajes a otros estados para buscar servicios de aborto, ha aumentado el riesgo de complicaciones graves por retrasos en tratamientos, en especial por infecciones. En estados con bans, hay más «desiertos de cuidado materno» (falta de obstetras), lo que agrava problemas como hemorragias, infecciones y traumas orgánicos, especialmente en adolescentes y mujeres racializadas.

El segundo mandato de Trump restringe gravemente el acceso al aborto en el territorio de los estados unidos, pero adicionalmente los recortes de fondos de agencias de cooperación y ONGs, han desfinanciado programas de atención de personas vulnerables en todo el mundo. Adicionalmente, sus políticas y discursos presionan a gobiernos dependientes a implementar medidas restrictivas.

El aborto en medio de la guerra

El acceso a servicios de salud, incluido el aborto, la anticoncepción y la atención prenatal se ven gravemente afectados en entornos de guerra y confrontación bélica. El 2024 fue el año más violento de la historia, y se presentó el mayor número de conflictos bélicos desde la segunda guerra mundial, se estima que 2025 le superará.

Los conflictos armados actuales, como los de Ucrania, Sudán y Yemen, así como la guerra/genocidio en Palestina, agravan las crisis de salud reproductiva, incluyendo el acceso al aborto. Estos escenarios generan desplazamientos masivos, destrucción de infraestructuras sanitarias y un aumento en la violencia sexual usada muchas veces como arma de guerra, lo que eleva el riesgo de embarazos no deseados y abortos inseguros. La guerra destruye clínicas y suministros, limitando el acceso a anticonceptivos, atención prenatal y procedimientos seguros. En 2024, el 75% de las instalaciones de salud en zonas de conflicto fueron dañadas o cerradas, según ACLED y HRW.

A consecuencia de ello, según la OMS y UNFPA, las mujeres en zonas de guerra enfrentan tasas de mortalidad materna hasta 5 veces mayores, con el aborto inseguro contribuyendo significativamente (hasta 13% de muertes maternas en contextos restrictivos).

La lucha por el aborto está vigente

A pesar de ser un problema social, el tema del aborto y la lucha por la despenalización continúan siendo consideradas un problema exclusivo de las mujeres y del movimiento feminista. Los movimientos de mujeres han logrado importantísimos avances en el mundo en los últimos años, sin embargo consideramos este es un problema de toda la clase trabajadora y de toda la sociedad. Por ejemplo, la lucha por el aborto en Estados Unidos, pasa por la derrota del Gobierno de Trump que corresponde a la clase trabajadora y el pueblo norteamericano de conjunto. El acceso a derechos sexuales y reproductivos, así como el mero derecho a la alimentación de las mujeres palestinas pasa directamente por la derrota de Israel y su proyecto colonial expansionista. No existe lucha por el aborto, aislada de la lucha de clases y de la lucha contra el capitalismo imperialista, que depreda al ser humano y sus relaciones, así como a la naturaleza.

Este 28S nos sumamos desde diferentes puntos del planeta, para seguir exigiendo la despenalización total en países con legislaciones restrictivas, el acceso oportuno y sin violencia obstétrica donde ya es legal, como parte de la lucha por los derechos de la clase trabajadora de conjunto, y de las mujeres en especial. En Nepal, Perú, Ecuador y otros lugares del mundo, los oprimidos y explotados protagonizan una nueva ola de luchas; en Ucrania y Palestina las masas resisten la invasión de sus territorios. En este contexto, los derechos de las mujeres, incluido el aborto deben ser incluidos en los programas y pliegos de los movimientos sindicales y sociales, así como ser parte de las reivindicaciones de las luchas de carácter nacional que estamos viendo en diferentes partes del mundo.

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