La coalición en el gobierno ya se puso de acuerdo para la presentación de un proyecto de reforma que atenta contra los derechos de los trabajadores. Con este proyecto se plantea que la edad de jubilación pase a ser 65 años, obligándonos a trabajar cinco años más, a las generaciones más jóvenes.
Mientras tanto, en el país el desempleo es una realidad patente y muchos jóvenes luchan por conseguir un empleo con sueldo mínimo. Teniendo una población desempleada o con sueldos bajos, subir la edad de retiro solo empeora la situación. Además de los años de retiro, con la reforma se comenzarán a contar los mejores 25 años para la jubilación, mientras ahora son los últimos 10 años o los mejores 20, por lo que el monto de la jubilación variará para peor, cobraremos menos al jubilarnos.
El proyecto pasó al parlamento donde va a ser discutido en el senado. Entre los argumentos paupérrimos que da el gobierno está la tasa de nacimientos y el envejecimiento de la población, diciendo que en 20 años no habrá gente para trabajar en el país. ¿Entonces cómo explicamos el desempleo? Gente para trabajar sobra, lo que no sobran son empleos o salarios dignos. Otra explicación que dan es la falta de calificación de la mano de obra, mientras por el costado recortan los programas de estudio y no dan presupuesto a la educación.
En conferencia de prensa Lacalle Pou dijo que el proyecto «permitirá asegurar una vejez digna, pero también no endeudar ni complicar el futuro a los jóvenes», pero en realidad es todo lo contrario. ¿Qué vejez digna puede haber trabajando más tiempo por una jubilación que da vergüenza? ¿Se olvida que esos jóvenes que van a buscar trabajo en un futuro son los mismos que hoy viven la pobreza, la falta de oportunidades y una educación con recortes?
De entrada sabemos que este gobierno ajustador nunca va a quitarle ganancias a los grandes empresarios sino directamente a los trabajadores. Por eso debemos organizarnos para salir a las calles a exigir que no avance esta reforma de los ricos.
El FA, el PIT CNT y la reforma jubilatoria
Tiempo atrás, Fernando Pereira había dicho que el Frente Amplio probablemente votaría algunos artículos de la reforma de seguridad social, pero no todos: : «si el gobierno la vota nosotros en aquellos artículos en los que estemos de acuerdo seguramente lo vamos a votar». Ahora declaró en conferencia que el FA no acompaña el proyecto, pero que «trabajará en el parlamento para que se incorporen miradas que no fueron tenidas en cuenta». Esa es su solución: dialogar en el senado en lugar de plantearle a las bases una lucha contra el proyecto.
Todo indica que pasará algo similar a lo que sucedió con la LUC: se votarán algunas partes y otras no, lo que nuevamente los deja apoyando al gobierno en parte. Saben además que en este caso no se puede hacer un referéndum. El FA nunca negó la reforma y la «apuesta al diálogo» solo va a dar como resultado la negociación con los sectores más rancios del gobierno.
La dirigencia del PIT CNT, por otro lado, llama a un «diálogo social y negociación» y a un paro parcial en noviembre de Montevideo y área metropolitana y ahora llama a “llenar las barras” sin convocar a un paro general de conjunto. La negociación siempre queda de puertas adentro en las oficinas, calmando las aguas mientras la coalición vota una reforma que nos hace trabajar más y por menos dinero. En varios sectores se realizaron paros y los sindicatos de la educación salieron a las calles: unificar las luchas es la mejor manera de enfrentar al gobierno.
Si de verdad se quiere frenar esta reforma, se necesita de un plan de lucha unificado y decidido por la base que se vaya profundizando para preparar la huelga general. Negociar o votar cualquier artículo de la reforma es ser cómplices de las medidas antiobreras de este gobierno corrupto.
No a la contrareforma en la seguridad social
No a las AFAPs
Ni un solo voto en el parlamento con el gobierno corrupto
Por un gran paro general con movilizaciones y asambleas de base para profundizar la lucha y derrotar el robo de la jubilaciones y eliminar las AFAPS
