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Perú

¡Unamos a la clase obrera en torno a los que luchan, como el Sindicato Celima!

enero 12, 2025

¡Por un Plan de Lucha y un Paro Nacional que derrote los ceses colectivos y conquiste las soluciones de las bases obreras en conflicto!

Los obreros de Celima en lucha contra un abusivo segundo cese colectivo declarado por la patronal, ingresan a la fase decisiva de su pelea. En los próximos días y semanas se producirán las reuniones de “conciliación” después de las cuales la autoridad decidirá si la solicitud empresarial es aprobada o rechazada.
Los trabajadores no confían –ni tienen porqué hacerlo–, en que por más que le asisten todas las razones ante la pretensión patronal, la autoridad vaya a resolver a su favor. La autoridad no es “independiente”, y más aún la actual que representa a un gobierno que en su podredumbre y aislamiento se aferra en el último recurso que le queda y que es el apoyo patronal.
La defensa legal es importante, pero los dirigentes que depositan toda la confianza en ella para la resolución favorable del conflicto hacen mal porque eso equivale a depositar confianza en el gobierno de Boluarte, y a depositar confianza en la misma legalidad en la que la patronal basa su sistema de explotación y la garantía de sus ganancias.
Además, el momento actual es de ofensiva patronal en todos los terrenos: los ceses colectivos se han extendido, como mancha negra, sobre muchas fábricas produciendo despidos masivos (San Lorenzo, DP World, Ransa, Ethernit, entre otros), los pliegos no tienen solución o si se resuelven son con miserias, incluso si los sindicatos libran largas huelgas (Holcim-Agregados Calcáreos, Retaíl, etc). La patronal aprovecha en momento reaccionario abierto por el gobierno desde la represión criminal a la rebelión del sur, como de la parálisis de la CGTP que muy poco hace para canalizar la enorme bronca y odio obreros y popular contra Boluarte y su podrido Congreso.
Es más, en circunstancias mejores la autoridad ha resuelto no una sino muchas veces a favor de los empresarios. Solo recordemos el caso de Hialpesa, emporio empresarial textil que declaró el cese de 200 trabajadores incluido a todos los afiliados y dirigentes del sindicato, la autoridad dictó resolución favorable a la empresa.
Por eso, confiar solo en la defensa legal conlleva a esto, y conduce a aceptar el resultado final que le da razón a la empresa. Es distinto cuando se pierde luchando y agotando todas las posibilidades, lo que al menos deja lecciones para los que vienen después.
La única garantía que tienen los trabajadores para defender sus derechos y sus aspiraciones para ganar otros, es mediante la lucha. No fue un “recurso legal” el que conquistó el derecho a la jornada de 8 horas. Y todos sabemos que ningún Pliego se resuelve “dialogando” con la patronal. Todo lo que tenemos nos ha costado sacrificios y mientras los capitalistas ganan cada vez más, porque precisamente no ha faltado luchar.
Los obreros de Celima tienen esta comprensión y por eso los vemos peleando sin cesar, con sus mujeres e hijos, incluso en los días de fiesta. Así ellos lograron derrotar el primer cese y ahora esperan derrotar el segundo.
El caso ahora es cómo enfrentar la última fase de la pelea donde la autoridad puede resolver –en la última instancia– en contra de ellos, como ocurrió con Hialpesa, que teniendo todas las resoluciones previas a favor la última le fue en contra y fue la que decidió todo.
Para ello se necesita garantizar la victoria, esto es la derrota del plan empresarial de despedir a más de la mitad de los miembros del sindicato: toda la dirigencia y a su vanguardia luchadora.
Los obreros de Celima están haciendo todo lo que pueden y lo que deben como obreros conscientes. Esto, desde ya es un ejemplo para toda la clase trabajadora de lo que debemos hacer no solo en cada base sino como clase. Es un ejemplo también que en 20 años de existencia los compañeros han llevado mucha solidaridad a numerosos sindicatos en conflicto; e incluso llevaron apoyo y víveres a la población que sufrió el terremoto de Pisco y la inundación que afectó el norte. Un ejemplo también al colocarse en la primera línea de las grandes luchas obreras, como cuando se colocó al frente de la gran movilización que condujo a la derrota de la Ley del empleo juvenil, conocida como «Ley Pulpín», el año 2015.
Pero luchar solos no basta para ganar. Para garantizar la victoria se necesita construir una cadena de apoyo a su lucha en todos los espacios, con pronunciamientos para que muchos conozcan su legítima pelea y se conozcan lo que los grandes medios callan; recaudando dinero (en estos días realizan un sorteo) para que financien sus actividades; llevando nuestras banderolas y a nuestras bases a sus movilizaciones para darles fuerza.
Necesitamos juntar todas las fuerzas políticas, sindicales y de activistas que se identifican con su causa que es la de toda la clase trabajadora, y es del pueblo pobre porque todos enfrentamos al mismo gobierno servil a los grandes empresarios. Este puede y debe ser el paso práctico que unifique las luchas sindicales que libran diversas bases y hagan posible su triunfo. La lucha obrera es y debe ser expresada en forma unitaria.
La Federación de Trabajadores de la Industria Manufacturera y Servicios Afines del Perú (FETRIMAP) ha convocado a una marcha para este miércoles 8 al MINTRA contra los ceses colectivos y en apoyo a sus bases en huelga. Hay que concurrir a ella desde todos lados y con todas nuestras fuerzas. Pero este paso es suficiente. Si realmente queremos derrotar a los ceses colectivos debemos poner en marcha un PLAN DE LUCHA y un PARO NACIONAL preparado desde las bases. La marcha del 8 debe ser inscrita en ese plan.
Como sabemos, esto no figura ni en los sueños de las dirigencias de FETRIMAP ni la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), que hacen la marcha solo para cumplir. El impulso de un verdadero Plan de Lucha y de un Paro Nacional sólo puede y debe ser tomado desde y por las bases, sobre todo de los que están en lucha. De allí la necesidad de ir con todo a la marcha del 8 y de unir la lucha en torno a la que libran los compañeros de Celima.

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