Tres años del 20 de abril: El fracaso de la política del “poncho juru”
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abril 22, 2011

No obstante, aquella victoria de las masas empobrecidas fue distorsionada. El hartazgo popular, sabido es, otorgó la victoria electoral a la dupla Lugo-Federico, representantes de un proyecto de conciliación de clases entre sectores sociales y de izquierda y el PLRA, partido de derecha corresponsable de la calamitosa situación del país tras décadas de azote colorado.
La consolidación de este proyecto electoral – hoy convertido en gobierno-con el apoyo político entusiasta de las principales dirigencias de las izquierdas y el movimiento social, fue producto del triunfo ideológico de la “alternancia vale todo”, la defensa de la política del “poncho juru” predicada por el propio Lugo, la restricción de la lucha sólo a la “rosca mafiosa”, el cuento infantil de estar “engañando a la burguesía” y la infaltable lógica del pragmatismo cortoplacista que se expresa en “mal menor”.
El gobierno que engendró el 20 de abril
Pasado el tiempo y a la luz de las medidas que fue tomando el gobierno de Lugo-PLRA no es posible sostener que se haya generado algún cambio favorable y estructural en favor de las mayorías de nuestro pueblo.
El ex obispo Fernando Lugo, al frente del “gobierno del cambio”, desde el inicio demostró que lejos de estar “en disputa” con la derecha tradicional –como hasta hoy afirman ciertas izquierdas-, se desvivió por complacerla y lisonjearla, nombrando a sus representantes como ministros, oxigenando mediante pactos y cargos a los de la “rosca mafiosa” colorada y, por sobre todo, reprimiendo y criminalizando las luchas campesinas, obreras y sociales con asesinatos, imputaciones, casos de saqueos y torturas, militarizaciones, leyes “antiterroristas”, recompensas y cacerías de brujas.
No se respetaron los derechos laborales, se violó en dos ocasiones la Ley del salario mínimo, se pisotearon los derechos adquiridos de las trabajadoras y los trabajadores del sector público y el derecho de huelga, promoviendo la ilegalidad de varias huelgas y, recientemente, haciendo uso de la liberticida Ley 1.626, decidiendo unilateralmente posponer la huelga ya decidida por las trabajadoras y los trabajadores de la DINAC.
Siguieron el impulso a las privatizaciones, las migajas en Itaipú a cambio de la renuncia a la bandera de la renegociación, el pago puntual y hasta por adelantado de la ilegitima deuda externa, el envío de tropas paraguayas para reforzar la ocupación imperialista en Haití y el fortalecimiento del modelo colonial agroexportador, basado en el monocultivo de la soja, que enriquece con ganancias récords a multinacionales y unas pocas familias, y empobrece al pueblo trabajador robándonos nuestra soberanía territorial, alimentaria y destruyendo el medio ambiente.
Lo peor que nos puede pasar es la continuidad del “poncho juru”
Todas las esperanzas que el pueblo trabajador depositó en el proyecto triunfante hace tres años, han sido traicionadas.
En este tiempo, con la política engañosa del “poncho juru”, sólo la derecha se ha fortalecido. La principal lección que nos deja el 20 de abril de 2008 es que renunciar al clasismo, el confiar en nuestros enemigos de clase, aunque posen de “aliados”, sólo puede acarrearnos derrotas, desmovilización y desmoralización.
Por esto es altamente preocupante la intención de las izquierdas luguistas de reeditar la política de alianza con partidos de derecha con miras a las elecciones del 2013. Desde el Partido de los Trabajadores (PT) sostenemos que es preciso recuperar la firmeza y la confianza en la fuerza y justeza de un programa y alianzas clasistas.
Es necesario reforzar la oposición por la izquierda
Ratificamos nuestra posición, asumida desde antes del 20 de abril de 2008, de mantener firme nuestra oposición por la izquierda a este gobierno que ha demostrado ser neoliberal, entreguista y represor.
Es urgente y necesario conformar un tercer espacio alternativo, clasista y socialista, desde donde podamos acompañar e impulsar las luchas de todos los sectores explotados y oprimidos.
En este sentido, consideramos oportuno reiterar nuestro llamado a todo el movimiento sindical, campesino, popular y estudiantil, así como a las dirigencias de los partidos de la izquierda luguista (TEKOJOJA, PCPS, PCP, PMAS), a romper políticamente con este gobierno e impulsar la organización y movilización independientes y en oposición tanto a Lugo-PLRA como a la derecha tradicional en todas sus expresiones.
Es hora de enarbolar con fuerza las banderas de la independencia de clase, lo cual no significa otra cosa que confiar sólo en nuestras propias fuerzas y defender nuestros intereses frente los patrones, terratenientes y el imperialismo luchando por el poder político, por un verdadero gobierno obrero, campesino y popular que inicie la construcción de una sociedad socialista.
Comité Ejecutivo Nacional del PT
Asunción, 20 de abril de 2011